Buenas, panda de golfos.
Harto ya de estar harto y de investigar, di con esta mistress profesional.
[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
Las fotos son impresionantes (lo que se ve) en la página en la que la encontré:
[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] y de ahí, vas saltando.

Parece muy activa en la equis que antes era tuiter y una vez contactada por emilio, la señora solo se expresa en inglés y pone condiciones, muchas. Como para estar unos 20 minutos leyendo.
La primera y más importante es que pide un adelanto de 50 lereles a través de una página de deseos que TAMBIÉN te cobra otros 5 pavos por la "gestión".
Es decir: no hemos hablado de día y hora y ya hemos soltado 55.
Pues mire: no.
Dice recibir en un apartamento en el centro de Madrid (ni siquiera mazmorra)y sus servicios para iniciados van entre los 150 y los 250.
Así que me quedo con las ganas de conocer a otra dómina.
Vaya racha que llevamos.
Disfrutad, golfos.

Contacto: [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]

Escribo desde el móvil así que seré breve.
Me daba mucho morbo ser sometido por una guiri así que contacté por email en inglés y me pidió que me gustaba y había que pagar 50 más comisión a través de una app, me arriesgué y no hubo problema para quedar.
Le di el resto en mano en la calle y subimos a su apartamento junto a la estación de Atocha.
Piso limpio y ordenado, no vive sola ya que está de paso.

En caso de no entender su inglés, tiene un traductor del móvil que explica todo para dejarlo claro.
Esperaba algo más heavy pero me mostró todo lo que tenía como ama que cabía en una mesa pequeña, látigos, mordaza, cadenas...nada que hiciese ver una sesión más allá de un poco de sumisión light.
En definitiva, me penetró con un arnés después de meterme hasta 4 dedos con lubricante pero sus movimientos eran lentos y faltos de coordinación. A todo esto, apoyado en el suelo con un cojín, poco glamour.
Su vestimenta era algo anárquica, de negro pero sin ser una diva del Sado, no imperdonable.

Me hizo correr con un vibrador pegado a mi polla y exageró diciendo que no quería que me hubiese corrido y que me castigaria.
A todo esto, la sesión se vio interrumpida porque los del gas estaban revisando instalaciones y me tuve que refugiar en una habitación donde había pertenencias masculinas.

Cada cual que saque sus conclusiones, yo cumplí una fantasía pero me supo a muy poco.