Como aficionado light al sado, detallo mi experiencia con esta sumisa.
Lugar: Alberto Alcocer. Apartamento grande con moqueta marca vete tú a saber qué habrán "cocinado" encima.
Fecha: Noviembre 2011.
Hora: Por la mañana prontito. Con las guarreridas que le gusta hacer a esta tipa, a ver quién es el valiente que se frota a última hora del día.
Precio: 200€ por 1h y 15 min.
Chica: La de las fotos. Rasgos de Europa del Este, yo diría que Rumana, pero no sé.
Cuerpo: 8 Es alta, 1.70 sin tacones. Culo prieto y pechos agradables.
Implicación: Le encanta el rol. Entiende el sexo como una parte no fundamental del castigo. En pocas palabras, le gusta que la humillen y a partir de ahí... hagan juego señores!.
Prácticas: Casi Todo.
Tabús: Nada de tocar los pezones y cuidadito con el tercer ojo, porque no le apetece demasiado que se entretengan con experimentos por su puerta de atrás. El fisting tampoco le parece bien (ni a mi).
Aquí un resumen rápido de la sesión.
Cierro la cita por teléfono, con voz agradable te pregunta cómo quieres que te reciba. Aquí la verdad fui poco original porque podía haber pedido que me recibiera con una vela encendida, con antifaz o haciendo el pino puente, que seguro que se animaba.
Abre la puerta (aparentemente está sola) con la mirada clavada en el suelo (BIEN) y te pide que le tires la dote al suelo para recogerlo como la perra que es. No sé qué hizo con ella porque me quedé atónito intentando imaginar para qué
práctica aberrante utilizaría la lavadora que hay en el salón junto al sofá. Una vez puesto a buen recaudo la pasta, empieza el show.
Le pedí que fueramos a la habitación, ésta es grande, bien iluminada y con la cama al fondo para dejar suficiente espacio de maniobra. Allí me mostró todos los objetos de castigo y amatorios que tiene, está bastante bien surtida y solo echo en falta alguna argolla, barrote o similar para interactuar de pie. Sin dejar que se incropore, empiezo con los cachetes y las vejaciones hasta que me aburro. Como la tuve casi 10 minutos con las muñecas esposadas y la cara pegada a la moqueta-lija, me pidió poder colocarse un paño como protección facial.
Lo que le realmente le pierde a esta viciosa es el vibrador con forma de alcahofa, la calenté un poco antes de introducirle un par de dildos (vaginal y anal). Unas cuantas pinzas en los pechos y la dejo de rodillas mientras me desvisto...
Ya me había puesto cachondo y con sus manos atadas a la espalda, me hace un francés salvaje, de los que dan arcadas. Tras un par de minutos viendo como sufría la muy guarra, o disfrutaba según se mire, la levanté y la puse sobre la cama a cuatro patas con la cabeza bien baja. En esa posición le dí todo lo que tenía y más, hasta que me corrí.
Ella, que había gemido lo justo (me agrada eso más que la habitual sobreactuación), parecía que le supo a poco porque quería que la insultara y la azotara más. Como lo que a mi me excita es el rollo bondage y no me gusta forzar la marcha, la desato para que me limpie y la pregunto qué es lo que más la gusta.... CAGADA, ¡lo que puede hablar la condenada!, con la narración de la quinta experiencia de su tercer maestro, tuve que amordazarla con la bola para que se callara.
El siguiente round lo desarrollamos íntegro con ella amordazada y bien atada de pies y manos mientras la estimulaba el clítorix con la alcahofa. Luego me confesó que para ella es el mejor invento que existe (mi madre diría que es la lavadora, pero sobre gustos...) Yo ya me sentía satisfecho por lo que la dije que me iba al baño a lavarme pero que le liberaba una mano para que terminara ella la faena.
¡Coño si terminó!, a esta chica cualquier día le da un síncope porque, tras dos minutos a máximas revoluciones del cacharro demonial, cuando le vino el último orgasmo del subidón que tenía no se podía ni poner de pie...
Al final nos incorporamos los dos y ya más relajados me cuenta que es multiorgásmica con varios tipos de orgasmos, algunos con
prácticas peligrosas que la dejan en la extenuación...
Como conclusión recomiendo a esta inconsciente para aquellos que disfrutéis con las
prácticas poco convencionales, no obstante yo creo que a esta chica cualquier día le da un aire como no eche un poco el freno.