Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
Mujer joven, complaciente,
Que brinda media hora de placer,
Que tocarla es estremecer,
Y penetrarla lo más caliente.
Acompañante, escort, prostituta,
Todos nombres que a las putas,
No definen, ciertamente.
Curvas, frotamientos agradables,
Caricias, y a veces besos,
Pues no siempre tendrás de esos,
Aunque la experiencia sea inolvidable.
Chicas sexys, provocadoras,
Cuerpos duros, apenas vestidos,
Que liberan fantasías y sentidos.
Brazos y piernas abiertas,
Gozo que tras cerrar la puerta,
Nuestra memoria atesora.
Hay quienes juzgan su actividad
Como sucia y pecaminosa,
Pero una puta no es otra cosa,
Que una mujer, de igual virtud,
Que ama y sufre, con tal similitud,
Que conmueve de verdad.
Caballeros poco agraciados,
Jamás tocarían una bella mujer,
Y morirían quizás sin conocer,
De este mundo el placer supremo.
Por eso espero con tesón extremo,
A estas mujeres volver a ver.
Amiga de la buena vida
Gracias por estar allí
Cuando te necesitaba
Por no preguntar mi nombre
Y llevártela hasta la garganta
Gracias por cobrar barato
Aún cuando tu cuerpo no tiene precio
Gracias por besarme un rato
En el sitio que las lesbianas ven con desprecio
Gracias por ayudarme a olvidar
a la ogra de mi novia
gracias por ignorar mi panza
y mis amarillos dientes
el mal olor de mi cuerpo
y las perversiones de mi mente
Gracias por una velada fantástica
donde no tuve que gastar mucho
y por no romper la elástica
que sostiene mi trucho
Pero sobre todo gracias
por dejarme hecho girones
y olvidarme de las pajas
y olvidarme de los tirones
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña,
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios
serán favor tan misterioso
como el mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha que la memoria elige,
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes,
Arrojado a quietud
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré por vez primera, quizá,
como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo
sin el amor, sin mí.
Esta mañana me han regalado este poema, yo lo comparto con vosotros...
Besos...
Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenaron sé de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.
Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
De sus palabras deduzco buenas intenciones y eso me gusta.
Yo que pienso en ella e imagino su presencia
con la ilusión de que pueda conocerme de verdad
después de atrapar algo de su esencia
gracias a las caricias y sensatez plasmadas en sus palabras,
nada me parecería más triste, nada más ruin
que conseguir ese momento con vil metal.
Pagar por ver en directo la luz de su mirada, simplemente…
Pagar por una conversación afable, relajada y sincera nada más.
Quienes aman la luz de la Luna no buscan alquilarla,
sólo desean poder contemplarla unos instantes,
porque lo realmente valioso no se puede comprar, alquilar
o atrapar.
Por eso prefiero seguir soñando, soñando sin esperanza,
continuar mi camino sin molestar
y mantener siempre dentro de mi esta ilusión sin horizonte,
pese a saber que tu estás ahí y que afortunadamente
existes y existirás hasta que tu luz,
¡O bella Luna!
Decida Dios que un día se apague.
Pues buscando he encontrado este poema que me ha gustado mucho, espero que a vosotros tambien
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Santoral del sábado: Bety, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad.
Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.
No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, as asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.
Has educado tu boca y tus manos, tus músculos y tu piel, tus vísceras y tu alma. Sabes vestir y desvestirte, acostarte, moverte. Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dócil a las maneras del amor.
Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie; no sometes a los recuerdos ni a la espera. Eres pura presencia, fluidez, perpetuidad.
En el lugar en que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lámpara y un vaso de agua y un pan.
Oh puta amiga, amante, amada, recodo de este día de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono con hojas de yerba y me dispongo a aprender de tí todo el tiempo.
Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mi todas
las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
Marco Valerio Marcial. Bílbilis (Calatayud). Epígrama
Este chico de Calatayud, de hace dos mil años, nunca ha dejado de ser actual; me encanta, me fascina. Su ingenio satírico, su penetrante mirada sobre lo humano, su indiferencia moral. Cuando quiere alcanza notas sublimes en su lirismo y si lo desea es absolutamente abyecto, casi pornografico. Como muestra este afamado y precioso epígrama a su amigo Tulio Marcial, que por cierto, viene que ni pintado para sobrellevar estos tiempos de cólera. Lo importante... es lo más importante.
Epigrama de Marcial
Las cosas que hacen la vida más feliz,
gratísimo Marcial, son estas:
una fortuna no producida por el trabajo,
sino heredada,
un campo no ingrato, un fuego perenne,
nunca un pleito, rara vez la toga,
el espíritu sereno, fuerzas de hombre libre,
un cuerpo sano, una sencillez prudente,
amigos de la misma condición,
convites fáciles, una mesa sin artificio,
una noche no ebria pero libre de preocupaciones,
un lecho no triste y sin embargo púdico,
un sueño que haga fugaces la tinieblas,
querer ser lo que eres y no preferir nada más,
no temer el último día
ni desearlo
Contemplando mientras duermes,
Tu serena desnudez al alba,
No me cabe duda,
De que Afrodita debe envidiarnos,
A ti por ser la más bella,
A mi por no compartirte con ella.
Con las yemas de los dedos,
Recorro el sendero que el amanecer,
Dibuja entre reflejos,
Al posar del sol sobre tu piel,
Y lo vuelvo a recorrer,
Siguiendo con mis besos,
El camino hasta tu edén.
Quiero que sea la lujuria,
La que esta mañana,
Te descubra el nuevo día,
Quiero entre dulces mordisquillos,
Saciarme con el jugo de tu manzana,
Despertarte entre suspiros.
Brotan de tu piel,
Aromas de seda y sal,
Deja tu ausencia la hiel,
Cuando amanece y no te puedo tocar,
Que en las yemas de mis dedos,
Dejas cada noche el anhelo tejido,
Y cuando no te puedo besar,
El corazón queda malherido,
Seguramente,
Después de este encuentro
Nunca volvamos a vernos,
O si ocurre,
Probablemente,
No sea para tenernos,
Pero mientras siga creyendo,
En el destino,
Y en sus caprichos,
Seguirá existiendo,
La posibilidad de volver,
Aunque sea en mis sueños,
A ese instante,
En que la felicidad está al alcance,
De las yemas de los dedos.
Recordando tus labios,
Tu pelo y tu mirada,
Cada uno de tus gestos,
En solo un instante,
Dejaré de pensar en nada,
Para ser el de antes,
En un guiño del tiempo,
Volveré al ayer,
Deteniendo el presente,
Escapando del futuro,
Y aunque solo sea un instante,
Podré rozar tus labios,
Volver a mirarte,
Y ser cómplice de tus mordisquillos,
Dejaré de ser nada,
Para volver a ser yo,
Volverá el alba,
A encontrarme en tu cama,
Pues siempre seré tuyo.
Algunos pondrán el grito en el cielo al ver por aquí a Gloria Fuertes, la de la poesía infantil de rima y verso fácil y quizás de acuerden de Don Pirulí de la Habana - hace una vida muy sana- o de Don Pato y Don Pito.
Hay otra Gloria Fuertes para adultos. Hay otra Gloria Fuertes desconocida y comprometida. Hay otra Gloria Fuertes social y reivindicativa. y también hay otra Gloria Fuertes enamorada
y ¡cómo amo¡
¡Con qué fuerza y con qué osadía amo¡
De su libro "Pecábamos como ángeles" este poema maravilloso. Probadlo y saboreadlo ¡Sabe a Gloria¡
Cuando te nombran", Gloria Fuertes
Cuando te nombran, me roban un poquito de tu nombre; parece mentira que media docena de letras digan tanto. Mi locura sería deshacer las murallas con tu nombre, iría pintando todas las paredes, no quedaría un pozo sin que yo asomara para decir tu nombre, ni montaña de piedra donde yo no gritara enseñándole al eco tus seis letras distintas. Mi locura sería enseñar a las aves a cantarlo, enseñar a los peces a beberlo, enseñar a los hombres que no hay nada como volverme loco y repetir tu nombre. Mi locura sería olvidarme de todo, de las 22 letras restantes, de los números, de los libros leídos, de los versos creados. Saludar con tu nombre. Pedir pan con tu nombre. - siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante. Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca, a todas las preguntas responderé tu nombre - los jueces y los santos no van a entender nada- Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre
¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.
Tomas Tranströmer (Estocolmo,1931) Premio Nobel de Literatura 2011
Este año el Premio Nobel de Literatura parercía controvertido ( como casi siempre) ¿ Se premia que sea sueco? ¿Que a sus ochenta años esté pasando por una situación personal trágica e irreversible? Más allá de cualquier consideración hay que reconocer que los suecos no han hecho sólo patria y asi se lo ha reconocido la comunidad literaria: Trasnstömer es un gran poeta y , en su poesía, dibuja y apresa lo inasible. En él lenguaje y sensibilidad van a la búsqueda de la compresión de la existencia. Vinculado con el surrealismo sin embargo se basa en la experiencia y en la realidad circundante con un fuerte deseo de conocer y entender el mundo. Posee un elegante manejo de la metáfora a la vez que exactitud sensorial y se expresa a través de un lenguaje sencillo que versa sobre circunstancias cotidianas. Él ha dicho sobre su poesía:
“Un poema no es otra cosa que un sueño que yo realizo en la vigilia. El sueño y el poema vienen de la misma persona. Tienen algunas leyes compartidas.. El despertar es casi siempre una desilusión”,
Todo viene de dentro, del subconsciente. Eso es la fuente de todo.. En realidad no puede decidir sobre qué escribir, tiene que llegar.”
DOS POEMAS DE TOMAS TRANSTRÖMER
HOJA DE LIBRO NOCTURNO
Una noche de mayo aterricé
en un frío claro de luna
en que la hierba y las flores eran grises
pero el aroma, verde.
Resbalé cuesta arriba
en la noche daltónica
mientras las piedras blancas
señalaban la luna.
Un espaciotiempo
de algunos minutos
cincuenta y ocho años de ancho.
Y tras de mí
más allá de las aguas relucientes cual plomo
estaba la otra costa
y los poderosos.
Gentes con futuro
en vez de rostro.
DE MARZO DEL 79’ (1983)
Cansado de todos los que llegan con palabras, palabras, pero no lenguaje
parto hacia la isla cubierta de nieve.
Lo salvaje no tiene palabras.
¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!
Me encuentro con huellas de pezuñas de corzo en la nieve.
Lenguaje, pero no palabras.
Última edición por Leganitos; 23-10-2011 a las 21:07
Razón: correc. ortogr.
Y aprovechando la ocasión felicitar a Leonard Cohen por su bien merecido Principe de Asturias. Quizás ya conocido por su cancionero (Suzanne, The Partisan, Marianne, Take this Waltz, etc. - no os perdais al version de Morente y Lagartija Nick en su album OMEGA-) que destilan poesia por los cuatro costados, ya antes de conocer a J. Joplin inició un àmplio poemario del que yo destaco "La caja de especias de la tierra", publicado por Visor; de sus novelas os recomiendo "Los hermosos vencidos", Editorial Fundamentos y mi favorito, "La energía de los esclavos", otra vez Visor, de un fuerte contenido libertario ( que no liberal).
También os recomiendo por actual y original su discurso de aceptación del Premio Príncipe de Asturias. Aunque conociendo su liberrima forma componer y escribir a mi me parece una fabulación, no deja de ser una fabulación maravillosa y tremendamente humilde ¡¡¡Grande el Cohen¡¡¡
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Han pasado diez años y es un día de invierno.
Tú caminas por las avellanedas.
y vas junto a esos sauces amarillos que avanzan
por los ríos con luna.
No será como ahora, no tendrás veinte años;
la nieve irá acercándose a tu casa
y el aire verde moverá en tus ojos
sus bosques de cristal y de silencio.
Recuérdalo, hubo un río.
Los árboles vivían
en el imán del agua.
Por la noche, escuchábamos gotear en las sombras
la canción de los búhos.
Y, luego, la corriente se llevó nuestras caras.
No sabemos a dónde. No sabemos por qué.
Aún estamos aquí.
Pero, de pronto,
han pasado diez años
y tú y yo somos dos desconocidos.
Poesía, te voy a jurar
y termino, estoy ronco:
tú no eres el habla melosa,
tú eres el estío en tercera clase,
tú eres arrabal, y no estribillo.
Tú eres asfixiante como mayo, Yámskaya,*
un reducto nocturno de Shevardino,*
en el que lanzan gemidos las nubes,
marchándose luego por lados distintos.
Y, doblándose en la espiral de las vías
-no el estribillo, sino el arrabal-,
se arrastran de las estaciones a sus casas,
no cantando, sino estupefactos.
Los restos de la lluvia manchan los racimos
y largo rato, hasta la aurora,
desgranan acrósticos en todos los techos,
lanzando burbujas con rima sonora.
¡Poesía, si debajo del grifo tienes
una perogrullada, vacía, cual cubo de zinc,
que siga, no obstante, fluyendo tu chorro!
¡Puesto tienes debajo el cuaderno: fluye, pues!
Primavera. Vengo de la calle
donde el álamo esta maravillado,
donde se asusta la lejanía,
donde la casa tiene miedo a caer,
donde el aire es azul
como el envoltorio de la ropa blanca
del que ha sido dado de alta del hospital.
Donde la noche está vacía
como el relato interrumpido
que una estrella dejó sin terminar,
para perplejidad
de miles de ojos ruidosos,
sin fondo y carentes de expresión.
Lector apacible y bucólico,
Sobrio e ingenuo hombre de bien,
Tira este libro saturnal,
Orgiástico y melancólico.
Si no has estudiado retórica
Con Satán, el astuto decano,
¡tíralo!, no entenderías nada,
o me creerías histérico.
Mas si, sin dejarse hechizar,
Tus ojos saben hundirse en los abismos,
Léeme para aprender a amarme;
Alma singular que sufres
Y vas buscando tu paraíso,
¡compadéceme!... si no, ¡te maldigo!
Baudelaire
Con la mirada fija,
en el vacio de tus tiempos,
en el vacio de tus sentimientos,
no sabes quién eres,
te has quedado sin recuerdos,
te has quedado sin ti,
no importa si eres,
importante para los demás,
que más da, tu vives en tu mundo
un mundo en blanco
vuelves a ser niña,
después de llegar a la vejez,
me miras desconfiada,
desconoces lo conocido,
desconoces ha quien tanto amabas,
y desconfías de quien,
tanto a ti te ha querido,
hay algo más ingrato,
que perder tu juventud,
es perder tu vida, tus recuerdos,
es perderte tu,
He andado muchos caminos
He abierto muchas veredas
He navegado en cien mares
y atracado en cien riberas.
Y en todas partes he visto
caravanas de tristeza
Soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra.
Y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben
porque no beben el vino de las tabernas.
Mala gente que camina
y que va apestando la tierra.
Hala.... ya no recuerdo más (ni siquiera si está bien)
Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Diario vivir, respirar segundo a segundo
una vida monótona, cansada,
de varios años ya...
Años que no volverán.
Ilusiones perdidas, sueños rotos,
promesas sin cumplir... Palabras…
palabras que el viento se ha
llevado y no retornarán.
Más, la esperanza no se ha ido,
la fe no ha caído,
la sonrisa sigue firme,
a pesar del dolor y la decepción.
¿Puedes describirme tu repentina luz,
ese brillo en tu mirar,
esa risilla de malicia y,
esa piel que emana felicidad?
¡Me pregunto a mi misma!
Es algo único, superior a mí...
¡Creo saber la interrogante!, ¡Sí!
¡Sé la respuesta! pero, ¿Dios,
porqué es tan difícil aceptarla?
No lo es; lo difícil es pronunciarla...
Una Respuesta Prohibida,
una Secreta Pasión,
una Delicia Terrenal.
¿Respuesta Prohibida?, No debe ser así
cuando te ha devuelto las ilusiones,
el deseo de vivir, disfrutar
y seguir sonriendo.
¿Secreta Pasión?, Será tu secreto y
tú pasión por él, correspondida;
miradas, besos, caricias, abrazos...
Todo mutuo es.
¿Delicia Terrenal?, Me gusta llamarlo así,
todo él es delicioso...
Desde su mirada,
hasta el más candente roce.
Celestial-Terrenal... Mezcla exacta
para definirlo; por hoy, es mi inspiración;
disfrutamos el momento no esperando
un mañana que, tal vez, no llegará.
En los años que han corrido
desde que yo le escribí,
mientras que yo envejecí
mi Don Juan no ha envejecido.
Y fama tal por él gozo
que se cree, a lo que parece,
porque Don Juan no envejece,
que yo he de ser siempre mozo:
y hoy el bravo Ducazcal
os anuncia en su cartel
que he de hacer aquí un papel,
que tengo que hacer ya mal.
Yo no soy ya lo que fuí:
y viendo cuán poco soy,
dejo a los que más son hoy
pasar delante de mi;
pues, por Dios,que por más brava
que sea mi condición,
la fiebre rinde al león,
la gota la piedra cava,
Aun latir mis bríos siento:
pero es ya vana porfía,
no puedo ya la voz mía
pedirle otra vez al viento:
y a quién me lo quiere oir
digo años ha por doquier,
que pierdo el sér de mi ser
y que me siento morir.
Pero nadie me hace caso
por más que hablo a voz en grito,
porque este D.Juan maldito
por doquier me sale al paso;
y ni me deja vivir
en el rincón de mi hogar,
ni deja un año pasar
sin dar de mí que decir.
...
¿Qué es tu vida, alma mía?, ¿cuál tu pago?,
¡Lluvia en el lago!
¿Qué es tu vida, alma mía, tu costumbre?
¡Viento en la cumbre!
¿Cómo tu vida, mi alma, se renueva?,
¡Sombra en la cueva!,
¡Lluvia en el lago!,
¡Viento en la cumbre!,
¡Sombra en la cueva!
Lágrimas es la lluvia desde el cielo,
Y es el viento sollozo sin partida,
Pesar, la sombra sin ningún consuelo,
Y lluvia y viento y sombra hacen la vida.
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
Dijo una voz popular:
Quién me presta una escalera
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar.
Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz.
Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía
y es la fe de mis mayores
!Oh, no eres tú mi cantar
no puedo cantar, ni quiero
a este Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar!
Cierta viuda, joven y devota,
cuyo nombre se sabe y no se anota,
padecía de escrúpulos, de suerte
que a veces la ponía a la muerte.
Un día que se hallaba acometida
de este mal que acababa con su vida,
confesarse dispuso,
y dijo al confesor: “Padre, me acuso
de que ayer, porque soy muy guluzmera,
sin acordarme de que viernes era,
quité del pico a un tordo que mantengo,
jugando, un cañamón que le había dado
y me lo comí yo. Por tal pecado
sobresaltada la conciencia tengo
y no hallo a mi dolor consuelo alguno,
al recordar que quebranté el ayuno”.
Díjola el padre: “Hija,
no con melindres venga,
ni por vanos escrúpulos se aflija,
cuando tal vez otros pecados tenga.”
Entonces, la devota de mi historia,
después de haber revuelto su memoria,
dijo: “Pues es verdad; la otra mañana
me gozó un fraile de tan buena gana
que, en un momento, con las bragas caídas,
once descargas me tiró seguidas
y, porque está algo gordo el pobrecito,
se fatigó un poquito
y se fue con la pena
de no haber completado la docena.”
Oyendo semejante desparpajo,
el cura un brinco dio, soltó dos coces,
y salió por la iglesia dando voces
y diciendo: “¡Carajo!
¡Echarla once y no seguir por gordo!
¡Eso sí es cañamón, y no el del tordo!”
Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.
Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.
Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.
Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.
Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.
Alma que cuando está en la primavera
Dice al inviemo que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.
Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
Con que la primavera nos envuelve.
Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice libad sobre las cosas.
Alma que ha de morir de una fragancia,
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.
Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega,
Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.
Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira
Por ser el buque en marcha de la estrella.
Había una vez tres árboles en una colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas y el primero dijo:
“Algún día seré un cofre de tesoros, lleno de oro, plata y piedras preciosas, decorado con labrados artísticos y tallados finos; todos verán mi belleza”.
El segundo árbol comento: “algún día seré una poderosa embarcación, llevaré a los más grandes reyes y reinas a través de los mares, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y poderoso casco”.
Finalmente el tercer árbol dijo: “Yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles del bosque. La gente me verá en la cima, mirará mis poderosas ramas y pensará en el Dios de los cielos, y cuan cerca estoy de alcanzarlo. Seré el más grande de todos los tiempos y la gente siempre me recordará”.
Después de unos años los árboles vieron que sus sueños podían convertirse en realidad, porque un grupo de leñadores, se acercó a ellos.
Cuando uno de ellos vio al primer árbol dijo: “Este parece ser muy fuerte, creo que podría vender su madera algún carpintero”, y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que este podría convertirlo en un cofre para tesoros.
El otro leñador, mientras observaba al segundo árbol, comento: “Parece un árbol fuerte creo que lo podré vender al carpintero del puerto”. Este se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación.
El último leñador se acercó al tercer árbol; este estaba temeroso, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: “No necesito nada especial, lo cortaré, lo guardaré y decidiré que hacer”. Y lo cortó.
El primer árbol, fue convertido en un cajón de comida para animales, y puesto en un pesebre cubierto de pajas. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que había deseado. El segundo árbol fue cortado y convertido en una barca de pesca que se movía en el lago, porque ni siquiera era lo suficientemente grande para navegar en el mar. Sus sueños se desvanecieron al ver que jamás podría llevar a importantes reyes. El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la oscuridad de una bodega.
Pasado unos años los árboles olvidaron las alegrías y esperanzas que tanto habían soñado.
Entonces un día un hombre y una mujer llegaron a un pesebre, ella dio a luz un niño, y lo colocaron dentro del cajón, producto del primer árbol. El hombre deseaba haber podido tener un mejor lugar para su bebé, pero ese cajón debería reemplazarlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que en su interior estaba el tesoro más grande de la historia.
Años más tarde, un grupo de hombres entraron en la barca, aquella en la que habían convertido el segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió en ella. Mientras los otros navegaban, se desato una fuerte tempestad, el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar la vida de la tripulación. Despertando, ese hombre que dormía reprendió al viento y a las olas, que cesaron al instante. En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que estaba llevando al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Tiempo después alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al hombre que lo llevaba sobre sus espaldas. Se detuvieron en una pequeña colina, donde fue clavado y levantado hasta morir. El tercer árbol se dio cuenta que fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Su hijo Jesús había sido crucificado en él.
MORALEJA:
Cuando parece que las cosas no van de acuerdo a tus planes, debes saber que Dios tiene el plan perfecto para ti. Si pones tu confianza en Él, te dará grandes satisfacciones en su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, sólo que no en la forma que lo habían deseado. No siempre sabemos cual es la voluntad de Dios para nosotros, sólo sabemos que:
Aunque Sus caminos no son nuestros caminos... Sus caminos siempre son los mejores
__________________
He vuelto
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Ansíame , agótame ,sedúceme, mírame, pídeme,ocúltame.. Quiero ser de alguien, quiero ser tuya, es tu Hora
Hola, muy buenas, siento colar aquí esta cuña publicitaria, pero voy a publicar un libro que saldrá a la venta a mediados del mes que viene, ahora mismo en proceso de edición.
Si alguien está interesado que me lo diga, porque los ejemplares que venda personalmente los dejo en 12€ y el las librerías intentaré que no se suban a las nubes y los pongan a 15€.
Son poemas de género romántico, variedad de temáticas tipo, desde el clásico "te quiero mucho" y "te echo de menos", hasta el "estoy sufriendo por tu amor"... jajaja.
Aquí un ejemplo, espero que os guste;
82
De amor está hecho el látigo
con el que atormentas mi ser,
de siete colas el castigo
como infiernos donde arder
y al restallar sobre mi espalda maldigo
porque no te dejaste querer.
Hay paz para los sentidos,
Una paz soñadora en cada mano,
Y profundo silencio en la tierra fantasmal,
Profundo silencio donde las sombras cesan.
Sólo el grito que el eco hace chillido
De algún ave desconsolada y solitaria;
La codorniz que llama a su pareja;
La respuesta desde la colina en brumas.
Y súbitamente, la luna retira
Su hoz de los cielos centelleantes
Y vuela hacia sus cavernas sombrías
Cubierta en velo de gasa gualda.
¡Oh, hermosa estrella de boca roja!
¡Oh luna de ceño dorado!
¡Elévense, elévense desde el sur oloroso!
Y alúmbrenle a mi amor su camino
Para que sus pequeños pies no se pierdan
¡En la colina ventosa y en el llano!
¡Oh, hermosa estrella de la boca roja!
¡Oh luna de ceño dorado!
¡Oh barco que te agitas en el mar desolado!
¡Oh barco de blancas y empapadas velas!
¡Recala, recala para mí en el puerto!
¡Porque mi amada y yo debemos ir
A la tierra donde florecen los narcisos
En el corazón de un valle de violetas!
¡Oh barco que te agitas en el mar desolado!
¡Oh barco de blancas y empapadas velas!
¡Oh extasiado pájaro de notas susurrantes!
¡Oh pájaro que te posas sobre el rocío!
Canta, canta con tu suave garganta morena
Y mi amada en su pequeño lecho
Te oirá y alzará su cabeza
De la almohada ¡y vendrá a buscarte!
¡Oh extasiado pájaro de notas susurrantes!
¡Oh pájaro que te posas sobre el rocío!
¡Oh capullo que cuelgas en el aire trémulo
¡Oh capullo de labios nevados!
¡Cae, cae para que mi amada te tome!
Morirás en su cabeza como una corona.
Morirás en un pliegue de su vestido.
¡A su pequeño corazón alegre irás!
¡Oh capullo que cuelgas en el aire trémulo!
¡Oh capullo de labios nevados!
¡Oh tú, mi triste y solitaria almohada!,
Tráeme dulces sueños para preservar mi corazón del quebranto,
A cambio de las lágrimas que sobre ti derramé despierto;
No me dejes morir hasta que vuelva sobre esas olas.
Dos breves fragmentos (para no aburriros ) de "La tierra baldía" de T.S. Eliot:
Abril es el mes más cruel, criando
lilas de la tierra muerta, mezclando
memoria y deseo, removiendo
turbias raíces con lluvia de primavera.
El invierno nos mantenía calientes; cubriendo
tierra con nieve olvidadiza, nutriendo un poco de vida con tubérculos secos.
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Ciudad irreal,
bajo la niebla parda de un amanecer de invierno,
una multitud fluía por el Puente de Londres, tantos,
no creí que la muerte hubiera deshecho a tantos.
Se exhalaban suspiros, breves y poco frecuentes,
y cada cual llevaba los ojos fijos ante los pies.
Del mismo autor. De uno de sus "Cuatro cuartetos" (East Coker V):
Home is where one starts from. As we grow older
The world becomes stranger, the pattern more complicated
Of dead and living. Not the intense moment
Isolated, with no before and after,
But a lifetime burning in every moment
And not the lifetime of one man only
But of old stones that cannot be deciphered.
(No he encontrado ninguna traducción que me guste. Sorry)
y, como dicen que no hay dos sin tres, ahí va otro:
Ojos que vi con lágrimas
Ojos que vi con lágrimas la última vez
a través de la separación
aquí en el otro reino de la muerte
la dorada visión reaparece
veo los ojos pero no las lágrimas
esta es mi aflicción.
Esta es mi aflicción:
ojos que no volveré a ver
ojos de decisión
ojos que no veré a no ser
a la puerta del otro reino de la muerte
donde, como en éste
los ojos perduran un poco de tiempo
un poco de tiempo duran más que las lágrimas
y nos miran con burla.
Bueno... tras chuparme yo solito (no... no es eso... no seáis mal pensados, que, desgraciadamente, no llego, como los perros) las 5 páginas de este hilo, constato que no se ha mencionado a Calderón de la Barca (también llamado Calderón del Yate en la época de bonanza económica y el boom del ladrillo).
Tras la chorrada anterior que merecería ser editada por cualquier Moderador con un mínimo de buen gusto, recordando a una mujer que me trajo loco, recordando al Mar Mediterráneo, recordando que a veces uno duda entre sueño y realidad, entre escribir lo que ha vivido y lo que ha sentido, corto y pego los famosos versos de "La vida es sueño":
Poema La Vida Es Sueño - Jornada Iii - Escena Xix de Pedro Calderon de la Barca
SEGISMUNDO
Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Escribo para recordaros que saldrá a la venta a finales de mes mi libro, un poemario romántico al módico precio de 15 euros. Editorial Éride Ediciones y pendiente de distribución, por lo cual, si estáis interesados me lo podéis encargar a mí directamente.
Si atrás pudiera viajar con el viento,
si pudiera regresar a mi vida pasada
y dejarla por un instante congelada,
tengo claro cual fue momento
en que parar quisiera el tiempo,
el día que te vi por vez primera,
el día que te empecé a conocer,
el día que la más perfecta mujer
sentido dio a mi vida entera.
No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
"corazón hay corazón, otra vez te equivocaste te volviste a enamorar, es que no vas a aprender con tanto fracaso que tuviste otra vez vas a llorar, es que no te das cuetna que eres débil y que siempre eres el perdedor. corazón no vuelvas a enamorarte de quien no te quiere. date cuenta que eres un fracaso en el amor, no vuelvas a tener esperanza porque siempre eres el perdedor. corazón aprende a hacerte fuerte cuantas veces has sufrido y llorado y hasta te han humillado pobre corazón.",