El poder del sexo es tan grande que sin darte cuenta te sientes atrapado en él.
Casualidades de la vida llevaron a un hombre a introducirse en el mundo del sexo de pago, de forma casi involuntaria conoció los ya famosos foros de sexo en la red y meses más tarde y ya no casualmente sino a conciencia, diariamente leía atentamente estos foros hasta un punto casi obsesivo, como quien devora los catálogos de coches cuando decide comprar uno, pero como todo en esta vida, el dinero es quien controla esta obsesión, es quien decide hasta donde alguien puede engancharse y quien determina las personas que cualquiera puede llegar a conocer y disfrutar.
Ha conocido durante este tiempo a varias mujeres encantadoras, todas ellas diferentes, todas ellas guapísimas y todas ellas con gran belleza interior, pero hace poco tuvo una experiencia con una de ellas que fue algo diferente, una experiencia llena de morbo y sensualidad, una experiencia a través de la cual descubrió y probó cosas que él no había probado nunca, tenía la mente puesta más en darle placer a ella, que en recibirlo él, estaba deseoso de verla disfrutar. El miedo le embargó, durante fases previas a la cita le confesó cosas que poca gente sabe, y una vez citados, y uno delante del otro ella se desnudó, él se dejo llevar y después de un intercambio largo y maravilloso de sexo oral, en donde a cada movimiento se llegaba al éxtasis, decidieron juntar sus cuerpos, lentamente, con movimientos primero suaves y luego menos suaves, pero sin llegar a la brusquedad, sino buscando el placer, buscando la explosión final, el punto en el que un hombre y una mujer se sienten satisfechos.
Ya ves, si el que no tiene momentos de felicidad es porque no quiere, porque oyendo esto me di cuenta que el que los busca los encuentra.

Lo que decia mi abuelo, eso si algo más resumio; . Mas tiran dos tetas que dos carretas.