25-03-2010, 02:49
|
|
Baneada
|
|
Fecha de Ingreso: Jul 2009
Ubicación: ¿En tu casa o en la mía?
Género:
Mensajes: 2,497
Gracias: 0
Agradecido 2 Veces en 2 Posts
|
|
El tiempo
El Tiempo es un duencedillo malo al que le encanta molestarnos y hacernos rabiar.
Utiliza los relojes que todos estamos obligados a llevar para detectar cuando queremos que pase rápido, cuando estamos deseando que llegue ese momento tan esperado.
Cuando nota que miramos con impaciencia y constancia el minutero, el Tiempo se ralentiza, se pone en modo paseo, se tumba a tomar el sol, se fuma un cigarro, se va de tiendas, se dedica a todo menos a avanzar.
Pero, ¡Ay!, cuando por fin llega nuestro momento, ese que esperamos disfrutar, paladear tranquilamente, regodeandonos en cada microsegundo, es cuando el Tiempo, con toda su mala uva, se pone las deportivas y corre como para batir el récord de los cien metros lisos y los minutos los marca el segundero y el final llega al poquito de haber comenzado... se crean dos realidades paralelas - como al viajar en el espacio - donde los de la cápsula del placer no sienten que en el resto del planeta el tiempo sigue su curso normal, para ellos una hora es un minuto.
¿Sabes, Tiempo absurdo?; aunque te empeñes en ir lento, no te está permitido pararte. Si eso fuera posible, ya hubieramos visto la forma de congelarte.
A Einstein por descifrarte - - y decir que eres relativo, ya le dieron el Nobel, pero eso no nos libra de sufrirte.*
Así que ¡joróbate, duende estúpido!, en el recuerdo guardamos tesoros atemporales y eternos. Fuera de tu alcance podemos recrearnos en ellos de manera infinita.
* Esta alusión a la relatividad no es mía, me la dijo un "compañero de viaje espacial" en una amena charla mientras nos quejábamos entre juegos de lo rápido que pasa el tiempo cuando se está agusto y es lo que me ha inspirado este Relato.
Dedicado a los que esperan, a los pacientes, a los que desesperan, a los que ya llegaron, a los que planean de nuevo, a los amantes, a los tranquilos,a los que teorizan y relativizan, a los rápidos y a los de fuego lento.
|