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  #1  
Antiguo 27-04-2012, 16:38
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En el tren


Se estropeo el tren

Última edición por Corsario Viejo; 03-10-2014 a las 09:58 Razón: no viene a cuento
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  #2  
Antiguo 28-04-2012, 04:57
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muy bueno!
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  #3  
Antiguo 28-04-2012, 20:25
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Bueno, no eres el único


Envidia te tengo... Bueno, aún no he subido en el AVE, por lo que no he podido tener ninguna experiencia de ese tipo.
Hasta el momento, ninguna mujer se me ha "lanzado" así, pero casi y...ya somos 2 los lelos, hombres "sin mundo ni reflejos", etc. etc. etc.

Para tener éxito con las mujeres, es más importante tener locuacidad y mundo, que el ser guapo/cachas o tener un mandoble...
Yo, no tengo ni lo uno ni lo otro. Cachis...

Bueno, ya estoy sacando el billete del AVE. Por cierto, ¿teléfono? ¿Servicios? ¿Tarifas? ¿Hotel? Ah... que no era de pago.... MÁS ENVIDIA AÚN..
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  #4  
Antiguo 03-05-2012, 16:03
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Envidia te tengo... Bueno, aún no he subido en el AVE, por lo que no he podido tener ninguna experiencia de ese tipo.
Hasta el momento, ninguna mujer se me ha "lanzado" así, pero casi y...ya somos 2 los lelos, hombres "sin mundo ni reflejos", etc. etc. etc.

Para tener éxito con las mujeres, es más importante tener locuacidad y mundo, que el ser guapo/cachas o tener un mandoble...
Yo, no tengo ni lo uno ni lo otro. Cachis...

Bueno, ya estoy sacando el billete del AVE. Por cierto, ¿teléfono? ¿Servicios? ¿Tarifas? ¿Hotel? Ah... que no era de pago.... MÁS ENVIDIA AÚN..


Hola compañero de infortunios, jaja, ya era hora que uno de los nuestros tuviera suerte, yo también soy del montón y jamás me había pasado una cosa así.
Creo que tuve la suerte de ser su compañero de asiento en el tren y que la debió de dar morbo encontrar a un “petardo” como yo, mas cortado que nada y con poca labia, si en ese vagón hubiese habido un charlatán con un poco de ojo, cuando se fue al vagón cafetería se la había ligado, pero debe ser que cogí el tren oportuno, el de los tímidos sin reflejos, y ya se sabe, “en un país de ciegos el tuerto es el rey”

No pierdas la esperanza, si le ha pasado a alguien como yo, te puede pasar a tí, jajajaja
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  #5  
Antiguo 21-07-2012, 00:14
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fantasías en el tren. Un clásico
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  #6  
Antiguo 02-08-2012, 00:20
Recien nacido
 
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muy bueno!
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  #7  
Antiguo 22-10-2012, 20:49
Recien nacido
 
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Muy buena experiencia, a mi me paso algo parecido hace uno 5 años, cuando tenía yo unos 40 años más o menos bien llevados y no escondo decir que soy un hombre atractivo, según dicen algunas amigas...

Viajaba de Madrid a Extremadura, volviendo a mi casa después de unos días de trabajo en la capital, en un tren de estos que tienen los asientos tipo autobús donde casi todos los asientos miran para la misma dirección. Una de la filas, la primera estaba al revés lo que significa que podía tener enfrente a dos pasajeros y en esta me toco asiento. El primer tramo de recorrido el coche iba casi vació y en una de las primeras paradas subió mas gente y dos chicas de unos 22-23 años que tenían asignado el asiento enfrente al mío.

De principio se sentaron y la verdad que como estaba haciendo un trabajo en mi portátil no me fije si se conocían o estaban juntas por casualidad, solo me di cuenta después de un rato que hablaban entre ellas. Paso una hora y lo único que había fijado era en las dos chicas hablaban muy bajo, como cuidando a que yo no me enteraras de sus conversación, y la cosa me estaba intrigando un poco.

Bueno ya he dicho que podían tener entre 22 o 23 años, eran delgadas, no muy altas, la verdad que no muy guapas pero ni feas, digamos interesantes; El viaje continuo cuando a mitad de recorrido una de las dos se baja de tren porque llego a su destino junto a otras personas y el coche se quedo medio vació
En frente de mi se estaba solo una de ellas, que os describo: pelo negro corto, ojos claros, cara de niñata consentida, pero de estas caras de niñata mala, traviesa, toda vestida de negro con pantalones muy estrechos y botas negras y lo que más me llamaba a la atención una sensación que transmitía en general: me daba una impresión de morbosa, digo en el conjunto.

Pasan unos 10 minutos, yo seguía con el portátil, y en este caso al contrario que el del post principal, era ella a leer un libro, y de pronto me dice, "disculpe le molestaría si me quito las botas y pongo los pies en el asiento que está a su lado, es que hoy he andado mucho y me duelen un poco los pies". Le dije claro que no... y si hay una cosa que a mí me atrae mucho en una mujer son los pies y que lleve medias, y más sexy son más me gustan. Y la chica se quita las botas y pone sus pequeños pies en el asiento y la sorpresa fue que tenía unas medias de rejillas finas.... y la verdad es que si antes tuve la sensación o la impresión de una chica morbosilla a este punto me estaba pensando que a lo mejor lo fuera..... Visto que en mi imaginación las medias de rejilla son un símbolo de morbosidad.

Visto lo visto y dado que el aburrimiento del viaje era grande, empecé a pensar que lo mejor que podía hacer era entablar conversación con la chica y andaba pensando en mi cabeza de como poder empezar la misma, y tenía una cosa muy clara: o me la juego directamente entrando con un argumento que dé a entender que me gusta o si no voy muy genérico y me arriesgo que además de aburrirme yo se aburra ella...

Así que pensé de jugármela, al límite me cortaría el rollo directamente y así no iba a perder tiempo...
Bien a este punto planee en mi cabeza lo siguiente, me fui al servicio, programo mi móvil para que sonara el despertador después 5 minutos para fingir que recibía una llamada, vuelvo a mi asiento... suena el móvil... y simulo contestar a una llamada y hablo como si hablara con una chica que me está haciendo enfadar, diciendo cosas como "mañana no puedo, va a ser imposible".... "nos veremos la próxima semana, es que no tengo coartada entiéndeme"..." a mí me gustaría más que a ti, pero no puedo".... la chica de enfrente claramente escuchaba mi conversación y era exactamente lo que estaba en mi plan, y hasta este punto bien.

Cuelgo y esta vez simulo llamar yo y hablo como si he llamado a un amigo, y hablo con él, siempre de forma que la chica me escuchara, y le digo "Ambrosio… me tienes que echar un cable para una coartada la semana que viene, que mi mujer sospecha algo....", y decía cosas como "lo sé, ya voy a cortar esta situación, ya se lo he dicho, son demasiados problemas, pero tú me entiendes.... una chica joven, guapa, disponible, tú qué harías...", la chica escuchaba y hacia como si pensara a otra cosa... pero mi fin estaba conseguido que escuchara las dos conversaciones.

Cuelgo la llamada, y sin nada mas, miro la chica y le digo un poco nervioso, "discúlpame sé que mis cosas no te interesan, y sé que me podía haber levantado para hablar en otro sitio, pero no es caído".
La verdad es que pensé que o no me contestara y que me mirara disgustada o que me podría decir "vale pero a mí no me importa de tus cosas..." o me mandara directamente a freír espárragos.... y no, me dice riéndose con una risita de complicidad: "no pasa nada no te preocupes... no me ha molestado" y me dio del "tu" directamente.... así que me lanzo y le digo... "discúlpame otra vez, es que no puedo entender las mujeres, los cambios de humor que tenéis de un momento a otro.... yo pensaba que fueran cosas de las mujeres más mayores, de mi edad, estresadas, pero una chica como tú, de tu edad más o menos, con nada que pensar en la cabeza.... es que no lo entiendo....".
Y mientras yo decía esto veía su expresión cambiar, de un lado notaba en sus ojos, porque mientras le hablaba le miraba en los ojos, la sorpresa de ver un hombre desconocido hablar de esta forma, y por otro lado la notaba interesada y hasta con la expresión más picara. Por fin, roto el hielo y de esta forma le digo con tono de pregunta: "la verdad es que no se que puede encontrar una chica joven en un hombre de mi edad"... y otra mirada picara, y dije "disculpa otra vez, ya no se que dijo...", y después de un silencio que pudo durar unos 30 segundos, en lo que pensé que ya no seguiría con mi rollo o que se levantase y cambiase de sitio, me dice: "... bueno, la verdad es que una chica de mi edad se puede sentir atraída por un hombre mayor...”, “… no sería ni la primera, ni la ultima…” y le dije “… si no te molesta podemos hablar de este tema, es que a lo mejor me puedes ayudar a entender la situación”, “me dice vale sin problemas”, no escondo que la verdad no me esperaba esta postura y con esta simplicidad, así que le digo “si quieres te invito a tomar algo en la cafetería del tren así hablamos con mas tranquilidad” y me digo que “vale”.

Nos dirigimos a la cafetería, ella caminaba delante de mí y así pude notar algo que antes no había podido ver, tenía un trasero fantástico, delgada pero con un trasero marcado y un cuerpo muy bien proporcionado. Imaginaros dirigiéndome a la cafetería del tren con una chica no guapísima, pero la verdad que muy buena, de pinta picara, joven y que esta hablando contigo de unos argumentos bastantes inusuales…. bufff en mi cabeza empezó a pasar de todo….

En la cafetería, me digo que tenía 24 años, yo le daba meno, había pensado en 22, y fue ella a llevar la “batuta” de la conversación, la situación estaba al revés, ella hablaba y me preguntaba, estaba muy curiosa: “y como empezó…”, “y donde os encontráis”… y yo contestando con una trola detrás de la otra, y mientras tomaba su café me hace la pregunta que en aquel momento cualquiera en mi condición podría haber soñado: “y el sexo con ella que tal….”, os juro el café me salió por la orejas…. le dije “bien, muy bien… fantástico, es una situación morbosa, yo aporto la experiencia y ella la curiosidad….” os juro yo a este punto tenía la sensación que la temperatura de mi cuerpo ya rozaba los 40 grados.

Volvimos a los asientos y seguimos con la conversación por el resto del viaje, una hora más o menos, ya hablando de mi trabajo de mi vida y ella de la suya, la verdad es que yo no calenté mas la conversación porque no me pareció el lugar más oportuno, y además porque la chica tenía una educación exquisita, me conto que tenía un rollete con un chico, que vivía en la misma ciudad donde vivía yo…. y los mas importante…. que la cosa que más le gustaba en un hombre era la “madurez” que los chicos de su edad no suelen tener…
En todo esto decidí no preguntar nada mas, tipo “…que te parece si un día quedamos…” tenía claro mejor clarísimo que le podía interesar, me lo dio a entender claramente y cuando el tren ya estaba entrando en nuestra ciudad me dice: “… si quieres me das tu móvil… me has caído muy bien y me gustaría seguir con esta conversación con más tranquilidad…”, le di mi móvil; la verdad es que sabía que me lo iba a pedir y me lo pidió.
Antes que el tren parara le dije: “nos despedimos aquí…. veras en la estación me viene a recoger mi mujer… como entenderás…”, no me hace acabar la frase, y me dice con una carita de complicidad: “entiendo no te preocupes….” y me da dos besos en las mejillas.

Bajamos del tren, me voy con mi mujer, y al bajar le perdí de vista, pero saliendo de la estación para ir al coche la veo junto a un chico de su edad, probablemente su novio, hermano, amigo… no se… me cruzo una mirada intensa, que en mi imaginación decía “vas a ser mío….”.

En los días siguientes estuve pensando varias veces a esta chica, pasaron unas dos semanas y ya pensé que no me llamaría, cuando una mañana me suena el móvil con un número que no conocía, contesto con el ansia de un chico de 20 años que espera la llamada de su primera novia… y era ella. El resto de la historia la dejo a vuestra imaginación, nos estuvimos viendo por más de un año, hasta que ella encontró un trabajo en Cataluña y se fue….

Desde entonces cada vez que puedo prefiero viajar en tren, a ver si la suerte puede tocarme por segunda vez.
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  #8  
Antiguo 26-10-2012, 11:51
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Hola buenas


Aquí os cuento una aventura que me paso hace poco. Se que parece increíble, pero si, existimos gente así, lentos y falto de reflejos, vamos de esos que cuando tontean conmigo, como no me pongan subtítulos o señales luminosas, no me entero de na, y con unos reflejos que saltan media hora después. En fin, todo un hombre de mundo, jajajajaja



El otro día, iba en el ave, dirección a Barcelona, cosa que por trabajo suelo hacer una vez al mes, y estaba yo en mi asiento, preparado con mi libro para pasar unas 3 horas relajado, el tren iba medio vacío, cuando a mi lado se sentó una mujer, de unos curentaytantos, con un cuerpazo, resaltado por el vestido que llevaba, de esos que sin ser ceñido, se pega al cuerpo y acentúa las curvas naturales del cuerpo femenino.
Nos saludamos educadamente, la ayude a subir el equipaje encima de los asientos y nos sentamos, y aquí en principio se acabo todo…
Pero pasada una hora de viaje, yo estaba con mi libro, Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza, estaba llorando de risa, quien haya leído el libro lo entenderá, y ella, se giro y me comenta
-Ese libro tiene que ser muy divertido, no paras de reírte desde que empezaste…
- Si, es mas bien surrealista, pero divertidísimo...
Y ella, va de golpe y me suelta…
- En mi opinión, solo hay una cosa más sana que reír…
Y yo, estupido de mi la contesto…
- El deporte, si, pero yo soy muy vago, jajaja
Ella me mira con cara de, este tío es tonto y lento
- No es eso, me refería al sexo
A mi se me quedo cara de gilipollas, la normal de siempre
- si, pero en un tren hay que conformarse con leer...
Frase estupida donde las haya, vamos las que normalmente salen de mi boquita.

Ella se levanto y me dijo que iba a la cafetería, me pregunto si quería algo, la dije que no y se marcho. (Aquí esta el fiera, aprovechando una ocasión para invitarla a un cafetito y poder quedar como una persona normal)

Al irse pensé, ya has hecho el gili como siempre, eres un bocazas sin arreglo, y me volví a sumergir en mi lectura...
Al cabo de unos 15 minutos volvió, y antes de sentarse me regalo una sonrisa, de las que te dejan atontado y con la boca abierta, bueno a mí así me dejo.
Coge la botellita de agua y al abrirla, se le derramo un poco encima de su pierna, refunfuña un poco, y empieza a secarse con una servilleta, y empieza a subirse la falda del vestido para secárselo que lo veo, empiezo a poner ojos de plato, y cuando se sube la falda y veo el borde de las media y el final de un liguero , empiezo a ponerme malito, ella se da cuenta y con media sonrisa en la boca, se gira un poco en el asiento y me dice
- Estoy mojada por detrás…
Yo pienso, joder, el que va ha estar mojado, soy yo
- y la digo, creo que no, no se ve mancha (si voy a mejor, cada vez mas bocazas y lelo)
-El agua no mancha, me dice, solo moja…
Yo para intentar no quedar como un lelo, cosa que estaba haciendo muy bien, lo de quedar como un lelo vamos, la contesto
-Si, pero la humedad solo tocando se puede saber…
- Si, en eso si tienes razón...
Estaba quedando como un estupido, y a ella parecía que le hacia gracia. Pero fiel a mis principios, de pardillo, no la conteste y me quede mirando su culito como si fuera el primero que veo.
Me enfrasco en la lectura, mejor dicho, en mirar las letras del libro, estaba alelao
En un movimiento del tren, y por cierto, no muy fuerte, ella se ladeo y me tiro un poco de agua encima, ¿casualidad?, justo en mi muslo izquierdo
- Perdona, ha sido por el tren, ¿te he mojado?
- No pasa nada, cosas de los viajes, creo que si me has mojado un poco...
- A ver…
Y me planto la mano en el muslo, muy arriba. (Mi cara de lelo, no da para más y se me quedo igual)
- Si, se nota humedad… deberías secarte, en el baño hay aire caliente...
-Si, voy
Yo estaba ya que no sabia que hacer, estaba muy cachondo, pero fiel a mi carácter, inseguro y alelado, pa cagarla como siempre. Me levanto y voy al baño, y a los pocos segundos, oigo unos golpes en la puerta, insisten y yo que ya había terminado, abro para salir y me encuentro de frente con ella, no me deja salir del baño y me dice al oído...
-Tú siempre eres así de frío y duro...
Yo me río un poco y la digo
- No, soy siempre así de lelo, bocazas, cortado y gilipollas...
Ella se ríe y me empuja, me echa mano y nos ponemos como locos… (Si coges el ritmo del traqueteo del tren, echar un polvo así, es una locura muy recomendable y satisfactoria, jeje)
Pasado un rato, a mi me pareció un segundo, salimos del baño y nos fuimos hasta nuestros asientos, los demás pasajeros, no había demasiados, nos miran con cara de, envidia y reproche, y veo que cuchichean entre ellos...
Nos sentamos como si no hubiera pasado nada y ella me dice...
-no tienes un periódico…
-si, lo quieres leer
- Eres un cielo, pero un poco cortito, no cariño, ábrelo y póntelo encima de las piernas, como si lo estuvieses leyendo...
Yo, muy obediente lo hago, y noto su mano que empieza a acariciarme….
Un ratillo después, solté un medio gemido, que no puedo evitar y ella me sonríe, la digo.
- ahora te toca a ti...
- Gracias pero yo soy muy escandalosa para eso, mejor lo dejamos para esta noche…

Llegamos a Barcelona, ya era tarde, y quedamos en registrarnos en nuestros hoteles y quedar luego a cenar. La noche, la pase en su hotel, era mejor que el mío.
Fue una noche de locura, al día siguiente, el trabajo me cundió menos y tarde el doble, falta de concentración…

Yo me volví a Madrid, con una sonrisa en la boca que me duro todo el día.



La próxima vez que una mujer me enseñe la pierna, me lanzo y…, y seguro que me llevo un buen par de ostias
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  #9  
Antiguo 26-10-2012, 11:53
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muy bueno muy bueno que envidiadasss
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  #10  
Antiguo 26-10-2012, 18:52
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Iniciado por bcps2201 Ver Mensaje
Muy buena experiencia, a mi me paso algo parecido hace uno 5 años, cuando tenía yo unos 40 años más o menos bien llevados y no escondo decir que soy un hombre atractivo, según dicen algunas amigas...

Viajaba de Madrid a Extremadura, volviendo a mi casa después de unos días de trabajo en la capital, en un tren de estos que tienen los asientos tipo autobús donde casi todos los asientos miran para la misma dirección. Una de la filas, la primera estaba al revés lo que significa que podía tener enfrente a dos pasajeros y en esta me toco asiento. El primer tramo de recorrido el coche iba casi vació y en una de las primeras paradas subió mas gente y dos chicas de unos 22-23 años que tenían asignado el asiento enfrente al mío.

De principio se sentaron y la verdad que como estaba haciendo un trabajo en mi portátil no me fije si se conocían o estaban juntas por casualidad, solo me di cuenta después de un rato que hablaban entre ellas. Paso una hora y lo único que había fijado era en las dos chicas hablaban muy bajo, como cuidando a que yo no me enteraras de sus conversación, y la cosa me estaba intrigando un poco.

Bueno ya he dicho que podían tener entre 22 o 23 años, eran delgadas, no muy altas, la verdad que no muy guapas pero ni feas, digamos interesantes; El viaje continuo cuando a mitad de recorrido una de las dos se baja de tren porque llego a su destino junto a otras personas y el coche se quedo medio vació
En frente de mi se estaba solo una de ellas, que os describo: pelo negro corto, ojos claros, cara de niñata consentida, pero de estas caras de niñata mala, traviesa, toda vestida de negro con pantalones muy estrechos y botas negras y lo que más me llamaba a la atención una sensación que transmitía en general: me daba una impresión de morbosa, digo en el conjunto.

Pasan unos 10 minutos, yo seguía con el portátil, y en este caso al contrario que el del post principal, era ella a leer un libro, y de pronto me dice, "disculpe le molestaría si me quito las botas y pongo los pies en el asiento que está a su lado, es que hoy he andado mucho y me duelen un poco los pies". Le dije claro que no... y si hay una cosa que a mí me atrae mucho en una mujer son los pies y que lleve medias, y más sexy son más me gustan. Y la chica se quita las botas y pone sus pequeños pies en el asiento y la sorpresa fue que tenía unas medias de rejillas finas.... y la verdad es que si antes tuve la sensación o la impresión de una chica morbosilla a este punto me estaba pensando que a lo mejor lo fuera..... Visto que en mi imaginación las medias de rejilla son un símbolo de morbosidad.

Visto lo visto y dado que el aburrimiento del viaje era grande, empecé a pensar que lo mejor que podía hacer era entablar conversación con la chica y andaba pensando en mi cabeza de como poder empezar la misma, y tenía una cosa muy clara: o me la juego directamente entrando con un argumento que dé a entender que me gusta o si no voy muy genérico y me arriesgo que además de aburrirme yo se aburra ella...

Así que pensé de jugármela, al límite me cortaría el rollo directamente y así no iba a perder tiempo...
Bien a este punto planee en mi cabeza lo siguiente, me fui al servicio, programo mi móvil para que sonara el despertador después 5 minutos para fingir que recibía una llamada, vuelvo a mi asiento... suena el móvil... y simulo contestar a una llamada y hablo como si hablara con una chica que me está haciendo enfadar, diciendo cosas como "mañana no puedo, va a ser imposible".... "nos veremos la próxima semana, es que no tengo coartada entiéndeme"..." a mí me gustaría más que a ti, pero no puedo".... la chica de enfrente claramente escuchaba mi conversación y era exactamente lo que estaba en mi plan, y hasta este punto bien.

Cuelgo y esta vez simulo llamar yo y hablo como si he llamado a un amigo, y hablo con él, siempre de forma que la chica me escuchara, y le digo "Ambrosio… me tienes que echar un cable para una coartada la semana que viene, que mi mujer sospecha algo....", y decía cosas como "lo sé, ya voy a cortar esta situación, ya se lo he dicho, son demasiados problemas, pero tú me entiendes.... una chica joven, guapa, disponible, tú qué harías...", la chica escuchaba y hacia como si pensara a otra cosa... pero mi fin estaba conseguido que escuchara las dos conversaciones.

Cuelgo la llamada, y sin nada mas, miro la chica y le digo un poco nervioso, "discúlpame sé que mis cosas no te interesan, y sé que me podía haber levantado para hablar en otro sitio, pero no es caído".
La verdad es que pensé que o no me contestara y que me mirara disgustada o que me podría decir "vale pero a mí no me importa de tus cosas..." o me mandara directamente a freír espárragos.... y no, me dice riéndose con una risita de complicidad: "no pasa nada no te preocupes... no me ha molestado" y me dio del "tu" directamente.... así que me lanzo y le digo... "discúlpame otra vez, es que no puedo entender las mujeres, los cambios de humor que tenéis de un momento a otro.... yo pensaba que fueran cosas de las mujeres más mayores, de mi edad, estresadas, pero una chica como tú, de tu edad más o menos, con nada que pensar en la cabeza.... es que no lo entiendo....".
Y mientras yo decía esto veía su expresión cambiar, de un lado notaba en sus ojos, porque mientras le hablaba le miraba en los ojos, la sorpresa de ver un hombre desconocido hablar de esta forma, y por otro lado la notaba interesada y hasta con la expresión más picara. Por fin, roto el hielo y de esta forma le digo con tono de pregunta: "la verdad es que no se que puede encontrar una chica joven en un hombre de mi edad"... y otra mirada picara, y dije "disculpa otra vez, ya no se que dijo...", y después de un silencio que pudo durar unos 30 segundos, en lo que pensé que ya no seguiría con mi rollo o que se levantase y cambiase de sitio, me dice: "... bueno, la verdad es que una chica de mi edad se puede sentir atraída por un hombre mayor...”, “… no sería ni la primera, ni la ultima…” y le dije “… si no te molesta podemos hablar de este tema, es que a lo mejor me puedes ayudar a entender la situación”, “me dice vale sin problemas”, no escondo que la verdad no me esperaba esta postura y con esta simplicidad, así que le digo “si quieres te invito a tomar algo en la cafetería del tren así hablamos con mas tranquilidad” y me digo que “vale”.

Nos dirigimos a la cafetería, ella caminaba delante de mí y así pude notar algo que antes no había podido ver, tenía un trasero fantástico, delgada pero con un trasero marcado y un cuerpo muy bien proporcionado. Imaginaros dirigiéndome a la cafetería del tren con una chica no guapísima, pero la verdad que muy buena, de pinta picara, joven y que esta hablando contigo de unos argumentos bastantes inusuales…. bufff en mi cabeza empezó a pasar de todo….

En la cafetería, me digo que tenía 24 años, yo le daba meno, había pensado en 22, y fue ella a llevar la “batuta” de la conversación, la situación estaba al revés, ella hablaba y me preguntaba, estaba muy curiosa: “y como empezó…”, “y donde os encontráis”… y yo contestando con una trola detrás de la otra, y mientras tomaba su café me hace la pregunta que en aquel momento cualquiera en mi condición podría haber soñado: “y el sexo con ella que tal….”, os juro el café me salió por la orejas…. le dije “bien, muy bien… fantástico, es una situación morbosa, yo aporto la experiencia y ella la curiosidad….” os juro yo a este punto tenía la sensación que la temperatura de mi cuerpo ya rozaba los 40 grados.

Volvimos a los asientos y seguimos con la conversación por el resto del viaje, una hora más o menos, ya hablando de mi trabajo de mi vida y ella de la suya, la verdad es que yo no calenté mas la conversación porque no me pareció el lugar más oportuno, y además porque la chica tenía una educación exquisita, me conto que tenía un rollete con un chico, que vivía en la misma ciudad donde vivía yo…. y los mas importante…. que la cosa que más le gustaba en un hombre era la “madurez” que los chicos de su edad no suelen tener…
En todo esto decidí no preguntar nada mas, tipo “…que te parece si un día quedamos…” tenía claro mejor clarísimo que le podía interesar, me lo dio a entender claramente y cuando el tren ya estaba entrando en nuestra ciudad me dice: “… si quieres me das tu móvil… me has caído muy bien y me gustaría seguir con esta conversación con más tranquilidad…”, le di mi móvil; la verdad es que sabía que me lo iba a pedir y me lo pidió.
Antes que el tren parara le dije: “nos despedimos aquí…. veras en la estación me viene a recoger mi mujer… como entenderás…”, no me hace acabar la frase, y me dice con una carita de complicidad: “entiendo no te preocupes….” y me da dos besos en las mejillas.

Bajamos del tren, me voy con mi mujer, y al bajar le perdí de vista, pero saliendo de la estación para ir al coche la veo junto a un chico de su edad, probablemente su novio, hermano, amigo… no se… me cruzo una mirada intensa, que en mi imaginación decía “vas a ser mío….”.

En los días siguientes estuve pensando varias veces a esta chica, pasaron unas dos semanas y ya pensé que no me llamaría, cuando una mañana me suena el móvil con un número que no conocía, contesto con el ansia de un chico de 20 años que espera la llamada de su primera novia… y era ella. El resto de la historia la dejo a vuestra imaginación, nos estuvimos viendo por más de un año, hasta que ella encontró un trabajo en Cataluña y se fue….

Desde entonces cada vez que puedo prefiero viajar en tren, a ver si la suerte puede tocarme por segunda vez.
Una fantasía que todos hemos tenido en algún viaje en tren ó avión. Si fue realidad perfecto y si sólo es un relato, muy bien.
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