La vida del coyote

Qué pasa compañeros.

Llevab tiempo pensando en empezar un blog, pero creo que el contenido podría ser un poco incorrecto y me puede causar problemas... Además de que no llegaría a la gente que creo que puede interesar esto. Veréis, tras cinco años de relación, me ha dejado mi novia. Tengo 27 años, un curro en el que gano dinero más o menos y demasiadas ganas de hacer el cerdo. Y no tengo ni puta idea de cómo lograba funcionar cuando era un chaval.

Por eso, me he propuesto salir a hacer el guarro durante todo el año en Madrid (y las distintas ciudades que pueda) e ir siempre a lugares distinto, valorando si es fácil pillar o no y poniendo toda mi intención en lograrlo para poder contarlo aquí. Además iré contando experiencias y movidas mías....

Creo que será divertido. Además, me interesa vuestra opinión y si queréis, podéis salir conmigo cada vez que queráis (o yo con vosotros, estoy abierto a todo).

Un abrazote y empiezo.

Mi hermana atropellada

Ante todo, sé que es de muy mal gusto. Sé que no es algo para enorgullecerse y, desde luego, sé que es terriblemente sucio.
El otro día hablaba con un amigo mío que acaba de comenzar un negocio basado en la terapia con caballos para disminuidos psíquicos y niños (Hipoterapia se llama). Su plan de negocio se basaba en un principio básico e incontestable:
"A la gente no le cuesta gastar dinero en sus seres queridos. En el momento que tocas lo más profundo de una persona, como por ejemplo con la vista del sufrimiento de un ser inocente" Y esto es totalmente verdad.

El negocio de hipo terapia, me trajo un recuerdo bastante olvidado. Anterior a que ni siquiera empezara con Ana (mi exnovia), en segundo de carrera quizás.

Acaba de salir de una de las discotecas típicas del ramillete de la Universitaria y había conseguido "pillarme" a una tía (para evitar equívocos, os comunico que para mí "pillar" es solo dar unos besillos). Si hay una gran verdad, es que es fácil liarse con una tía de colegio mayor, pero... son pocas las que permiten que la cosa vaya a más. En el fondo tienen todavía muy presente su pasado provinciano.
Pues bien, íbamos paseando hacia la Plaza de Cristo Rey, con toda su intención de pillar un taxi al colegio mayor (y mis expectativas de ir a más tremendamente jodidas)... Y entonces pasó. El alcohol ayudó pero sobre todo salió causado por mi desesperación. Empecé a llorar.

Cuando ella me preguntó por qué, se lo dije:

"Verás, acabo de recordar una cosa... No lo tengo muy superado, siento ser así, pero... Mi hermana pequeña murió hace un par de años atropellada. Ella tenía solo 7 años"

Y empecé a llorar desconsoladamente. ¿Me la tiré? No. Pero sí a la siguiente vez, que pillamos un hostal por la Zona de Arguelles (bendito Hostal Moncloa). Y sin duda fue porque hice eso, toqué su fibra sensible y supe hacerme con un trocito de su corazón. Y eso,a base de ser un tío vulnerable y melancólico atormentado por sus recuerdos. Me encanta.

Ya me iréis contando qué tal!