Porque la vida… puede ser maravillosa… algunas veces
Esto va en relatos… primero, porque pensé que lo había soñado, más tarde, cuando asimilé que todo podría ser cierto, porque si ni yo mismo doy crédito, creo que me vais a tomar por mentiroso o loco. Y por último, porque para preservar la intimidad de la chica, no puedo aportar ningún tipo de dato por petición expresa que entenderéis al terminar la lectura de este escrito en esta nueva noche de insomnio. Y todo… porque la vida puede ser maravillosa… algunas veces. Por eso lo voy a explicar clarito. Que se me entienda lo que escribo. Pero no os acostumbréis…
Si. La vida puede ser maravillosa, compañeros. Y eso que todo empezó mal. Para ser exactos, tan mal como cualquier otro día. Tenía una cita. Una cita un tanto especial. Una cita a ciegas. Llovía. Llovía sin piedad. Y un viento desagradable me azotaba en plena plaza de los cubos. Diez menos algo de la mañana. Puerta del Vip´s. Mi corazón palpitaba de nerviosismo. Hora del desayuno. Todo el mundo me miraba. Al menos a mi me lo parecía. Haciéndome sentir vulnerable. Debajo de la lluvia. Mojándome. Apenas mi inmovilidad se veía alterada para releer por octava vez la carta del mencionado Vip´s que se exhiba en la puerta donde me encontraba. Cada tanto, se acercaba una mujer. Mi corazón palpitaba más fuerte. ¿Será esta?. Me mira. La miro. Entra en el establecimiento. Pues no. ¿Aquella otra?. Se acerca. Me mira. Por favor, esta no. Que no sea esta. Puf!!, pasa de largo. Y así. El traje de diseño se va empapando. La corbata se arruga. Los zapatos se mojan. Y yo allí, sin perder la compostura. Estirados mis 181 centímetros de altura. Recibo un SMS. “Tardo 10 minutos”. Vale. Al menos no hay plantón. Quizás sería la forma de escapar de aquella excitante pero desconcertante situación. Entro al Vip´s. Compro bebidas. Cerveza, coca-colas y gaseosa. Pago. Salgo. Espero. En el pasadizo, empieza a sonar música de Jazz. Me asomo. Una persona de color, con pelo blanco. Entrañable. Con su trompeta y su mano abanicando la salida del aire. Y todo se llena de música. Y cierro los ojos. Cuando los abro… la veo. Sé que es ella. No cabe duda. Exhibo aún más una bolsa roja enorme que porto, ridícula, es la contraseña para reconocernos. Mi intuición no me falla. Sonríe. Se acerca. Pide excusas por la tardanza. Pero yo solo oigo la música. La musicalidad de su voz que unida a la trompeta suena celestial. Y por primera vez en mi vida, yo no sé que decir. Y por primera vez en mi vida olvido la cortesía y los buenos modales, las presentaciones, las charlas previas, el romper el hielo, el chiste fácil… y solo logro articular la palabra “vamos”. Y todo porque la vida puede ser maravillosa… algunas veces. Por estos momentos, merece la pena vivir y soportar las espinas cotidianas.
Los que me leáis, ya conocéis de mi suerte en el mundo puteril. Un resumen aquí [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] . Soy yo, o son ellas, o más bien ellas y yo. No lo sé. Pero no funciona. Nunca funciona. Pero la vida te da sorpresas y puede ser maravillosa… algunas veces. Por eso os la voy a describir
María. Bueno, María no es su verdadero nombre. Yo a todas las llamo María. También lo sabréis por otros escritos. Pero ahora os lo voy a explicar. Todo el que me conoce sabe que tengo un problema con los nombres. Se me olvidan. No los puedo retener ni un segundo. Me pasa hasta con el mío, con el de mi mujer, con los compañeros de la oficina, los amigos… Y no es broma. Ya me gustaría a mí. Pero este caso… este caso es especial. Nunca olvidaré su nombre. Os lo juro. Marcella. Marcella. Bien, que la voy a describir. Marcella es altiva, orgullosa, elegante, mujer mujer, educada, culta, de buena familia, inteligente… ya sé, ya sé que lo que os interesa es su físico. Pues al igual que no os podría explicar como era esa música que sonaba de fondo tampoco os puedo explicar como es su físico. Solo os la puedo describir como coqueta, sensual, voluptuosa, sensible… ya sé, ya sé, pero no puedo dar pistas… porque la vida te da sorpresas y puede ser maravillosa… no hay que romper la magia para poder conseguirlo. Si la hubiera conocido antes de escribir este relato [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] os aseguro que no hubiera sido capaz de publicarlo sin que se me cayera la cara de vergüenza de mi poca imaginación. La realidad siempre supera a la fantasía.
Henos aquí, en un apartamento amplio, nuevo, precioso. Sentados en un sofá, sin atrevernos a mirarnos más que furtivamente. Ella está tan excitada como yo. Tan confusa como yo. Más tarde me confesaría que esa noche fue incapaz de dormir por esa extraña inquietud que producen este tipo de encuentros. Sin prácticamente mediar palabra, la pido que me bese. Se resiste. Me dice que tiene novio y que los besos son algo muy íntimo. Más que follar. Y es que… nunca entenderé a las mujeres. Sobre todo si no hablan mi idioma… ya sabéis… mi firma…
Pero como la vida… puede ser maravillosa… algunas veces, lo que comenzaron como piquitos se fueron convirtiendo en besos cada vez más cálidos. Después de unos previos tiernos, me manda esperar y se va al lujoso y espléndido baño. En ese momento, veo lo que terminaba de depositar en la mesa. Un dado. Un dado erótico. De esos de “haz esto y haz aquello”. Muy bueno para romper el hielo. Pero creo que aquí sobra. En este momento pienso en lo que yo la iba a regalar… y llevaba en la enorme bolsa roja…
Tarda. Aprovecho para ver la habitación más detenidamente. Una TV plana de mil millones de pulgadas con los 40 Latino. DVD porno en un cajón. Cafetera, leche.. leche, que sale!!!. Y sale. Madre míaaaaaaaaa!!!. La vida ahora es maravillosa. Lencería negra tal y como la había pedido bromeando por el Messenger. Ligueros y medias de fantasía…. y ya no puedo más. Y me abalanzo sobre ella. Esos primeros suspiros de placer cuando rozo su oreja, su cuello, sus hombros… nunca se me olvidarán. ¿Estará fingiendo?. Oh!, la vida está siendo maravillosa.
Ella estalla de deseo. Su cuerpo vibra, se contonea, se ofrece. Estamos en los previos. Aún no la he ni rozado los pechos, que se ofrecen hacia mí exuberantes, duros, tersos, espléndidos. Seguros de su poder me desafían. Y yo no espero más. Ella no puede disimular su excitación y tiene su primer orgasmo cuando los tomo entre mis manos y chupeteo sus preciosos pezones. ¿Estará fingiendo?. Esto no es posible. Sus manos que acariciaban todo mi cuerpo, llegan a mi pene. Erguido. Poderoso. Magnifico como nunca. ¿Qué está pasando?. Me emociono y muy lentamente mi lengua llega a su magnífico sexo. Y comienzo muy muy despacio. Pero su segundo orgasmo no tarda en llegar. Y un tercero y… ¿estará fingiendo?. Mi cabeza me dice que si. Mi corazón que no. Y es que la vida… puede ser maravillosa… algunas veces. Y sorpresas te ofrece.
Ahora es cuando me dice que la penetre. Que ya no puede más. “Fóllamé, fóllame, ya”. Esa cara de lujuria. Esa cara de pasión desesperada. Y me entretengo en las caricias. Y su excitación crece. Esa cara de súplica. Hasta que la pena me derrite y veo su sufrimiento. Al primer envite, sus gemidos se convierten en un gran grito de placer. ¿Puede una mujer correrse a la primera penetración?. ¿Está fingiendo?. Cuando tomamos ritmo, los gritos se suceden. Y yo me siento pleno. Mi ego crece. Mi autoestima necesita darla placer. Y ella pierde toda compostura y enloquece. Porque la vida… puede ser maravillosa… en momentos de éxtasis.
“Llámame puta”. “Dime puta”. ¿Cómo?. Yo soy una persona íntegra. Soy una persona educada, con prejuicios, con sensibilidad, con respeto a las mujeres. “Llámame puta”. “Por favor”. En mi mente se debate el ángel y el demonio. Y con mucho esfuerzo, susurro “folla, puta” y el máximo placer la envuelve de nuevo. Increíble. Los gritos ya son ensordecedores…
Fueron muchas horas. Posturas y juegos diversos. Ella no quería que me corriera, pensando en prolongar mi excitación y la suya. Pensando es que todo se terminaría y ella aún estaba comenzando a pesar del tiempo transcurrido. Yo contuve mi primer orgasmo durante mucho tiempo. Pero cuando llegó fue espectacular. Mereció la pena. Pero ella se equivocaba. La erección no cesó. Y comenzamos de nuevo en la bañera de hidromasaje. Más tarde, me sorprendió gratamente. Me enseñó toda la lencería que había traído. Con ojos de bobo me la imaginé con cada una de esas prendas. Y se puso un tanga blanco precioso que resalta su perfecto culo. Y esos zapatos rojos de tacón de aguja. Me colocó en el brazo de un sofá. Un brazo amplio. Me tendió. Yo me dejé hacer. Y fue ella la que se aplicó. Múltiples posturas. Algunas circenses. Malabares. Espectaculares. Maravillosas. Y yo dejándome hacer. Porque la vida… la vida… puede ser maravillosa… y no ceso de recordar… lo que mi amigo llama “la postura del señorito”
El tiempo pactado por el apartamento se había superado en horas. Ajeno a ello y perdida la noción del tiempo, la entregué su regalo que se encontraba dentro de la ridícula bolsa roja. Su cara volvió a brillar al abrirlo. Una estupenda caja con más de 20 juguetitos sexuales. No faltaba de nada. Un respiro mientras la explicaba alguna cosa que no sabía utilizar y a probarlos. Como me pone ver a una mujer masturbándose!!!. Y mientras lo hacía, la introduje mi pene en su deliciosa boca. Húmeda. Perfecta. Y por fin no pude evitar pedirla perdón cuando eyaculé por todo su cuerpo. Ella… ella me miró extrañada… la gustaba… la gustaba mucho. Y “guarreó” con el semen. Extendiéndoselo por sus pechos y por todo el cuerpo.
Sería necesario un post demasiado largo para narrar lo acaecido. Fueron como 5 horas. Cinco horas en las que no nos dio tiempo ni de hablar. Sexo, puro y duro. En los primeros 10 minutos perdí la cuenta de la cantidad de orgasmos que pudo alcanzar. Pero la cosa fue increscendo. En magnitud, en griterío, en espasmos… una cosa así no puede fingirse. Demasiado.. Nunca disfruté de algo igual. Nos fuimos con pena por dos principales motivos. Uno, nos habían dado el toque un montón de veces para que abandonáramos el apartamento. Dos, nos quedamos sin condones. Ella buscó desesperada por todos los sitios, pero no había. Aún quería más. Necesitaba más. Y yo estaba dispuesto a dárselo. Pero… ya no había más. Los juguetes le gustaron mucho… pero parece que mi pene más –“es perfecto para mí”, me susurraba-. No quería sucedáneos. Después de dudar… me atrevo a darle el importe pactado. Su lujuria vuelve a sus ojos y me besa queriendo comenzar de nuevo. Es su fantasía. La fantasía de sentirse puta. ¿Cuántas mujeres no se han mojado fantaseando con ello sin atreverse a realizarlo?.
Marcella, nunca olvidaré esos gemidos, esos gritos de placer, esos espasmos, esas convulsiones. Marcella, nunca olvidaré tu cuerpo perfecto, tu suave y tersa piel, tu forma de mirar, tus ojos, tus labios… hay tus labios, Marcella, corazón en tu boca…
Pero jamás olvidaré su porte distinguido. Una vez vestida recobra todo su ser de dama burguesa. Su saber estar, su altanería. Su orgullo de ser mujer. Se sabe atractiva y mira a su alrrededor con sus merecidos aires de mujer fatal. Y nadie en el mundo tendría el atrevimiento de dirigirse a ella sin cierto complejo de inferioridad. Porque ella… ella sabe ser feliz… sabe lo que quiere… lo consigue y lo disfruta. Y a la vez… hace disfrutar generosamente. Gracias. Mil gracias por los momentos que me has dado. Tu has disfrutado, a la vista está… pero yo he sido durante unas horas… el mejor amante del mundo… porque contigo es fácil… es muy fácil… ni el peor amante del mundo fracasaría.
Tomamos una cerveza durante 20 insignificantes minutos en la que pude comprobar su inteligencia, su nivel cultural, su experiencia, su madurez, su saber estar y es que… es que lo tiene todo… haría feliz a cualquier hombre.
La veo marchar y cierro lo ojos. La lluvia ha desaparecido. El sol brilla. El músico bebe vino y el instrumento descansa en el suelo. Las gentes vienen y van ajenos a mis sentidos. Me dan ganas de gritar, de saltar, de correr. El corazón me continúa latiendo a un ritmo vertiginoso. Abro lo ojos y ya no está. ¿Seguro que esto te ha pasado a ti?. Un ser Virtual solo puede soñar. Lo material es imposible. Por eso la vida… puede ser maravillosa… algunas veces… solo hay que procurar no olvidar… no confundirlo con un sueño. ¿Puede ser real?.
P.D.:
Últimamente sueño mucho con Brasil y con que vuelves pronto… y eso que aún no te has ido…
Últimamente sueño mucho con que tenemos largas charlas, vamos al cine, al teatro, a un concierto y paseamos de la mano
Últimamente sueño mucho con que sueño mucho
Últimamente… volvió mi insomnio, no puedo dormir y sueño despierto que sueño dormido
Y en todos mis sueños… dormido o despierto… estás tu Marcella
Muchas veces la buena literatura se confunde entre comas, puntos y diéresis, y al final sólo suele quedar la sensación del momento vivido; y eso parece ser lo que nos narras....debió ser hermosa e inovidable; para que se te ocurriera tal texto.
En la soledad del que escribe, está o suele estar la creencia de que todo puede ser inventado o sentido; en tu caso parece recordado. Demasiados detalles me hacen llegar a pensar que tienes algo que ver con Funes el memorioso. Lo que ocurre es que este recordaba idiomas, números y palabras para nada; y tú has recorrido el camino del Olimpo del placer, pero para tu puro gozo.
Me regala un beso.....y no pide nada a cambio.
Está caliente......Oh!, qué dulce.....
Un día alguien dijo se torea como se es y es verdad, no me imagino a curro romero escupiendo a los sueños como tampoco me imagino a Rafael de Paula corriendo no por que sus rodillas están rotas, si no por que su corazón su sentimiento no le deja pisar fuerte el mundo este mundo que tanto siente. Es difícil imaginarse a Manuel Benítez El Cordobés sentado escuchando música clásica mientras lee un libro de poesía. Es difícil imaginarse a Virtual sin ser real. Es difícil imaginársele lejos de relatos que a los demás nos haga soñar aunque sea despierto.
Creo que no solo se torea como se es, creo que se baila se vive se acaricia y se escribe como se es. Virtual cree escribir en un mundo que no es real y en definitiva es cierto ese mundo esta pagina no es que sean muy real los sentimientos que aquí se viven no dejan de ser momentos pagados, aunque hay miradas hay momentos hay palabras y hay gente que escribe que te hacen creer que quien mas Virtual se cree, es de lo mas real que hay.
Creo en eso que escribes yo lo viví y aun sueño mientras estoy despierto,
El final de tu relato es sencillamente espectacular me a encantado, y brasil no esta tan lejos y menos para gente que sueña mientras vive no se espera a soñar mientras duerme.
Aviso a navegantes Virtual es mas real de lo que él cree
mmmmmm
No hay nada mejor que ver disfrutar delante de uno mismo a una mujer.
No hay nada mejor que contemplar la cara de una mujer al alcanzar el orgasmo.
No hay nada mejor que verlas estremecerse.
No hay nada mejor que sentir la humedad que desprenden.
No hay nada mejor que disfrutar del espectáculo de una mujer masturbándose.
No hay nada mejor que escuchar a una mujer pedir más intensidad y energía.
No hay nada mejor que sentir a una mujer gritar de placer.
Creo que esa mujer de la que habla Virtual es una de esas mujeres casi únicas que se merecen ofrecerles el cariño más salvaje.
¿Verdad o virtualidad? ¿Realidad o fantasía?
Sea lo que fuere, esta mujer es una tentación que difumina ese fina linea que nos separa de los espejismos. Quiero pensar que no se trata sólo de un relato sorprendente. Me inclino a intuir que nuestra querida Ioana (Nórdica espectacular a precio asequible) es sólo una aprendiz de ninfómana al lado de la gran dama disfrutada por Virtual.
Larga vida a esa mujer, a esa reina del sexo, a esa reina del Foro Spalumi. Que se cumplan sus deseos y aspiraciones sexuales. Que disfrute y desgarre su sensualidad. Que la llenen de placer. Los tiempos están cambiando.
Marcela. God save the queen!!
Saludos a todos.
Un besazo para la reina Marcela.
Mikel.
Yo la conocí con otro nombre, y otra fué la experiencia...Pero tiempo tendremos todos los que la conocimos de contarlo. :twisted:
__________________ ""Yo narraré desnudas, vírgenes, intactas e inocentes, para mis delicias y el placer de mis amigos, estas noches árabes, vividas, soñadas y gozadas sobre su tierra natal y sobre el agua. Ellas me fueron dulces durante los ocios en remotos mares, bajo un cielo ahora lejano. "
No tengo palabras. Me he quedado con la boca abierta, vaya morbo. Pienso que me da igual si es real o figurado porque en ambos casos...no es ciertamente delicioso leer algo así? Vivirlo ha de ser aún mucho mejor. Enhorabuena por la experiencia y por el texto, que no tiene desperdicio.
La forma de redacción, la tensión sexual que emana, el recordatorio de momentos vividos...me hace pensar, como siempre que una experiencia así, lejos de ser un encuentro banal o el fruto de un comercio mil veces maldecido, se reconvierte en mucho más que un simple servicio.
Nunca sabremos hasta que punto nuestras pobres vidas pueden hacernos convertir en dioses, según y como las dirijamos. Y hablo de los dos productores de este "sueño para muchos y muchas", de esta vivencia en sentido doble para valientes, para él y para ella.
Pues yo nunca e conctactado con esa preciosidad ....... me podiais decir como acerlo....o que eya mismo contacte cnmigo jaja tiene k ser impresionante....vamos un puto sueño
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