Cuendo escribes con la pluma de ganso tienes que mojarla a cada instante, los pensamientos se amontonan y el pulso se retarda, si usas máquina de escribir las letras se superponen y no puedes avanzar a la velocidad de tu sinapsis, sólo con el traqueteo del rítmo de la mecánica. En cambio, con él, ello (¿ella?) los dedos imaginan, el cerebro acaricia el teclado, te elevas al séptimo cielo y al fin la razón crítica recapacita sobre la certeza de la primera impresión.
Ahora él, ello, (¿ella?) hace una cosa,...... tecleo esta oración y le/la/lo ordeno que cambie cada "a" por "akka" y cada "o" por "ula", y obtendré un párrafo casí sólamente inteligible en finlandés.
Akkahularakka él/la/lo hakkace unakka culasakka: tecleula estakka ularakkaciulan, uladernulla akka él/la/lo que cakkambie cakkadakka "akka" pular "akkakkakka" y cakkadakka "ula" pular "ulakka", y sakkaldrakka un pakkarrakkafula cakksi finlakkandés.
Prueba, prueba..........con el programa adecuado puedes escribir toda una nóvela sobre un héroe sudista llamado Rhett Buttler y una chica caprichosa que se llama Scarlett y luego no te gusta o te arrepientes...........tecleas...... y cambias todos los Rhett Butler por
Príncipe Andrei y las Scarlett por Natasha....... y has escrito Guerra y Paz.
Hubiera podido cambiar de idea y borrar el primer texto....., pero lo dejo para mostrar que en la pantalla pueden coexistir el ser y el debe ser. También puedo conservar el archivo de mis represiones, quitándoles a los psicoanalístas omnívoros el placer de la conjetura.
Mejor que la memoria verdadera, porqué ésta, tras duro ejercicio, aprende a recordar, pero no a olvidar....y será inútil: podemos ir en busca del tiempo pérdido siguiendo huellas por el bosque, como Pulgarcito, pero somos incapaces de perder deliberadamente el tiempo reencontrado. No hay técnica del olvido, todavía estamos en el nivel de la casualidad natural.....amnesias, lesiones cerebrales, o de la improvisación artesanal.......la cura del sueño, el suicidio, el alcohol, un viaje..... qué sé yo.
En cambio él/la/lo te puede proporcionar pequeños suicidios locales, amnesias pasajeras, afasias indoloras.....
Por qué me has ele
Pues bien, léctor indiscreto, nunca lo averiguarás, pero esa línea cortada era el principio de una larga frase que había escrito, pero que después no deseé haber escrito. Simplemente con una orden: oprimí la tecla suprimir y se esfumó.
La tragedia del suicida consiste en que nada más saltar por la ventana, entre el quinto y sexto piso, se arrepiente.....pero nones......Paf. En cambio, él/la/lo es indulgente y caritativo/a, te permite retrotraerte y discurrir: podría aún recuperar mi texto borrado sí oprimera la tecla correspondiente y lo decidiese a tiempo. Que alivio saber que si quiero, puedo recordar, lo olvido todo en seguida.
Ya nunca iré más por los bares desintegrando extraterrestres hasta que el monstruo me desintegre. Esto es mejor, desintegro pensamientos. Y si escribes algo que ofende el pudor, todo va a a para a un cederrón y le pones una palabra clave y nadie podrá leerlo.
Oh, había escrito algo, moví el pulgar por error y se ha borrado todo.
¿Qué era?...No recuerdo. sé que no estaba revelando nada importante.
"Adaptado de "El péndulo de Foucault".....Umberto Eco. Lumen. Barna (1989)"
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