Tengo que decir que esta es una experiencia basada en hechos reales que ocurrió hace unos meses.
Creo recordar que habíamos quedado a las 11... Llegúe al hotel con algo de retraso. De todas formas eso no importaba demasiado porque no iba como prosti exactamente, ibamos a conocernos después de un tiempecito habiéndole ignorado por msn por no resultarme atractivo...
Toc toc... Me abrió la puerta un chico delgado, muy alto, morenito y muy guapete, de unos 30 años. Estaba descalzo, llevaba una camisa de cuadros y un pantalón vaquero desgastado. Primera impresión muuuy positiva. Por webcam no me parecia atractivo. Su voz por teléfono sonaba ronca como a gato castrado, pero en persona era toda un dulzura de hombre, ese hombre por el que pagarías... Lo bueno de crearte bajas expectativas es la sorpresa de verlas altamente satisfechas.
Me senté a un lado de su cama y él al otro lado, me ofreció algo de beber, yo acepté un poco de agua.
Empezamos a hablar relajadamente, un poco de su trabajo, de lo que yo hacía, de la ciudad, etc.
Hablábamos de forma distendida y yo mientras pensaba en propiciar el acercamiento. Su acento andaluz me encantaba, me recordaba a mi casa, a mi tierra. Él no me veía como una profesional yo a su lado me sentía mandona. Me armé de valor y le dije en un momento: quieres que juguemos un poco? A lo que el respondió con una sonrisa y un vale de sobrado. Entonces le ordené que se desnudara. Queria ver si me gustaba su cuerpo tanto como para hacerle pasar una noche deliciosa.Si bien el físico no es lo más importante en estos asuntos, me apetecia seguir sorprendiéndome gratamente. ¡Bien!,pensé, precioso cuerpo
delgadito, fibrado. Llevaba unos calzoncillos de Calvin Klein y se cuidaba bastante, se le notaba cierta preocupación por su aspecto (que era estupendo) ya que me comentó que se estaba haciendo la depilación láser en la espalda cuando le estaba dando un masaje.
Después de varios masajes mutuos, le propuse otro juego :))) Este más perverso que el anterior.
Le dije que teniamos que luchar en la cama y que el ganador sería el que consiguiera dejar desnudo al otro y reducirle, si el lo conseguia, ganaba y follariamos. Si no...ya se me ocurriría otro jueguecito, pensaba. Unas cuantas sacudidas, el en calzoncillos, yo iba completamente vestida. Me cogia de las muñecas con una mano intentando inmovilizarme, yo me sacudia, me liberaba e iba a por el...Yo también atacaba! intentaba dejarle completamente desnudo. Jugaba con ventaja, solo tenía que quitarle sus ceñidos calzoncillos, el me lo ponía muy difícil con tanta ofensiva. Además ese cuerpo me turbaba la mente y las fuerzas. Una mano por aqui, un arañazo por alla, cuerpo a cuerpo...él empezó a traspirar un poco. Que cachonda me ponia el primer sudor que sale después de darse una ducha! HmMMmm y que ganas de lamerle el cuello. Concentración niña, pensaba y seguia luchando cada vez más debil, más cansada, cada vez con menos ropa, más vulnerable y desnuda. No por ello iba a rendirme. Al final lo consiguió. Me había ganado o más bien yo me habia dejado ganar a cambio de resarcir mis deseos, y queria darle un poquito de poder, su poder masculino innato. Está claro que el hombre tiene más fuerza física que la mujer...
Allí estábamos los dos desnudos en una cama, de un hotel, de madrugada. ¿Qué podíamos hacer?. Se me ocurrían más cosas, siempre quiero seguir jugando pero la noche corría y las hormonas gritaban...No hizo falta preguntar, él se cobró su premio.
Él puso en marcha el mecanismo. Nos besamos. Nos acariciamos. Lo hicimos en varias posturas. Fué muy bien. Despúes puse la cabeza en su pecho y seguimos un rato hablando y acariciándonos hasta aburrirnos. Asi que cuando llega el aburrimiento y se ha hecho lo humanamente deseado hay que dar paso a una bonita y elegante retirada.
Me acompañó a coger un taxi y nos despedimos con un pico.