Esta mañanita iba yo en el metro, linea 4 estación de Goya, pensando en mis cosas y de pronto una voz femenina que me dice...
- pssss hola......¿(mi nombre)? ¿te acuerdas de mi?
- Hola jovencita......+ Beso y abrazo (eso nunca lo pedono)
No recordaba a esa chica, ni su nombre (por eso lo de jovencita, que queda muy bien) aunque era obvio que me resultaba familiar. En estos casos me da algo de mal rollo, y mantengo una postura lo más educada y diplomática porque no se en donde ubicarlas, si trabajo, putas, vecinas..... Así que opté por decirle que "me sonaba mucho su cara pero que me perdone que no recuerdo". Entonces ella se ha encargado de irme refrescando la memoria.
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Leidos los link, deducireis que se trata de esta chica con la que tuve semejente experiencia. Me dijo que al poco se fué del factory y que al final ha dejado ese mundo. Ápenas ha cambiado. Ahora trabaja de cajera en un supermercado de unos grandes almacenes. Ninguno de los dos disponiamos de mucho tiempo. Hemos intercambiado los móviles y nos hemos despedido. No sé si le llamaré. La tia me pone un móntón.
:shock: Me parece demasiada casualidad toparme de nuevo con esta chica, y aún más me sorprende que se acuerde de mi nombre. :shock:
NOTA. esto es un relato real, creo que este es el mejor sitio del foro para ubicarlo.