Una tarde de otoño - Foro Spalumi

    
Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes  


Regresar   Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes
Registrarse Ayuda Comunidad Temas de Hoy Buscar
Live Girls SPALUMI TIEMPO REAL

Relatos Eróticos ¿Te sientes inspirado? Recreate!

Responder
 
LinkBack Herramientas Buscar en Tema Desplegado
  #1  
Antiguo 05-11-2011, 21:08
Párvulo
 
Fecha de Ingreso: Dec 2010
Género:
Mensajes: 71
Gracias: 0
Agradecido 0 Veces en 0 Posts
Predeterminado

Una tarde de otoño


Era una tarde de otoño tediosa. No voy a describirla porque para eso están los clásicos. Yo estaba en mi particular antirramandán, que consiste en dejar de trabajar unos días, ponerme hasta arriba de todo y hacer una introspección distorsionada de mis últimos meses. En los coles lo llaman “half term”, en la administración días “para asuntos propios” y en la vida real “me borro”.

Estaba navegando y me metí en un chat al que de vez en cuanto solía asomarme. Introduje mi absurdo nick y entré en él sin estar especialmente motivado porque la tarde prometía poco. En algunos chat parece que con que tengas pene y trabajo es suficiente para iniciar una relación y por eso ya había tenido algunos contactos vía chat, pero nada reseñables. Estaba escuchando el “Whis you were here” de Pink Floyd en versión bordada de Arizona Baby & Los Coronas (dos bandas y un destino) que, con esas dos Les Paul y esa Takamine acústica con slide sonando detrás de la voz, parecen un tren de mercancías que te pasa por encima. Me recordó grandes momentos y me subió el nivel emocional varios puntos. Hay cosas que nadie debería perderse y esta es una de ellas.

A eso del segundo Chivas, me salta un privi de un nick conocido que pincho rápidamente y que resulta ser una antigua conocida del chat que estaba en Madrid, que le habían dado plantón, que vio mi nick saltar al chat y que si quería salir esta tarde con ella. Yo dije vale, como si habitualmente me hicieran esas proposiciones en el chat, aunque al mismo tiempo daba dos mortales de alegría con tirabuzón. Lo poco que recordaba de ella, por la escasa cam que me ofreció en nuestras charlas por mesenger, era que tenía una boca y una sonrisa preciosas y unos ojos para perder un imperio como decía Dante (y no el italiano precisamente). Lo poco de su cuerpo que recordaba era una voluptuosidad contundente, pero lo que más me atraía era lo lista, lo simpática y lo segura de si misma que era y su sonrisa que iluminaba toda la pantalla cuando aparecía. Vamos, una diosa de las que se conocen rara vez!

La vida puede ser maravillosa!, pensé recordando a Andrés Montes. Me preparé convenientemente para la cita. Hay que decir que convenientemente, es algo distinto para cada uno como sabéis. Para mi, es ir limpio y con pasta por lo menos, pero en este caso además hice varias reservas en locales estratégicos, por si era necesario seguir un guión o apurar la frenada algo más de lo normal.

A las 19:00 horas (hora nasional, no zulu), con la nave despachada y una conocida palpitación en mi interior, me dispongo a pulsar el botón de non retorno que sube al ascensor a la planta 10 y a lo desconocido. De perdidos al río! Es lo que se piensa en estas circunstancias cuando uno ya no tiene opciones de irse cacareando. Yo, no se porqué, siempre recuerdo la canción de Ana Belén cuando dice “sooolo le piiido a dios que su mente (y su cuerpo) no me sea indiferente”.


Llamo al timbre y al poco se abre la puerta y entro en un salón que no se sabe si es minimalista o esta por amueblar y me encuentro a una mujer que, en consonancia con el salón, no se sabía si estaba a medio vestir o vestida, en cuyo caso la cosa mejoraba mucho. Descalza, desde los pies hasta medio muslo no llevaba nada y de ahí para arriba llevaba solo unos 40 gramos de algodón estampado en flores de la casa de la pradera. Tenía una extraña pero morbosa mezcla de situaciones. Por un lado tenía la cara maquillada, lo que resaltaba sus grandes ojos marrones y sus labios carnosos. Por otro, la ausencia de calzado, el vestido tan cómodo y pequeño que llevaba, así como su pelo recogido me hacían dudar de sus intenciones. Una parte de su cuerpo decía salgamos, mientras la otra decía vamos a quedarnos. Por supuesto, yo empecé a hacer caso a la parte de ella que parecía querer quedarse y maniobré en ese sentido. Nos sentamos en el sofá y pregunté, demostrando que no tenía ninguna prisa, si mientras terminaba de arreglarse tenía algo de beber. No lo dudó un minuto y me dijo que agua o Chivas. La respuesta no podía ser mas obvia, ambas! Mientras ponía la copa pude fijarme en su cuerpo, que era lo que más curiosidad me producía por ser lo más desconocido para mi. Era una mujer rubia, de piel muy blanca y de más 170 cm descalza. Sus tallas podrían ser perfectamente una XL de pecho, una M de cintura y una L de culo. Lo tenía todo!

Yo no paraba de dar gracias al cielo por semejante milagro. Al poco, ella se sentó también en el sofá diciendo que me iba a acompañar en el trago y que si quería un caramelo. Tras los clásicos eres más guapo en persona y pareces más joven que en el chat, me empezó a contar sus andanzas por los foros al mismo tiempo que me tocaba de forma natural y espontánea. Yo cuando doy con una que es tocona, lo tomo como una señal y le devuelvo los toqueteos, pero en este caso al llevar ese mini vestido tocar significaba establecer contacto piel con piel, que ya es otro nivel de sensación. Decidí apurar las posibilidades de quedarnos en el apartamento y comencé con roces en sus piernas que recibió sin el más mínimo rechazo, tras lo cual, los acontecimientos se precipitaron. A medida que la conversación avanzaba como música de fondo, los roces se fueron convirtiendo en leves caricias y a abarcar más centímetros cuadrados cada vez, al igual que mi zona cero. En uno de ellos me pareció que no llevaba bragas! Pasé de nuevo la mano por la zona para cerciorarme que no estuviera ahí un tanga traicionero riéndose de mi y, una vez confirmado, todo se aceleró. Mis manos se convirtieron en sensores de placer y mi cuerpo en una fabrica de dopamina y feromonas manejada por un loco con el psiquiatra de vacaciones.

Me puse tan nervioso que se me cayó el vaso de whisky a medio llenar, pero habíamos entrado ya en una reacción en cadena imparable que hacían inútiles los gestos que no tuvieran como objetivo elevar la temperatura hasta la fusión. A partir de ese momento, el tiempo dejó de tener sentido. Hay cosas en las que el tiempo no tene nada que decir.

Ya de vuelta a casa, sentía como mi cuerpo flotaba. Aquella mujer del chat me había pasado por encima como te pasa una banda de rock and roll en unos de esos conciertos legendarios. Y, mientras pensaba si todo había sido un sueño, una fantasía o una realidad, solo podía entonar el “Wish you were here”. [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]

Última edición por dondestas; 10-11-2011 a las 12:00 Razón: pespuntes varios
Citar
Responder

Barra de navegación inferior
Regresar   Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes

Etiquetas
otoño, tarde


Usuarios viendo actualmente este hilo: 1 (0 miembros y 1 visitantes)
 




Somos el foro de información y opiniones sobre acompañantes más antiguo de España. Todas las experiencias y opiniones que aparecen en spalumi.com son realizadas por usuarios reales de acompañantes en España. Puedes ver todas las experiencias de nuestros foreros dentro de cada provincia de España en los siguientes enlaces: acompañantes Madrid, acompañantes Sevilla, acompañantes Coruña, acompañantes Alicante, acompañantes Barcelona, acompañantes Burgos, acompañantes Bilbao, acompañantes Cadiz, acompañantes Córdoba, acompañantes Salamanca, acompañantes San Sebastian, acompañantes Málaga, acompañantes Murcia, acompañantes Orense, acompañantes Pontevedra, acompañantes Santander, acompañantes Valencia, acompañantes Zaragoza

Powered by vBulletin®
Copyright ©2000 - 2024, vBulletin Solutions, Inc.
Search Engine Friendly URLs by vBSEO 3.6.0
Ad Management plugin by RedTygerNavbar with Avatar by Motorradforum