Una tarde en la playa

Era una calurosa tarde de verano, estábamos tumbados en nuestras toallas tomando el sol, cuando tú me pediste que te diera crema, cogí el bote, retire tu cabello de tu espalda y lo coloqué por encima de tu hombro, eché la crema en mis manos y comencé a extenderla por la suave piel de tu espalda, mientras la extendía, con las yemas de mis dedos acariciaba la parte lateral de tus senos, y podía notar como tu piel se ponía de gallina y tu cuerpo se extremecía.

Me dijiste que también te diera crema en la piernas y en los gluteos, volví a echarme crema en las manos y empecé a masajear la parte trasera de tus muslos y tus gemelos, cuando por fín llegué a tus gluteos, yo ya estaba muy excitado, comencé a masajear tu culito con movimientos circulares de mis manos, pero mis dedos pulgares, instintivamente, presionaban tu tanga donde ellos intuían que estaba tu sexo y tu ano, en lugar de incomodarte la situación, noté que te estaba gustando, incluso se te escapó un leve gemido.

A estas alturas mi pene estaba ya mas tieso que una vela, me froté un poco contra tí para que notaras mi erección y ver como reaccionabas, y mi sorpresa fué que al instante me dijiste que nos fueramos al agua, la poca gente que teniamos alrededor se estaba dando cuenta de lo que alli estaba pasando, pero no se imaginaban como iba a terminar la cosa.

Nos adentramos en el mar, hasta que el agua nos llegaba a la cintura, entonces te abrazaste a mí y comenzaste a besarme apasionadamente, yo te agarré por los gluteos y te apreté contra mi erección, hábilmente sacaste mi pene por la bragueta de mi bañador, retiraste hacía un lado tu tanguita y metiste mi pene en tu sexo rasurado...DIOOOOSSS con lo fria que estaba el agua y de repente notar el calor de tu chochito fué increible, los chicos que estaban a nuestro lado jugando a la pelota comenzaron a jugar con menos intensidad y de vez en cuando se les escapaba alguna miradita, y el padre que estaba jugando con su hija en el agua, desapareció de allí cuando se percató de la situación.

Yo notaba como tus músculos vaginales apretaban mi pene, y tu notabas como mi pene palpitaba dentro de tí, te agarraste fuertemente a mi cuello con tus brazos y entrelazaste tus piernas por detrás de mi cintura, yo empecé a balancearte contra mi cuerpo aprovechando las acometidas de las olas.

Tú no parabas de decirme guarradas al oido y mis embestidas cada vez eran más fuertes, estaba ya muy excitado, tenía que parar o me iba a correr, entonces te pedí que me dejarás penetrar ese culito tan lindo que tienes, a lo cual accediste gustosamente con una complaciente sonrisa, bajaste tus piernas y te diste la vuelta, yo retire hacia un lado tu tanga y oriente mi pene hacia tu ano, cuando ya lo tenía localizado, comencé a introducir mi pene poco a poco para no hacerte daño, primero mi glande, y luego poco a poco fuí metiendotela hasta que te la clavé entera, empecé a embestirte de nuevo y mientras mi mano izquierda masajeaba tu pezón izquierdo, mi mano derecho frotaba tu clítoris sin piedad, tus pezones cada vez estaban más duros y tu cuerpo se extremecía, finalmente tu cuerpo empezó a sufrir espasmos y disté un gemido que problamente oyeron en la orilla, tu ya habías tenido tu orgasmo, pero ahora me tocaba a mi.

Para sorpresa mia, me susurraste al oido:

-quiero que me folles en la orilla

A lo que yo respondí:

-¿y la gente?

y tu me dijiste:

- da igual, quiero que me folles delante de todos

en ese momento te cogí en volandas y te llevé a la orilla, allí te arranqué el tanga, y tu me quitaste el bañador, y tumbados en la posición del misionero empecé a penetrarte, la poca gente que quedaba en la playa se empezó a arremolinar alrededor nuestro haciendonos un corro, pero nosotros seguiamos a lo nuestro, yo aumenté el ritmo de mis embestidas y te pedí que me dejaras penetrarte de nuevo ese culito tan rico que tienes a cuatro patas, en cuanto te la metí y sentí la presión de tu ano, supe que me quedaba poco, continué pentrandote a un ritmo bastante fuerte y azotandote el culo dejando una suave marca de mis manos, tras unos pocos minutos veía que me iba a correr, la saqué y te la puse en la boca para que tu terminaras el trabajo, comenzaste a chuparmela metiéndotela bien dentro, mientras, con una mano manoseabas mis huevos y con la otra jugabas con mi ano.

Estaba a punto de correrme, y te lo dije, clavaste tus ojos en los mios, y me guiñaste un ojo, en ese momento supe que no se iba a derramar ni una sola gota de mi semen en la arena, finalmente mi pene explotó y al instante noté como tu boca se iba llenando poco a poco, como me gustó ver como te tragabas todo el amor que se había acumulado en mis huevos, y a continuación no tuve más remedio que besarte y decirte lo mucho que te quería mientras la gente nos aplaudía.

Nos levantamos, cogiste tu tanga y yo mi bañador y nos fuimos andando a las toallas como si allí nada hubiera sucedido.

Espero que os haya gustado, y si alguna forera desea tener una ¿experiencia o fantasia? igual que se ponga en contacto conmigo a través de un MP...ji ji ji