NOMBRE: Pamela.
NACIONALIDAD: Colombiana.
EDAD: Tiene pinta de veinteañera.
FECHA: Hace poco.
TELÉFONOS: 631867113.
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ZONA: Bernardo Balbuena.
INSTALACIONES: Apartamento donde la chica tiene una habitación con cama grande.
TARIFA: 50 euros (media hora).
FUMA: No me lo pareció.
FÍSICO: Las fotos del anuncio tienen poco que ver con ella pero no tanto por el cuerpo (que es muy alta, morenita, con tetas operadas y culo de latina muy duro) sino por la cara. No tiene la cara de panchita que sale en el anuncio, tiene una cara mucho más europea (podría pasar por española, tiene cara, incluso, de niña buena).
TATUAJES: No vi.
PIERCINGS: No vi.
FOTOS: Yo diría que falsas (o extremadamente retocadas) por lo que he dicho antes.
HIGIENE: La suya, buena (y al cliente lo revisa de arriba abajo, luego lo explico).
BESOS: No.
FRANCÉS NATURAL: No.
GRIEGO: Creo que no.
IMPLICACIÓN: La justa.
LO MEJOR: Es una chica guapa y simpática.
LO PEOR: La sensación de querer despacharte rápido (estuvimos los 30 minutos pagados, quizá incluso alguno más, pero la mitad fue conversación).
REPETIR: No sé, quizá (estará hasta el próximo martes).
RECOMENDAR: sí, si tienes el gusto de estar con una chica muy alta, estilizada y simpática.
Un día de estos así tontos decido pedir cita con esta chica. Todo muy rápido y serio me dirigí hacia su apartamento (no sin cierta reticencia pues justo después de pedirle cita había leído alguna experiencia en otro foro no especialmente buena). Me abre y tengo que reconocer que la chica que vi me impresionó, con un conjunto de lencería rosa y taconazos (que, unido a su estatura, la hacían parecer una auténtica jamelgona).
Me da dos besos y me lleva hasta su habitación. Me dice que me ve "un poco cortado" (lógico, entre las experiencias que acababa de leer y la tiarraca que me encuentro tenía una mezcla de sentimientos encontrados de flipar), le pago, se quita los tacones y me manda al baño a darme un agüita.
Vuelvo a la habitación, se despelota y me hace tumbarme en la cama. Me pone el condón con la boca (antes me limpia la polla con una toallita y me la desinfecta con alcohol como si estuviera acorazando un submarino) y la empieza a chupar (un poco brusca al principio, a lo que le digo que vaya más despacio y ya la cosa mejora). Luego probamos varias posturas hasta que me corro mientras me la chupa (con el condón siempre puesto, Pamela no hace nada sin condón).
Nos limpiamos y, mientras me voy vistiendo (me ayuda a ponerme la camisa) vamos hablando. Una vez vestido, me acompaña a la puerta. Dos besos y me voy. La verdad es que el servicio fue un poco pobre (y, para colmo, durante la cita no dejó de sonar el móvil; una vez, incluso, lo cogió) pero la chica tiene buen cuerpo, merce la pena probar a chicas con su físico al menos una vez en la vida.
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