Buenas tardes señores: encontradas las palabras mágicas en el anuncio de esta señorita, con las mismas me fui directo al chalet de Casa Madame en P. Vela Zanetti. No me recibió el habitual pero el procedimiento de selección, el mismo. Esperas en una especie de rellano con sofás que hay, tapado con cortinas y por allí van pasando las chicas. Se presentan y yo aprovecho para preguntar por los servicios que hacen. Seleccionada Patricia, hablamos de los servicios (frances natural hasta el final) nuevamente para evitar líos luego (posteriormente vi que va a empezar que ir con abogado a estos encuentros). Hablamos de las tarifas: 50 la media hora y 90 la hora. Me pregunta lo que quiero tomar y subimos a la habitación. Procedo a lavarme y cuando va a salir ella del baño, lo quiere hacer sin hacer lo propio diciendo que acaba de ducharse. Le sugiero que lo haga pues a mi me gusta buscar tesoros ocultos, a lo que ella accede. En los previos me comenta que es brasileña, de 26 años, que creo los aparenta y que medirá 1,65 con un cuerpo muy bonito y delgada. Culito precioso y pecho suficiente para mi (no creo que llegue a 90 pero no entiendo mucho). Me sorprende gratamente lo duro que tiene el culito y otras partes que me dice ser fruto del deporte. Es de las chicas que desnuda gana mucho. Procedo con los preliminares y es cuando echo en falta al abogado en la negociación: como no hemos hablado de los besos, me quedo sin ellos (en anunció habla de con lengua). Los besos en los pezones y en el pecho seriamente limitados porque "no tenemos el día". Dado el cariz que toma la cosa los sacrifico y pasamos al plato principal y aquí he de reconocer que se me olvidan todos los problemas porque el francés lo hace muy bien. Después de un buen rato y,ante cierto cansancio, pasamos a un intento del 69 en el que le "hace cosquillas la barba" (recién afeitado yo, claro). Lo poco que lo puedo probar, rico, humedecido y aparentemente de vagina estrechita. Pasamos a las penetraciones en diversas posturas y la chica se implica. La vagina, efectivamente es estrecha y da gusto. Después de diversas posiciones, en todas las cuales se comporta perfectamente, volvemos al francés. Nuevamente lo hace muy bien y cumple con casi todo el final prometido. Le solicito un masaje (previa otra cervecita), a lo que accede y me lo hace con un aceite especial que huele muy bien. Un rato de charla amena y, a mi juicio con casi 10 minutos de adelanto, ( en mi
próxima visita preguntare cúando empieza a contar el tiempo) suena el teléfono rojo. El resumen es que creo que es una chica que esta muy bien, que se implica, y que según el día puede que este mas completita o no. Eso si, negociar todo antes para evitar líos. Creo que repetiría.