Cuándo en los primeros días de enero de 2007 me ausenté del lugar dónde trabajaba en Madrid, por condicionantes de agenda, no pude despedirme de determinadas personas a quienes en algún instante les había prometido que llegado el momento “haría todo lo que estuviese a mi alcance para despedirme de ellas”.
Este mensaje, en la medida de lo posible, tiene por objeto cumplir con el compromiso verbal que en su día hice a las personas antes indicadas.
Por todo lo anterior, quién lea este mensaje y considere que le es de aplicación el mismo, más abajo le indico mi dirección de correo electrónico, por si estima procedente ponerse en contacto conmigo.
Muchas gracias a todos los que de una u otra manera os habéis interesado por mí.
María
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