El matrimonio es una forma de prostitución legalizada y la que resulta más cara para el varón.
Cada vez que os folláis a las morsas de vuestras mujeres os estáis tirando a una lumi.
El matrimonio es un contrato entre dos personas, un contrato ritualizado y con un compleja regulación jurídica, su celebración es un acto social y público y hasta festivo. Pero que toda esa mierda no os engañe.
El matrimonio es el precio que el varón tiene que pagar para poder disfrutar (en teoría) de ciertas cantidades de sexo proporcionadas por su cónyuge.
El sexo (o más bien la promesa de ) es el precio que tiene que pagar la frígida de vuestra esposa para conseguir el tan ansiado contrato matrimonial.
Última edición por Escop; 24-02-2015 a las 01:17
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