El negocio de las putas tiende a la baja.

Pese a que el putiferio no es más que una modalidad más economía sumergida, y que por tanto cuenta con la ventaja de no pagar impuestos, el negocio tiende a la baja.

Efectivamente de unos años a esta parte el negocio ha tenido una tendencia clara a la baja debido a la gran oferta de pornografía y gratis a través de la red.

Hasta hace unos años si querías echar un polvo debías contratar a una meretriz sacudiéndote la cartera. Hoy sin embargo la mayoría de los chicos si tienen ganas se la cascan viendo xvideos u otros portales de los cientos que hay en la red y así desahogan sus ganas. Además de gratis es más cómodo e higiénico. Te la puedes cascar en casa o en el parque a través del smartphone con tu cuenta de datos ilimitados. Y si eres más exigente y deseas pantalla grande, pues te apañas una tablet
y ala, lo verás todo con más detalle. Todo son ventajas.

Y ojo que ya está en marcha un proyecto para comercializar ordenadores con modo de visión 3d, con lo que casi te podrás meter dentro de la escena y casi ser tú mismo quien está ahí. No te digo nada cuando inventen el invento del proyecto BrainStorm (película) o el de Días Extraños (película también), con un aparatejo que es capaz de reproducir sensaciones grabadas. Eso será la caña. Lástima que yo ya no estaré aquí para verlo ni disfrutarlo.

Hoy por hoy el único sector del putiferio que goza de excelente salud es el de las putas de lujo. Ese sí que no ha sufrido daño alguno, ni ha padecido la crisis del covid. Y lo mejor de todo es que está financiado con dinero público, ya que son los políticos sus mejores clientes y ¿De donde cobran los políticos su sueldo....? Pues ya lo sabes.

Porque no es lo mismo un empresario que le cuesta Dios y ayuda conseguir sus ingresos, a un político que cobra un sueldo indecente e irreal de todos nosotros y sin dar un palo al agua. Ya sabéis que lo gratis ni se respeta ni se valora, y por eso se maltrata.