He tenido que pagar para conseguir libertad sexual...(reflexión)

Han tenido que pasar aproximadamente 15 años, ya que ahora tengo 30 y a los 15 empecé a darme cuenta de la existencia de "las mujeres", para tener "algo" de libertad sexual, y lo pongo entre comillas porque en el fondo no es tal, es más bien un simulacro ya que si no hay dinero, no hay sexo.

Tengo la sensación de haber tirado a la basura más de 10 años de mi vida, esperando, esperando y esperando. Saliendo por la noche a lugares a los que no entraría en la vida única y exclusivamente para ver si alguna "diva nocturna" tenía a bien dedicarme tiempo, pero también atención e interés. Sin embargo, nada de eso llegó, traté de cumplir las normas, de ser paciente y nada.

Al final a uno le queda la desesperación seguida de algo mucho peor, el conformismo. Tras un par de relaciones con mujeres que no me gustaban, llegó el punto de creer en ese destino, la vida me había puesto ahí y solo me quedan dos opciones o aceptar dando "gracias" por lo primero que viniera u otra vez la más absoluta NADA.

He terminado aburrido, cansado. Harto de esperar, de ir detrás para nada, de comerme el tarro, de llegar a casa con el fracaso en la cara y en la espalda terminando el periplo donde jamás pude llegar a imaginar. Pagando a precio de oro 1 hora de sexo pero también de cariño y atención.

Lo cierto es que ahora mismo no me siento tan frustrado, por lo menos y después de tanto tiempo PUEDO mantener una relación sexual con alguien que me atrae, lo cual ya es decir después de tanto tiempo. Pero he notado un cambio, ahora mismo no tengo ganas de rondar a mujer alguna, de gastar mi tiempo pero sobre todo esfuerzo, no me apetece tener una ilusión con una mujer y no digamos una relación. No voy a negar que me gustaría pero en mi mente ya no existe el objetivo, se ha ido o mejor ha salido huyendo.

Escribo esto porque después de algunos meses en algunos portales de contactos, donde el resultado ha sido el mismo de siempre me he preguntando en numerosas ocasiones. ¿Qué ha pasado? Primero conmigo mismo pero también con ellas, ¿qué diablos quieren? Durante estos últimos meses me he fijado que no soy el único, que hay muchos otros como yo, solitarios crónicos por fuerza, de frustación en decepción, con la autoestima por los suelos y con cara de mendigos emocionales.

Te paras a observar, ya sean perfiles o las mismas personas y es una continuidad de peticiones, interminable como la carta a los reyes magos de un niño de 6 años. Simpáticos, atractivos, cultos, elocuentes, divertidos, aventureros, especiales y sigues y sigues hasta darte cuenta de que un buzón abarrotado todos los días es motivo más que suficiente para pedir el oro y el moro. No las culpo, en su situación quizás haría lo mismo pero mi raciocinio equitativo no limita mi humanidad, así pues me jode no ser el Indiana Jones de turno, el mirlo blanco oculto entre el campo de nabos.

Si algo me preocupa de todo esto es la comodidad. Como he dicho, me cansé de esperar, ya no estoy dispuesto a esperar, a sacrificarme para obtener un SMS, una llamada o un "me gustas" Si no puedo tener una relación, puesto que "las diosas del Olimpo" han estimado emplazarme como Macho Omega de la manada, al menos quiero tener cubiertas mis necesidades sexuales. Porque sí, en los tiempos que corren es políticamente incorrecto decirlo, pero soy un tío, me gustan las mujeres y necesito sexo de manera regular.

¿Las españolas son así? ¿son todas las mujeres así? ¿debería emigrar a otro país?

Perdón por el tocho. Estas cosas me pasan en Navidad.

Un saludo.