Un encrucijada emocional - Foro Spalumi

    
Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes  


Regresar   Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes
Registrarse Ayuda Comunidad Temas de Hoy Buscar
Live Girls SPALUMI TIEMPO REAL

Temas Generales (Todas las comunidades) Para todos aquellos temas que no encajan en los demás foros (Todas las comunidades)

 
 
LinkBack Herramientas Buscar en Tema Desplegado
Prev Mensaje Anterior   Próximo Mensaje Next
  #1  
Antiguo 29-09-2015, 15:57
Primeras palabras
 
Fecha de Ingreso: Jan 2013
Género:
Mensajes: 26
Gracias: 1
Agradecido 0 Veces en 0 Posts
Predeterminado

Un encrucijada emocional


Sé que este foro no es un consultorio sentimental pero me he decido a escribir este mensaje porque entiendo que muchas personas aquí inscritas pueden compartir experiencias semejantes y entender en profundidad mis vivencias.

Comencé a solicitar sexo de pago a la edad de 31 años, tras una relación muy larga, de aproximadamente 6 años. La persona que puso punto final en este caso fui yo; me costó horrores dar el paso sin embargo lo hice porque no solo no era feliz, sino que ya habíamos llegado un punto en el que las frustraciones de cada uno afloraban como armas arrojadizas.
Tras un par de meses de duelo, volví al "mercado" y me dí cuenta de un problema que llevaba arrastrando desde mi juventud, me costaba horrores ligar. Aquello me hizo reflexionar largas jornadas, me dí cuenta que mi relación no fue producto del deseo o el amor, estaba basada, al menos por mi parte, en miedos y necesidades.
El hecho de perder la virginidad con 24 años, de no haber podido entablar una relación fluida con una chica que me gustase y de percibir una cuesta llena de obstáculos en cada oportunidad fue modelando mi mentalidad hacia la escasez, la falta de autoestima y la desesperación por “echarme novia” ante dicho panorama.

Fueron unos meses de intentarlo por redes sociales hasta la extenuación. Le dedicaba horas, horas y más horas de mi tiempo libre para tratar de conseguir lo que no había podido en mis 6 años de relación: una mujer que realmente me gustase. Hasta que un día, saliendo con los del trabajo y viendo que uno consiguió camelarse a una chica bastante guapa dije “Se acabó”.

Por aquel entonces tenía muchos prejuicios y por qué no decirlo, pájaros en la cabeza. Aparte de concebir el mundo de la prostitución como algo sórdido, propio de “perdedores” o el miedo a las enfermedades; de verdad creía en el “amor” como pieza fundamental a la hora de entablar relaciones sexuales con una mujer. Sin embargo, tras todo lo vivido y ese año de total abstinencia mi cabeza reventó. Me percaté que todos mis planteamientos o razonamientos no me habían conducido a ninguna parte, ni había podido conseguir la relación que yo quería, ni tampoco había mejorado mi vida sexual.

Debo decir que el primer encuentro fue de los mejores que he tenido. Imagino que la mezcla entre falta de sexo y también la suerte de dar con una mujer espectacular. Superados los miedos iniciales, llegué temblando al lugar, para mí aquello fue no solo una liberación, casi fue como perder la virginidad. Es decir, había mantenido relaciones sexuales con una alguien que realmente me atraía por primera vez en mi vida. Sé que puede sonar un tanto triste pero cuando me acuerdo de ello la emoción sigue prevaleciendo y aunque ya sé que todo se basa en el dinero, al menos parte de él, en mi caso lo percibo como algo genuino.

Desde entonces ya no hubo marcha atrás.

El aprendizaje desde entonces ha sido enorme. No solo ha sido una educación sexual, sino también emocional. Durante los últimos 7 años he aprendido más de mí mismo que en los 10 / 15 anteriores; unas facetas mejores, otras peores pero si en general puedo escribir estas líneas es precisamente por el conocimiento interno obtenido. Un conocimiento que jamás habría podido conseguir de haber mantenido la misma senda transitada.

Sin embargo todo tiene un precio. A mis 38 años, ya casi 39, voy apreciando los signos de la edad, física y mental. Veo amigos, compañeros de trabajo o familiares con sus vidas encauzadas o al menos con proyectos a medio / largo plazo. En mi caso admito mi estancamiento. Imagino que para las mujeres será más acuciante, por cuestiones biológicas, pero los hombres también podemos llegar a percibir aquello llamado “reloj biológico”.

He intentado entablar una nueva relación y si bien he tenido algunas oportunidades, me he dado cuenta que he cambiado. Ya no me guía “la necesidad de sexo seguro”, como lo podía hacer antes pero sigo teniendo los mismos problemas para mantener una relación fluida con una mujer que me guste.
A estas edades muchas ya tienen hijos, vienen rebotadas de relaciones muy largas o incluso matrimonios, con todo lo que ello conlleva y siendo sinceros, la mayoría de mujeres de 38 – 40 años ya no tienen el mismo “brillo” que una de 30.

Soy consciente que la culpa, si hablamos en estos términos tan peyorativos, es mía por ser excesivamente superficial. Y también soy consciente que, por lo general, uno no puede pedir más de lo que pueda ofrecer; si soy un tío bastante normal tampoco puedo pretender embelesar a un pibón. Pero en las ocasiones presentadas la pauta siempre ha sido la misma, he sido incapaz de aguantar mucho más de 1 semana o 2 con una mujer que “ni fú ni fá”. La única cita, y estoy hablando de más de 10, en la que sí estuve realmente interesado duró eso, una cita, ya que a ella no le interesó.

Así pues, me encuentro en una especie de encrucijada vital en la que el precio a pagar es la menguante posibilidad de tener descendencia y una relación satisfactoria cada vez más lejana. Es como si la apertura de miras, tras vivir determinadas experiencias, eleva el listón por encima de tus posibilidades pero, aún siendo consciente de este hecho, tampoco eres lo suficientemente libre como para elegir una alternativa que a todas luces no será gratificante.

Quizás la opción más honesta sea permanecer así. Aunque en cierta ocasión, en una de las conversaciones más interesantes que he tenido, una chica del mundillo me comentó que debía decidir, entre tener una familia y ser lo suficientemente valiente como para mantener una doble vida o bien ser lo suficientemente cobarde para renunciar a cualquier posible represalia. Porque según palabras textuales “con 34 años que tienes no pretenderás creerte los cuentos de amores eternos”.

Admito que a estas alturas quiero algo más pero mi cada vez lo percibo más complicado e imposible.
Citar
 

Barra de navegación inferior
Regresar   Foro Spalumi de información y opiniones sobre acompañantes

Etiquetas
emocional, encrucijada


Usuarios viendo actualmente este hilo: 1 (0 miembros y 1 visitantes)
 




Somos el foro de información y opiniones sobre acompañantes más antiguo de España. Todas las experiencias y opiniones que aparecen en spalumi.com son realizadas por usuarios reales de acompañantes en España. Puedes ver todas las experiencias de nuestros foreros dentro de cada provincia de España en los siguientes enlaces: acompañantes Madrid, acompañantes Sevilla, acompañantes Coruña, acompañantes Alicante, acompañantes Barcelona, acompañantes Burgos, acompañantes Bilbao, acompañantes Cadiz, acompañantes Córdoba, acompañantes Salamanca, acompañantes San Sebastian, acompañantes Málaga, acompañantes Murcia, acompañantes Orense, acompañantes Pontevedra, acompañantes Santander, acompañantes Valencia, acompañantes Zaragoza

Powered by vBulletin®
Copyright ©2000 - 2024, vBulletin Solutions, Inc.
Search Engine Friendly URLs by vBSEO 3.6.0
Ad Management plugin by RedTygerNavbar with Avatar by Motorradforum