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Una mujer denuncia a su compañía telefónica por arruinar su matrimonio
La salvaguarda de la privacidad tiene muchos frentes. Una mujer canadiense ha denunciado a su compañía de telefonía, Rogers Wireless, después de que su marido descubriera su aventura extraconyugal gracias a una detallada factura telefónica.
Gabriella Nagy, de 35 años, reclama más de medio millón de euros a la empresa. Según Nagy, había pedido a la compañía que enviara la factura a su nombre, pero la empresa la remitió a su marido. Éste descubrió una serie de persistentes llamadas a un número, lo comprobó y entró en contacto con un hombre que le reconoció que había mantenido una relación con su mujer durante tres semanas. Nagy ha explicado que la relación había terminado y que la misma ha sido revelada por las facturas en contra de su voluntad. La esposa acusa ahora a Rogers de haber arruinado su matrimonio. La compañía, por el momento, basa su defensa en que la ruptura matrimonial habría llegado de todas formas.
Sólo es pillado el que se deja o quiere ser pillado. Si eres metódico, constante, fuerte mentalmente, y sobre todo, si tienes cero remordimientos, nunca te pillarán.
Pero vamos, a los norteamericanos les gusta demandar por cosas de lo más peregrinas. Lo más probable es que esta buena mujer, junto a sus abogados, lleguen a un acuerdo previo con la compañía y nunca se celebre el juicio.
Algo de bibliografía sobre los teléfonos y las mentiras y tal:
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Saludos.
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“Lo mejor de la vida es derrotar a tus enemigos y perseguirles, despojarles de sus riquezas, ver llorar a sus seres queridos, cabalgar sus monturas y pegar tu vientre a sus hijas y sus esposas”
De todas formas hay cosa que no entiendo en esta noticia. Las facturas se envian al titular de la cuenta o contrato, cualquier otra cosa sería vulneración de la confidencialidad. Si el titular era el hombre la compañía no debió acceder a enviar la factura a la mujer y si el titular era la mujer ni siquiera entiendo como se relaciono un titular con otro. Por otro lado si ambos eran titulares de la cuenta el hombre tiene derecho a conocer su factura y por tanto no habría vulneración de un derecho de confidencialidad.