Recientemente llamé al teléfono equivocado. Resulta que como busco comprar un piso, estoy llamando a varias agencias inmobiliarias. Una tarde, con mucho calor, llamé a una lumi para quedar, cogiéndole el teléfono de una web. Al no responder, volví a llamarla, con tal infortunio que confundí los números y en vez de hablar con la lumi, la plática fue con una empleada de la inmobiliaria.
- ¿hasta que hora trabajas, guapa?
- Er, estamos hasta las ocho...
- Y el completo, ¿cuánto es?
- ¿el completo? ¿qué completo? (tono de burla)
En ese momento me di cuenta del patinazo...
- Si entra lavado de pelo también?
-¿Pero a dónde llama?
-¿no es una peluqueria? (reflejos puteriles)
- No, es una agencia inmobiliaria
- Ah, perdone, lo siento,,,
Brrrrr, que mal lo pasé.