Cuando una cosa lleva a la otra...
Un día cualquiera de la pasada semana, tenía yo cita con el podólogo para una hora después de comer. Cuando estaba llegando ya a la consulta, recibí una llamada del podólogo diciéndome que había tenido un percance. Dos opciones me dió. Recibirme 2 horas mas tarde o cambiar la cita para otro día. Ya que estaba por allí y en la calle, pues la cogí para 2 horas más tarde. Y ahora qué hago yo??? Empecé a darle vueltas al tarro y a pensar: Después de comer, en una habitación fresquita con el aire acondicionado puesto y follando relajadamente... Y un masaje??? Y me acordé de la tal India esta. Además estaba por la zona... Total que llamo, me lo cogió rápido y me explicó todo de nuevo. Me dijo que esperaba a un cliente en media hora, pero que estaba indeciso. Así que me hizo asegurarle que iría y me dió esa cita a mí (a tomar porculo el indeciso)...
- Nombre de guerra: India masajista.
- Nacionalidad: Española.
- Forma de Contacto: Teléfono y WhatsApp.
- Fecha aproximada: La semana pasada.
- Lugar: Sevilla Este, junto al Vértice.
- Instalaciones: Apartamento de los ya conocidos del edificio. Habitación ambientada para el tema, con tatami en el suelo, velas... Todo limpio e impecable. Baño afuera frente a un biombo tras el cual se escondía su compañera a la que no pude ver.
- Higiene: Lo dicho, todo y ella impecable.
- Precio: 80/ hora (está de oferta, normalmente cobra 100).
- Edad: Los 35 ya no los cumple.
- Cara: Normal, del montón.
- Pelo: Negro, liso limpio y recogido.
- Cuerpo: Menudito, 1'60 o así. Bronceado y proporcionado. Está buena. Tal cual las fotos.
- Pecho: Pequeños, naturales y facilmente empitonables.
- Culo: Bueno, muy agarrable y proporcionado.
- Piercings y tattos: Varios dibujos y 2 piercing. Uno en un pezón y el otro hay que buscarlo.
- Defectos corporales: No tiene.
- Actitud: Es bastante tímida. Tanto que me hablaba entre cortada y a veces no la entendía. Yo decía a todo que SÍ y problema resuelto. Se deja e incluso te invita a meterle mano por todos sitios. Está pendiente tuya en todo momento.
- Conversación: Lo dicho. Casi escasa.
- Besos: Nanai de la china.
- Fuma: Y yo que sé!!!
- Francés: No se contempla.
- Forniqueo: Idem. I la verdad es que no lo entiendo.
- Griego: Que vaaaa!!! Anda, anda, anda!!!
- Lo mejor: Se deja tocar todo a su debido tiempo. Le gusta eso, de hecho te invita a ello.
- Lo peor: Que no folla. Si se dejara follar para rematar el masaje, sería la bomba. Los precios, sobre todo cuando acabe la oferta.
- ¿Repetir?: Yo no creo. A no ser que me entere que folla también.
- ¿Recomendable?: Hombre, el masaje es bueno. Y la terminación, aunque sea manual, dista bastante de ser una simple paja.
- Valoración global de la experiencia: La verdad, no sabría valorar esto. Los masajes, quiero decir. Estuvo bien, pero....
- Relato:
Me recibe tras la puerta en lencería negra y, sin tan ni si quiera darme un beso, me mete del tirón al cuarto. Acordamos, me indica donde tengo que poner el dinerito y me ofrece toalla y ducha. A pesar de ir duchado, acepto. De vuelta a la habitación, me la encuentro ya desnudita, me hace tumbar boca abajo y empieza la función. Comienza por un pie, una pierna, otro pie y la otra pierna. De vez en cuando paraba para resfregar todo su cuerpo por el mío. Eso lo hacía a cada momento y repetidas veces. Seguimos por espalda, cuello, brazos... Hasta bajar a las zonas comunes, donde sinceramente, me hubiera gustado que durara algo más . Me pide que me vuelva y más de lo mismo. Empieza el resfriegue con todo su cuerpo por todo el mío. Empiezo a toquetear y mi hermano a despertarse. Me tomó las manos para que me incorporara y seguimos tocándonos y abrazados. Mi primo estaba ya a punto de reventar, dando todo de si y coge la niña, se da la vuelya y empieza a rozármelo con el culo. Ufff!!! Me volvió a tumbar y se sentó a horcajadas sobre mi vientre, dándome la espalda. Me cogió las manos y me las empapó en aceite, invitándome a tocar todo lo que quisiera o pudiera, mientras no parabade jugar con mi pene, rozàndolo, frotándolo, masacrándolo muy delicadamente, mientras yo hacía lo mismo con su clítoris e incluso introduciendo algún que otro dedo, haciendola gemir y jadear, cada vez más. Le gustaba eso, pues tampoco se quejaba y se dejaba hacer... Hasta que cuando me dí cuenta, llegó el taponazo y ya no había marcha atrás... Me limpió y tras algunos minutillos de escueta charla, me volvió a invitar a la ducha. Me vestí y hasta otra!!!
P. D. Ahora SI puedo decir que la conozco!!!
Última edición por Putandaluz; 20-08-2020 a las 18:33
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