Tania Prometeo

edipus · #1 03-06-2012, 17:17

Hola a todos. Esta es la primera vez que relato una experiencia en Spalumi, que ha ocurrido hace unas horas.
Los aficionados a las trannies conoceréis el piso de Tania Prometeo. Vi en su página web las fotos de una tal Paula Lucarely y la llamé.

NOMBRE: Paula Lucarely
PRECIO: 100€
MEDIDAS APROXIMADAS: 1,85 y unos 15-16 cm más o menos
WEB o ANUNCIO: taniaprometeo.com
FECHA EXPERIENCIA: junio 2012
TELEFONO: 634 269 804
DIRECCION: Autonomía
DATOS DESTACABLES: brasileña, 25 años estimada, piquillos, francés con, versátil, cuerpo esbelto, tamaño pechos medianos bien puestos, erección muy bien, higiene buena, implicación muy bien, actitud muy amable, tía muy maja y bastante graciosa, inteligente y de buen rollo. Agencia.
VALORACION FISICO (DE 1 A 5): 5
VALORACION EXPERIENCIA (1 A 5): 5

Experiencia:
Desde hace unos días me había fijado en una trans del piso de Tania Prometeo (los de Bilbao ya conocéis a Tania), Paula Lucarely. Al ser la típica latina mulata, no responde a mi modelo favorito de chica, que es el nórdico, pero tenía algo en la foto que llamaba mi atención. Consulté un par de foros y leí buenas críticas en líneas generales, así que la llamé hoy poco después de mediodía. Me gustó su voz y, tras preguntar sus servicios y tarifas, quedé con ella en media hora.
La propia Tania me recibió en el hall del piso, tan guapa como siempre, y me acompañó hasta la habitación. Paula vino poco después y la primera impresión fue inmejorable. Alta, esbelta, guapa de cara, piernas largas. Yo diría que gana al natural, aunque me confesó después que se ha hecho un retoque en la nariz que no se ve en las fotos, las cuales va a actualizar.
Yo quería hacer un poco de todo con un poco de dominación suave. Paula no se hizo de rogar. Me puso de rodillas y me hizo tragar su polla dura hasta el fondo, al tiempo que me escupía en la cara. Me encanta que me escupan en la cara, y creo que la pobre Paula se quedó sin saliva, porque yo no paraba de pedirle más. Después de mamársela durante un buen rato, le pedí que me la chupara. Ella me puso un condón y me la chupó durante unos minutos. Yo prefiero que me hagan el francés sin, pero con el entusiasmo que puso no noté ninguna diferencia.
Después me puso a cuatro patas sobre la cama y me empaló sin misericordia. A mí me hizo un poco daño, ya que aún no me acostumbrado a que me follen. Ella, fiel a su papel de dominatrix, no hizo caso de mis súplicas y me folló en diferentes posturas hasta dejarme dolorido pero muy satisfecho. Después, ella sentada en el borde de la cama y yo de rodillas, volví a chupársela al tiempo que me hacía una paja. Cuando sentí que iba a correrme, me levanté y me corrí en sus tetas.
Quedé exhausto sobre la cama, con la cara cubierta de saliva.
Charlamos un poco y, cuando le mencioné que había leído sobre ella en algunos foros, Paula salió de la habitación y volvió con su ordenador portátil para que le dijera cuál. Ella se comportó muy amable y simpática. Aún quedaba media hora y no hizo ningún amago de “ya te has corrido, ya hemos terminado”, como hacen otras.
Le dije que me apetecía volver a comerle la polla, a lo que accedió sin ningún problema. Poco después ella misma me pidió que la follara. Esto me sorprendió, porque otras trans ponen alguna pega. Se puso boca arriba y levantó las piernas. Yo me puse un condón y la penetré, al principio lentamente y poco a poco a un ritmo más rápido, mientras ella se masturbaba. Pocas veces me he sentido más a gusto penetrando a alguien. Un poco después ella dio un grito, al principio creí que de dolor y saqué mi polla, pero luego vi que era porque se acababa de correr sobre su cuerpo. Ella me cogió del pelo y restregó mi cara sobre su semen. Fue genial. Debo añadir que un rato antes me había dicho que, por una propina, se correría en mi cara, pero le respondí que no tenía suficiente dinero (como sabéis, el plus por correrse son 50 euros). No me exigió el plus por su corrida, pero antes de despedirme le di los últimos 10 euros que llevaba en mi cartera. Este detalle tan generoso por su parte me sorprendió bastante, ya que generalmente todas exigen el plus por correrse. Probablemente la pillé en un buen momento.
Antes de marcharme jugueteamos un poco y le prometí que narraría mi encuentro con ella. Incluso antes de salir por la puerta, restregó su culo contra mi pantalón mientras me sonreía maliciosa. Si los últimos juegos eran un intento de manipulación para que le hiciera una buena crítica, lo consiguió y se ganó esta excelente crítica con creces. Salí a la calle agotado de la sesión. Llegué a casa y, después de ducharme, aunque me moría de ganas de arrastrarme hasta el sofá para descansar, en un último esfuerzo de voluntad, me planté ante el ordenador para escribir esta experiencia, tal como le prometí a Paula.
He estado con unas cuantas trannies en el piso de Tania, con unas mejor y con otras peor, pero con excepción de Ivete Montello, Paula Lucarely es la única con quien he sentido el efecto amante.
Me dijo que estaría en Bilbao hasta el día 21 de junio, y es muy posible que vuelva a visitarla antes de que se marche.
Un beso, Paula, y espero volver a verte pronto. Un beso para ti también, Tania.

Lo bueno: su implicación y su belleza.
Lo malo: no besa con lengua, pero la verdad es que no lo eché de menos
Para repetir: por supuesto.

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