La visité hace unos días. Recibe por Rekalde.
Es una señora de más de 50 años, y no tiene absolutamente nada que ver con las fotos. Tampoco está especialmente bien conservada, ni de cuerpo, ni de cara. Es habladora y amable. Cobra 50/100.
El masaje no está mal, y despues te hace una paja, en la que se deja tocar el pecho.
Yo cerré los ojos y me imaginé a otra persona, porque de lo contrario, no me habría empalmado.
No hace frances ni nada distinto de la paja.
Yo desde luego que no vuelvo; aunque ya digo, que es amable y agradable.
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