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Esto fue hace unos días. Después de contactar con un montón de tías y que ninguna me cogiera o me contestara a los wasaps, conseguí quedar con esta chica, o chicas, no sé, porque se anuncia con múltiples nombres y edades. La que yo me encontré en el piso era una chica latina de unos 30 años, de pelo largo negro y cuerpo normalito (no tan buena como en las fotos), ni gorda ni flaca y de tetas medianas. Estaba en Gecho, en la calle Kasune. Precios: 60 media hora, 100 una hora. Lumipiso bastante nuevo y limpio.
Empezamos con caricias, sobadas y piquitos al borde de la cama. La cosa parecía prometer... Se tumba en la cama, esperando que yo haga lo mismo. Eso hago y le como un poco las tetas, naturales y ricas. Cambio de postura para un 69. Chocho rico, sin olores, pero su francés fue bastante regulero. Fue sin goma pero parecía que lo estaba haciendo por cumplir, sin ponerle muchas ganas, y al final usando cada vez más la mano. Gemidos bastante exagerados, incluso en los momentos en que no la estaba tocando. Le pido follar. Se me sube encima y como apenas hace nada tengo que ponerme yo a empujar yo desde abajo. Cambio a misionero, que me canso, y después de un rato de embestidas, cuando ya estoy casi en el límite, la pongo a cuatro y remato la faena. Charla de cinco minutos y viendo que era bastante sosa, me vestí y me piré.
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