Esta prostituta me atendió en el lumipiso conocido de la Avenida de Oza, a mediados de febrero de 2019. La llamé preguntando por un servicio y me dijo que sí por teléfono, confirmé antes de pagar ya en el piso y me digo que sí, luego resulta que cuando vamos a la faena ya desnudos dice que así no que así no hace.
Le digo entonces que me devuelva el dinero, y dice que no, que ya la he visto desnuda, que el dinero lo tiene el dueño que no vuelve hasta la noche. Entonces cogí y llamé a la otra habitación donde estaba la madame y se lo dije y me devolvió el dinero.
Era gallega porque hablaba gallego, pero tenía bastante pinta de drogadicta. Me debí de haber ido de allí en cuanto la vi. No tengo el anuncio de pasión ni las fotos pero ya no se anuncia, al menos con el mismo teléfono.