Nombre de guerra: Nancy
Nacionalidad: Española, diría que canaria
Forma de Contacto: teléfono
Hilo profesionales: pasion.com y .com
Web profesional:
Fecha aproximada:Esta semana
Lugar: Detrás del Corte Inglés
Instalaciones: Habitación muy grande, pero un sólo baño en el piso, y está fuera de la habitación. Baño muy pequeño.
Higiene: Muy buena.
Precio: 60€/media hora
Edad: Pone 28, puede ser, soy muy malo para estas cosas.
Cara: Para mí guapísima.
Pelo: Corto, teñido de rubio. Le queda muy bien.
Cuerpo: Estatura normal, tirando a bajita, pero cuerpo casi perfecto.
Pecho: Grande y natural, pero no le gusta que se lo toquen, una pena.
Culo: Buen culo, aunque me gustan algo más carnosos.
Piercings y tattos: Unos cuantos tattoos.
Defectos corporales: Un poco el culo, pero nada grave.
Actitud: La actitud muy buena, pero le gusta hacer más bien poco.
Conversación: Muy amena.
Besos: Piquitos y algo de lengua. Fallo.
Fuma: No
Francés: Normal.
Forniqueo: Normal.
Griego: NO
Lo mejor: Que es muy guapa (las fotos son totalmente reales) y muy agradable en el trato.
Lo peor: Que le gustan pocas cosas.
¿Repetir? No creo.
¿Recomendable? A quien le gusten demasiado tranquilotas si.
Valoración global de la experiencia:Ni fú ni fa.
Relato:
La llamo, quedo con ella en media hora y ok.
Llego al portal, llamo y abre al instante, perfecto.
Entro y veo que es tal cual las fotos. Bien, punto a su favor y de los compañeros, que no mentían.
Pasamos a la habitación, tratamos tema económico y al baño a limpiarse ambos.
Ya de vuelta en la habitación, unos pocos besos y ya me quiere hacer francés. Intento sobar yo también un poco pero dice que no le gusta, que ahí sólo entran lengua y polla. Pues nada, un poco de lengua, aunque sólo le gusta que se lo hagan de una manera concreta, y muy suave.
Al cabo de un rato me la chupa ella, quizá con demasiada intensidad, pero no le digo nada y dejo que siga.
Quizá abusa un poco de la mano, aunque a mí personalmente no me importa, y un rato después le pido que me ponga el condón. Follamos un rato en plan misionero, y luego se giró para darme la espalda, a lo que no aguanté demasiado y me corrí.
Es simpática y agradable. Se le ve buena gente, aunque creo que no está hecha para esta profesión. La vi con demasiado reparos para
prácticas de lo más natural a mi modo de ver. Con otras palabras, demasiado modosita, que no es mi estilo.
Un poco de charla y para casa, contento, pero tampoco para tirar cohetes.