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Estuve con ella en Santiago hace unos días. La llamo varias veces por teléfono hasta que me coge. Se nota que se acaba de despertar, así que quedo para media hora después para que esté más despejada. Está en un piso cerca de la plaza Galicia en el que no he estado antes. Me recibe ella misma, en lencería y tacones, y paso para adentro. Es una madurita bajita, de culo grandecito, tetas medianas y algo rellenita. Duchita y paso a la habitación. Le pregunto y me confirma lo que me dijo por teléfono de que la media hora son 50 y hace de todo menos griego. Empezamos con caricias y voy entrando en calor. Sigue con un francés pero parece como si tuviera ganas de meterse en la cama y no precisamente para follar, parece que aún no está despejada del todo por las pocas ganas que le pone. Mucha mano y chupeteo muy lento. Tardo bastante en empalmarme y ella parece molesta. Coño, si no le pones ganas, no es mi culpa. En fin, aprovecho antes de que se me baje y le digo de follar. Un poco de misionero y luego perrito hasta que acabo. La verdad es que no hay mucho que contar del folleteo, porque poco puso de su parte. En fin, dinero tirado.
Saludos puteros.
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