Ahora se hace llamar Aynara Morales, y está en el local de la Calle Mayor. Estando cerca la llamé, después del discurso típico (mi amor soy muy cariñosa, soy pasiva, activa, bla, bla, bla) le pregunté si podía verla en 5 minutos, me dijo "sí, por supuesto, cariño, puedes venir ahora", así que me acerqué y cuando llegué al portal no me acordaba del piso (sólo he estado una vez en ese local, y hace tiempo), la volví a llamar, la dije que estaba abajo y me suelta "Ay cariño, es que ahora no puedo recibirte, estoy ocupada, pero si quieres sube y puedes estar con cualquiera de las otras chicas".
En fin, posiblemente ni siquiera era ella, no sé, pero vamos, colgué y me largué. Y salvo que llegue alguna al local que me dé muchíiiisimo morbo, creo que es la última vez que aparezco por ahí, a ver si a base de perder clientes aprenden a no hacernos perder el tiempo.
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