Hace uno o dos meses estuve con esta señorita [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]. Recuerdo que cuando vi sus fotos, en mi cabeza estaba la posibilidad de que fuesen falsas en la misma proporción en que deseaba que no lo fueran. La cosa es que era un viernes por la noche y me apetecía pasar un rato agradable con una dama. Hablé con ella por teléfono y la verdad es que fue muy simpática y amable. Así que no me lo pensé mucho y me decidí ir a verla. Si no ha cambiado y mi cabeza no me falla recibe en una paralela a Marqueses de Urkijo. Después de aparcar llamo, me dice el piso y subo. Cuando abre la puerta la primera impresión fue que, efectivamente, no era la de las fotos. Pensé en irme, pero aunque no fuese la de las fotos ella no estaba mal (con algún kilo de mas con respecto a las fotos (las que sigo creyendo que no son suyas, si, las mismas)) el sitio estaba bien y en mi cabeza seguía coleando la conversación tan agradable que tuvimos diez minutos antes, así que decidí quedarme. Me pasa al baño. Ella no pasa. Me ofrece una cerveza la que acepto con mucho gusto y pasamos a la habitación. Nos tumbamos en la cama semidesnudos y mientras nos damos piquitos y charlamos, ella agarra a mi “hermanito” y comienza a “masturbarme”. Así nos pudimos quedar como 20 – 30 minutos. Si soy sincero creo que incluso mas. Tiempo suficiente como para darme cuenta que esta señorita no era lo que yo buscaba, que aunque por teléfono parecía que sí, después creo que no hubo el “feeling” que creía que iba a ver, que no tenía mucha idea de cómo masturbar a un hombre (creo que piensa que consiste en abrir y cerrar la mano repetidamente :shock: ), y que me estaba quedando dormido. Así que opté por levantarme, vestirme e irme por donde había venido.
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