Muy buenas tardes, compañeros puteriles, espero que todo esté bien y que los polvos post-pandemia sean como mínimo tan buenos como lo eran antes.
Recientemente visité a esta mujer y bueno, yo sí he tenido suerte, lamento mucho la desilusión del compañero porque es un fastidio enorme que le cancelen a uno, así que toda mi empatía con usted. Como digo, yo sí he tenido suerte y las cosas rodaron bien desde el principio, así que paso a relatar mi experiencia que, como ya adelanto en el título del post, ha sido muy buena.
Concreté cita con la señorita atraído por sus grandes atributos un día de la pasada semana, no daré más información salvo que fue en horario laboral un día de semana, pues andaba por la zona y ya la tenía en la agenda tras un largo periodo de sequía sin visitar a ninguna de nuestras queridas meretrices. Tuve que insistir un par de veces, se ve que estaba ocupada, pero finalmente los astros me favorecieron y me respondió y, tras buscar un hueco que se acomodara a mi agenda, allí me fui, a unos apartamentos que están encima del Rodilla en Plaza de Castilla. Complejo de apartamentos frío y sin alma, como todos los de este estilo, en el que los pasillos y puertas son idénticos y uno tiene la sensación de estar deambulando entre las habitaciones de un hotel. Lo único llamativo era el ascensor, que debía haber una obra y uno de ellos tenía la cabina forrada en cartón o madera y parecía más un montacargas.
Llegué a la habitación de la señorita y, tras abrir la puerta discretamente y hacerme pasar, me encuentro a Sofía exactamente como se muestra en esta foto extraída de su hilo de profesional, con la misma ropa y unos tacones bastante altos:
Primera señal muy positiva, foto sin trampa ni cartón, luce tal cual está en la foto y es un espectáculo verla de cerca. Muy mal se tienen que dar las cosas para que esto no salga bien, pienso. Me recibe con un beso muy sensual buscando mi boca y mi lengua y mis manos buscando sus pechos. Firmes, operados, pero sin ese tacto desagradable de los balones mikasa, sino algo bastante más natural de lo que estoy acostumbrado a encontrar en cuerpos de quirófano, muy suave.
La sigo a su habitación descubriendo, gratamente, que es tan bonita por detrás como por delante. Abono su tarifa, 110€ euros por una hora y me ofrece ducha, que acepto pues llevo todo el día en la calle. Ella huele muy bien y se nota que está recién bañada. No tardo ni 2 minutos en ducharme, tenía ganas de salir de ese baño y empezar la faena.
Nada más entrar en la habitación se acerca a mí y me suelta la toalla liberando así a la pequeña bestia, que magrea mientras me besa y me come la boca y yo a ella le toco todo lo que alcanzo a tocar. Separa su boca de la mía, me mira pícara y se agacha lentamente hasta quedar en cuclillas y se empieza a meter lentamente mi verga en su boca hasta el fondo llegándole a la garganta sobradamente. No es que servidor calce ninguna obra digna de museo pero me defiendo, así que puedo disfrutar del talento de esta gran felatriz jugando con la lengua mientras mi polla está en el fondo de su garganta. Se ve que esta parte de su trabajo le gusta y la disfruta. Por momentos empecé un suave
face fucking pero ella va marcando el ritmo, no me pareció que uno pueda taladrar como martillo neumático en su boca. Tampoco es que a mí me motive demasiado, pero unos segunditos sí tiene mucho morbo hacerlo poniendo la mano en la garganta para notar cómo sale y entra la herramienta, pero como dije, no me dio la impresión de que se pueda abusar mucho de su garganta, todo sería preguntarle y probar. Lo dejo pendiente para otra visita.
Tras un rato decidí tumbarla a ella sobre la cama y devolverle la atención, pues me gusta ser cortés e intentar que la lumi, y si tal cosa es posible, disfrute también de la experiencia, y a ello me dediqué profusamente un buen rato. Parecía que disfrutaba pero no me dio la impresión de que tuviera un orgasmo, ni real ni fingido, así que decidí pasar a otra actividad y me tumbé pidiéndole que me cabalgara para poder meter la cara entre sus pechos. Su coño es muy apretado, o bien tiene la habilidad de apretar a voluntad o es bastante estrecho de forma natural; en cualquier caso, la sensación es muy placentera y tuve que pedirle en un par de ocasiones que parara para no acabar demasiado pronto, al menos no de esa manera, pues desde que entré tenía la fijación de depositar toda mi descarga en su cara. Cambiamos de postura, esta vez me apetecía verle la espalda y ese glorioso culo mientras me la follaba con tanto ahínco como era capaz agarrado a sus caderas. Sus jadeos suaves contribuían a aumentar mi excitación. Verla agarrar las sábanas con fuerza y girar la cabeza para mirarme también ayudaba. Poco tiempo después ya no aguanté más y le pedí correrme en su cara y, sonriendo, se arrodilló y se recogió el cabello y volvió a hacerme una buena mamada hasta que, al fin, se la quité de la boca y descargué sobre todo su rostro como si llevara meses sin eyacular. No se apartó sino hasta el final, recibió con valentía toda mi corrida sonriendo y sorprendida por la cantidad de semen que resbalaba por su cara. Y así, con esa visión, me dejé caer de espaldas en la cama mientras ella procedía a limpiarse.
Luego hubo segundo round, pero ya no lo voy a describir pues no aporta nada nuevo al relato. Sofía es una chica muy implicada, folló como si fuera su novio o si tuviera muchas ganas de hacerlo conmigo, me hizo sentir que le gustó (si es verdad o no, sólo lo sabe ella) y me dejó muy satisfecho y feliz por la inversión.
Tras un rato de charla de temas banales y sin importancia, pasé nuevamente a la ducha y ya feliz a continuar con mi día.
Me gustó su simpatía y sus ganas, su físico y la forma en que se ríe casi por todo. Su implicación y los talentos que demuestra. Si vuelvo a pasar por la zona y sigue activa, volveré a visitarla.
Espero haberles agradado con el relato. Saludos a todos y que follen muy bien y muy variado, que para eso hemos venido a esta vida.
Usando Modo Hilado
