Clara, Diana y Eva (Majadahonda)
Tras leer su anunciso en el correspondiente hilo de profesionales del relax, así como de ver las fotografías, me decidí a llamar a Clara. Como fué muy simpática y atenta por teléfono y su voz era muy dulce, acordamos vernos (creo que fué este mismo miércoles, pero cada vez me funciona pero el cerebro); y ello pese a que me comentó, respecto a qué tipo de servicios hacía, que eso ya lo veríamos una vez estuviéramos los dos sólos en el cuarto, según fuera surgiendo (mal presagio).
Reciben en un chalet en Majadahonda, situado en una zona muy tranquila y discreta por donde apenas hay circulación (ni de coches ni peatonal), cerca de la esquina de Av. España con Doctor Calero (para quien conozca la zona).
Me abrió Diana, y tras hacerme pasar al salón y ofrecerme algo de beber, me dijo que en breve entraría Clara. El chalet está muy bien, un gran salón, muy limpio, aspecto fantástico (buen lugar para una mini fiesta). Entró Clara (es la de las fotos, sin duda), me volvió a ofrecer algo de beber y subimos al dormitorio tras concertar media hora por 100 euros.
La habitación y el baño igual de bien que el resto del chalet. Lo pasé francamente bien, muy atenta, un poco tímida pero si llevas la iniciativa no pone pegas a nada. Me besó (aunque no eran morreos con lengua hasta el fondo, pero tampoco piquitos esquivos),se dejó besar y acaricir por todo el cuerpo y con toda intensidad, me hizo un buen francés natural, suave, y finalizamos copulando a cuatro patas, primero despacio y luego con más energía, sin problemas. Lo único que no hace es griego. Tras acabar, y pese a qu ya llevábamos cerca de la media hora consumida, me ofreció un masaje en la espalda que acepté y, aunque no es su fuerte, le puso ganas y fué un bun colofón.
Resumen: una experiencia muy agradable y recomendable: repetiré.
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