Quinta incursión en el mundo de las atletas sexuales, en esta ocasión con Natasha.
NACIONALIDAD: Brasileña
TELÉFONO: 915799718
WEB: El Edén de Anita, ZONA: Tetuán
FECHA: 28/01/2011
INSTALACIONES: Las necesarias aunque estaría bien un sistema de semáforos para acceder al baño :-)
TARIFA: 80€ 1 hora (forero forofo)
FÍSICO: Guapa de cara y delgada de cuerpo con un poquitín de barriga que personalmente me encanta. Pechos pequeños-medianos pero muy bien formados.
BESOS: Sí, con mucha lengua
FRANCÉS: Si, se nota que sabe idiomas.
GRIEGO: Aún no me he estrenado en esta lengua
¿RECOMENDABLE?: por supuesto
Tras los preparativos típicos de coartadas y excusas cuidadosamente preparadas en el espacio-tiempo, realizo la visita a la casa, en la cual me recibe Natasha tras haber acordado por email la cita. Total seriedad al respecto. Ya comienza a dar gusto.
Paso a la habitación y visita al baño para limpieza rutinaria de la bodega. Natasha le gusta el buen vino y como tal se asegura de que la limpieza de la botella en la que traigo el caldo ha sido satisfactoria. La comprobación es de mi total satisfacción, pasando a continuar la cata en las dependencias anexas.
Vista, olfato y gusto en una cata son esenciales, y puesto que es de caballeros servir a las damas primero ofrezco una cata tradicional "espatarren" encima de la cama a la dama que parece agradecer aunque tampoco exageraré dada mi inexperiencia en este arte. Posteriormente vuelvo a ofrecer la botella a la dama y catamos a duo lo que mejora más aún la velada.
Al rato, decido admirar la maravillosa forma en que se produce la cata de mi botella y solicito meter botella en la bodega, lo cual se produce pero, curiosamente la botella no dejaba de entrar y salir en la bodega... ¿qué indecisión tiene esta Sumiller con mi botella? la dejo hacer que por algo ella es la Sumiller y yo el novato.
Instantes después, y visto que no terminaba de encajar en la bodega de esa forma, solicito meter la botella en la bodega horizontal... lo que acaba con el descorche de la misma. La bodega tiene unos bonitos adornos en forma de tatuaje cerca de la entrada.
Debe ser que bebimos mucho pues luego estuvimos un largo rato charlando y la botella parecía estar vacía y no quiso descorcharse de nuevo aunque Natasha empleo todas sus técnicas de limpieza, almacenamiento y cata conocidas, que yo por supuesto disfruté de nuevo.
Natasha es un encanto, me encanta comprobar que las chicas tienen toda una vida detrás... me encanta charlar con ellas después de descorchar sin tener ninguna segunda intención al estilo de "te ofrecía una cata que te ibas a enterar"... sencillamente charlar y si hay que catar, se cata :-).
Cataré, cataré y volveré a catar.
Próxima cata: Vero o Camila...