Nombre de la Chica: Eva
Lugar: Barrio de Tetuán/Ventilla. Contacto: Whatsapp con Gloria, 654-853274, tan maja como en persona. Anuncio:[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] Higiene: Ducha mía antes de entrar. Ella higiene perfecta. Toallas limpias, sábanas limpias, lugar más que adecuado. Edad: 20. Fecha: xxxxxx. Tarifas aplicadas:60€/media hora, aunque seguro que estuve más. No miré el reloj ni me metió nadie prisa. Su físico: De nuevo relato libre. Valoración de su físico: De decir "wow" en alto. Francés: Sin. Griego: Creo que no, ni pregunté. Besos.- Sí, despacito, aunque sin lengua. Implicación: Me hizo sentir en mi cama. Valoración del servicio: 9 (porque el 10 hay que reservarlo) ¿recomendable?: Obvio.
Cuando aprieto el botón del telefonillo estoy algo nervioso; no soy veterano en estas lides. Pero Gloria por whatsapp es un encanto y hace honor a su nombre. Abre ella misma la puerta y anuncia "Te vamos a tratar muy bien".
Llevo en la cabeza un nombre: Evaevaevaevaevaeva. He estado mirando las fotos de su página como quien un niño babeando en el escaparate de una pastelería. ¿Dónde acabará tanta curva? En un lugar muy alto, seguramente, como toda carretera de montaña...
Gloria acompaña a una habitación calentita, con una cama amplia y acogedora y me pide que espere para conocer a las chicas. Trago saliva mientras me desprendo de mi primera capa.
La primera en entrar es Susana. Preciosa chica rubia con la que cruzo dos besos y un saludo. Por un momento el nombre de mi cabeza cambia a Susanasusanasusanasusana...
Pero después entra Eva, con cara sin pixelar por fin, en cuyo centro destacan unos labios de tatuaje, y me doy cuenta de que estaba en esas curvas antes de entrar. Bajita (alrededor del 1'55, si llega), una miniatura perfecta y rebosante. Pantaloncitos brevísimos como en la foto y escote de precipicio... Sí, creo que me van a tratar bien! Contrato media hora con Gloria, tomo nota mental de volver a conocer a Susana, y espero otro rato a que vuelva esa pequeña carretera de montaña que es Eva.
Tras una ducha muy cómoda en un baño tan limpio como las toallas, vuelvo a la habitación donde me espera Eva ya en ropa interior. Me ofrece un masaje express de espalda al que accedo gustoso. Habla mucho, y además dice. Da gusto estar ahí, debajo de sus dedos, dejando que los nervios desaparezcan. Pronto me da la vuelta y se sienta frente a mí, muy cerca, terminando de romper el hielo casi despeñándoseme los ojos. Son oscuros, como su pelo que hoy lleva al natural, muy suelto (le queda perfecto!).
Me sobra ropa, ¿no crees?, dice, y ahí es cuando se me escapa el wow que anunciaba en la plantilla. El camino empieza a serpentear, y su pecho es de vértigo y Biodramina. Tiene dos tetas de absoluta locura, con un pezón sensible coronando unas areolas rosadas y suaves, imanes para mi lengua.
Nos besamos, y su mano empieza a juguetear con mi miembro, arriba y abajo, como si lo necesitase para ponerme a cien. ¿Te gusta deprisa o despacio?... el francés... ¿Por qué no empezar por uno y seguir con otro? Me tendrás que poner nota después, me gusta que me pongan nota.
Paréntesis: Eva siempre ha estado pendiente de mis gustos, de hacerme sentir a gusto y de tenerme a cuerpo de rey... Así da gusto.
...Sus dedos finos sujetan firmemente la base de mi sexo y con la boca hace su magia, salibando. Hace una primera pausa para preguntar. Un nueve, digo, porque no debe entregarse el diez tan deprisa. Pero creo que irá subiendo, adivino, le respondo al ver en su cara el mohín travieso. Vuelve a la carga, esta vez más deprisa. Nueve veinticinco, logro murmurar. Nueve y medio. Mejor para, que ahora me toca a mí.
Encontrar sus cosquillas es fácil, porque las tiene, y muchas. Descender por el cuello, demorarse en sus pezones que responden al instante conectados directamente a sus gemidos y a su respiración, que se vuelve sonora... bajar más por el vientre, morder sus muslos, sus ingles, hasta llegar a los labios, también apetitosos de su sexo... Wow. Entre gemidos ascendentes llegó a un orgasmo con el que su cuerpo se tensó como la cuerda de un violín y que dejó su piel aún más sensible.
No hay nada como hacer correrse a una mujer, nada.
Descubrir a qué sabe ese placer, cómo suena...
Me enfunda, dispuesta a igualar el marcador. ¿Cómo te gusta¿ Siéntate sobre mí, le pido. Tengo que ver esas tetas en primer plano!!! Aprovecho nuestra (gran) diferencia de altura, para levantarme con ella y penetrarla de pie sin la menor dificultad. Después la devuelvo con cuidado a la cama y continúo de frente, mirando los gestos de placer en su cara mientras se la meto.
Como no puedo irme sin ponerla a cuatro patas, mi postura favorita, le pido que se dé la vuelta y me da el gusto. Ya sé dónde van esas curvas, decido: a un cuerpo perfecto que no le habría servido a Newton para descubrir la gravedad. Siento que me voy a correr pronto y le pido al oído que cumpla una pequeña fantasía que aún no había cumplido: una buena cubana!
Tumbado de espaldas, con mi polla envuelta en su talla 95, viendo cómo disfrutaba de mis gestos de placer, cada vez más cercano, tuve un orgasmo de tres pares de cojones.
Puesta la bandera de escalador tras la ascensión, nos limpiamos, nos vestimos y me acompaña a la salida. A punto estoy de irme sin pagar, y soy yo el que se lo recuerda a Eva: no puedo estar en la lista negra si quiero conocer a ese otro nombre que me ronda por la cabeza....
...Susanasusanasusanasusana...
:-)
Continuará!!!
Última edición por GRUPI; 10-02-2015 a las 22:05
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