Nombre de guerra: Maria
Nacionalidad: Española
Forma de Contacto: whatsapp
Hilo profesionales: Destcamos
Web profesional:
Fecha aproximada: Semana pasada.
Lugar: Calle Vinaròs, Castellón
Instalaciones: Habitación pequeña, poca higiene
Higiene: Con toallita
Precio: 30 € veinte minutos
Edad: Sobre 50, o más, por la piel muy caida, dice 32 el anuncio
Cara: Normal
Pelo: Poco cuidado
Cuerpo: Nada cuidado, una lástima de joven estaría bien
Pecho: tirando a grandes, muy caídas
Culo: caído y a menos, le delata que está por encima de 50
Piercings y tattos: Alguno, muy difuminado, todo en línea de bien cuidado
Defectos corporales: La piel caída por la edad, y todo caído
Actitud: buena, cariñosa. se deja hacer, no se queja
Conversación: agradable, lo intenta
Besos: Alguno me dio, pero tampoco me atraía para tanto
Fuma: no creo
Francés: Mejorable
Forniqueo: Se subió sobre mi, como no me gusto la puse a 4
Griego: No le pregunté
Lo mejor: La actitud, lo intenta pero no le sale
Lo peor: Que no se cuida, no se arreglo para la visita, salió despeinada y en chandal
¿Repetir? No, claro
¿Recomendable? No
Valoración global de la experiencia: 3 por la actitud
Relato: Resulto que llevaba un calentón y no me contestaba ninguna de las anunciantes a las que llamé, hasta que me contestó esta chica, que no prometía por las fotos, pero se me acababa mi tiempo libre y quedo con ella, y acudo a la casa en media hora, poco transitada, todo y ser madalena. Al subir me encuentro una señora en chandal, desaliñada, le pago y dice, ahora vuelvo, y me viene igual

, con el chandal, que desastre, y se lo quita como si fueramos a cambiarnos para entrenar en el gimnasio, vamos super sensual. La mujer no está mal aunque poco cuidada y desarreglada, se pone con la felación sin previo aviso, como no va muy bien, paso a comerle las tetas, caidas, que fué lo mejor de la tarde, le digo que me monte, y como tampoco se luce, le digo a cuatro, que tampoco fue muy cómodo pues la cama se hundía, total que acabo para no alargarlo, y luego me limpia otra vez con toallitas, me da conversación e intenta ser amable, aunque no me apetecía mucho después de la experiencia. Bueno, pues otra vez habrá más suerte.