Teresa 643058435
Hoy voy a dejar constancia de algo que me pasó este verano cuando pasaba unos días de vacaciones en Marbella.
Estaba “aburrido” y decidí darme un “homenaje”, por lo que, tras realizar una labor previa de investigación y barajar varias opciones, por cuestión de localización y precio, decidí contactar con esta “profesional”, entre comillas, lo de profesional, claro está y ahora veréis el motivo.
Tras concretar con ella un hora en concreto, como suele hacerse en estos casos, suele confirmarse una media hora que uno va para allá (en este caso, el apartamento de ella). Total, que tras varios whatsapps sin obtener contestación, opto por llamarla, según voy ya de camino, sin obtener otra respuesta que el buzon de voz, donde me decía que el teléfono estaba apagado o fuera de servicio.
Estando ya en la misma calle donde me había indicado ella que estaba su apartamento y sin obtener respuesta alguna por su parte, hice tiempo por la zona, a la vez, que sospechaba que estaría con otro cliente aún a pesar de haberse comprometido conmigo. Eso u otra opción, que algún supuesto cliente anterior se hubiese retrasado y estaría apurando los últimos minutos con el. Sea como fuera, pensar en cualquiera de las dos opciones, me quitó las ganas de seguir esperando y me marche por donde había venido.
Al día siguiente, recibo un whatsapp de la mujer en cuestión, diciéndome que se había quedado sin Internet y que por eso no me había contestado. ¿No podía coger el teléfono cuando la llamé varias veces porque no tenía Internet? En fin…
Total, que ya que me había hecho a la idea de ir, ese mismo día volví a acordar una cita para esa misma noche. Mismo procedimiento, confirmarla que iba a ir, una media hora antes de la hora acordada. Pues bien, la escribo el correspondiente whatsapp para decirla que salgo de camino y preguntándola un dato concreto que me dio para localizar su calle, por aquello de confirmar todo y reafirmarme en que iba en la dirección correcta.
Sorprendentemente ve mi mensaje, pero no contesta. Espero unos minutos y veo según voy de camino que no contesta a ese primer mensaje ni a los siguientes, a pesar de que los lee (por aquello de los dos palitos en azul).
Total, que estoy de nuevo en la calle de la supuesta “profesional” pero sin obtener respuesta ni a los whatsapps ni a las llamadas. No me podía creer que me dejara otra vez igual, es más, es que había whatsapps en las que la decía, no entiendo el motivo por el que los estas leyendo y no me contestas.
Pues nada, parecía una broma de mal gusto. Pues bien, tras unos minutos de no saber qué cojones estaba haciendo esta mujer, aproveche mi visita por la zona para tomarme algo en una terraza cercana y de nuevo, al día siguiente, whatsapp de rigor de la susodicha, disculpándose porque se había quedado dormida. Aquello me habría parecido una falta de profesionalidad tal que no la dejaría en buen lugar, pero, aunque sospechosa como disculpa, podría caber entre como posibilidad, ahora no era creíble y esta persona mentía, pues repito, los mensajes eran leídos y no solamente no los contestaba sino que cuando directamente la preguntaba el motivo por los que los lee y no me contestaba, la daba exactamente igual, por tanto, lo de que se había quedado dormida era una disculpa absurda y ya no era solamente la falta de profesionalidad, no, sino la falta de respeto hacia mi persona. Así se lo hice saber, sin tener, claro está, argumento que pudiera rebatirme, por su parte.
Por tanto, aquí os dejo mi doble experiencia con esta “profesional”, dos veces he quedado, dos veces he ido hasta la calle donde supuestamente recibe y las dos veces, plantón. Gente así, como comprenderéis no son de fiar.
Como siempre digo por aquí, cada uno cuenta la feria según le va, pero yo me cuido mucho de poner opiniones negativas si la cuestión radica en que no hay feeling en la cama, eso, por supuesto que es una cuestión de dos y que no tiene que ser culpa de nadie, no, a eso no me refiero nunca ni publico nada, ahora bien, cuestiones como el que uno se encuentre con el hecho de que la persona que se anuncia y que publica fotos reales, no se corresponda con la realidad, que te diga unos precios por teléfono y una vez allí intente cobrarte de más o casos como el que me pasó de darme plantón, no una, sino dos veces, son temas lo suficientemente serios, como para dejar constancia por aquí.
Con esto, se trata de que tipejas como ésta, dejen de engañar a los clientes con falsas excusas, carentes de toda credibilidad.
¿anuncio falso? ¿gente sin escrúpulos ni vergüenza? ¿”profesional” sin el más mínimo respeto al tiempo de los demás? Ni idea, ni lo he sabido ni lo sabré jamás, al menos por boca de ella, pues evidentemente no solamente no pienso visitarla jamás sino que desde aquí os animo a no hacerlo, no vaya a ser que lo que hizo conmigo sea costumbre habitual de esta tipeja que de profesional no tiene nada.
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