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Por teléfono no me gustó demasiado su voz, pero el calentón pudo más y fui a verla. Llego al sitio y el piso no está mal, en general limpio, aunque no muy nuevo. Ella es la de las fotos, al menos de las primeras, sudamericana morena con tetas grandes y naturales y el pelo largo negro. Le digo que media hora, me dice que 50, y allá vamos. Me indica el baño y me ducho rápidamente. Nada que objetar en cuanto a higiene de la ducha. Por cierto, que el piso tenía un poco de olor como a fritanga. Llego al cuarto y le pregunto si va a ir al baño y me dice que no, que se duchó antes de yo llegar. Me tumbo pero antes de chupármela me da con una toallita, en fin, supongo que no se fía demasiado de cómo nos duchamos los puteros... Empieza con el francés sin y pshh... casi no siento nada. Decido bajarme yo al pilón, a ver si me animo. Está limpia, pero empieza con el teatro y los gemidos y me corta bastante el rollo. Prefiero que las lumis no digan nada a que finjan. Le pido follar y le voy dando a cuatro patas. Tiene el culo grande pero ya me dice un par de veces que no hace griego. Lo peor es que seguía con el teatrillo, y yo que soy un poco tímido para estas cosas me parecía un poco maleducado decirle que dejara de fingir. Como veo que me está dando el bajón, le digo que me haga una cubana. Aquí está más calladita y termino corriéndome en sus tetas y en su cara. Me lavo rapidito y me piro. Ella quería darme conversación y aún me quedaban 5 minutos, pero no me apetecía mucho quedarme y puse una excusa para irme ya.
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