Bella - Canillejas (632953480)

Voy a obviar la ficha porque la sesión que he disfrutado hoy no puede resumirse en breves descripciones.

Tenía ganas de volver al chalet, y le he pedido a Sara, a la que hay que poner un monumento por su paciencia infinita, que me escogiera ella una de las chicas nuevas que están en el chalet. Yo no sé si entre ellas se cuentan los gustos de cada uno de nosotros, pero es que ha dado en el clavo, subo las escaleras y aparece ella, Bella.

Es una chica con un cuerpecito fantástico, delgadita pero con unas curvas espectaculares, de los mejores pechos operados que recuerdo, y un culo perfecto, ella es muy guapa, rubia y una brasileña en definitiva espectacular.

Me sienta en la cama y tenemos una conversación donde le digo que me gusta coger 2h porque me cuesta mucho correrme. Ella como casi todas se piensan que es broma o se lo toman como un reto personal jeje.

En todo momento me invita a desconectar de la realidad y a que no existe nada ni nadie más allá de las 4 paredes de la habitación, vamos a la ducha, se desnuda y alucino. Que una chica como ella vaya a estar con un chico como yo, feúcho y gordito, ni me lo creo. Me pongo ya como una moto y no habíamos ni entrado a la ducha.

En la ducha magreo sutil, algún beso, un roce, se alegra de que mi polla esté ya como para romper mármol, todo mérito tuyo, le respondo. Termina de enjabonarme bien el ano, pues siempre que voy al chalet y la chica se ofrece me gusta el beso negro, placer en estado puro.

De vuelta a la habitación, sorpresa agradable cuando me dice que en lugar de tumbarme boca abajo, lo típico, me dice que siente en la cama. Ella se pone detrás y comienza un masaje que poco a poco va subiendo la temperatura y acaba palpando el miembro para ver si sigue a tono o se ha desinflado, en efecto está que va a explotar. A partir de ahí masaje, magreo, francés, beso negro y simular que estás zumbando que realmente te lo llevas a creer. 2 horas muy bien invertidas. Al final termino yo mismo para poder poner fin a la cita, jamas creí haber expulsado tanto semen y tan fuerte que parecía según ella que estaba lloviendo.

Por último ducha donde vuelve a tocar mis partes para enjabonarlas y se vuelve a poner aquello más tieso que el palo de un churrero, pero ya es suficiente. Hay que bajar para ver a Sara y despedirse del chalet con la promesa de que volveré por trato, por confianza y por Bella, todo un acierto


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