Buen masaje y ya
Nombre de guerra de la masajista: Sandra
Nacionalidad: peruana
Forma de Contacto: anuncio
Hilo profesionales: este mismo
Web profesional: no tiene
Fecha aproximada: hace unos 3 o 4 meses
Lugar: Ensanche de Vallecas
Instalaciones: buenas
Higiene: perfecta
Precio: 120e 1h, tiene otra tarifa de 100e por 45 minutos
Edad: yo diría unos 25-26
Cara: bastante guapa, como se ve en las fotos
Pelo: castaño
Cuerpo: increíble la verdad, lo mejor de ella
Pecho: dos buenas carretas, operadas y duras como ellas solas, de 10
Culo: duro de gimnasio, o de vete a saber que, pero bastante bueno
Piercings y tattos: tiene piercing en la boca, aunque solo lo vi al hablar xD
Defectos corporales: ninguno reseñable
Actitud: muy buena
Conversación: lo típico, pero te pregunta por el trabajo y tal, se interesa por ti
Besos: punto negativo aquí, yo la pregunté antes y me dijo si surgía sí, pero vamos, dos picos contados y eso que busqué
Fuma: diría que no, o no se notaba nada
Francés: ni francés ni ingles, solo masaje
Forniqueo: en mi imaginación sí, en real nada
Griego: jajaja
Lo mejor: cuerpazo, agradable, y eso si, un masaje de puta madre
Lo peor: que se queda solo en eso, en el masaje, y un poco alto de precio
¿Repetir? No creo por el momento, si baja precio por supuesto
¿Recomendable? Si, pero debes saber que es solo masaje
Valoración global de la experiencia: 7.5
Relato:
Estaba pendiente de escribir esta experiencia, pero entre unas cosas y otras no tenia tiempo ni para escribir, ahora que me lo permite me pongo a ello.
La primera vez que contacté con esta chica la conversación por WhatsApp fue cordial, te manda alguna fotillo y tal, y me convenció rápido. Pero la primera vez no fue todo como esperaba. Tras confirmarla media hora antes como pide, y ya allí en la misma puerta de su casa, me dice que no me puede atender que lo siente mucho. Ahí estuvo a punto de entrar en mi lista negra, pero la quería dar otra oportunidad y así fue.
Un mes después volví a intentarlo, esta vez con más suerte. Llegué a la hora acordada, y tras esperar unos 10 minutos (pensaba que me iba a hacer la misma, pero no), me indica como subir. La urbanización tiene bastantes bloques, además en ese momento había bastante gente, con niños en un parque, pero no me crucé a nadie. Tiene garita de portero, pero yo cuando fui no debería estar ya currando, por eso aconsejo que vayáis tarde. Una vez dentro (que os indique bien el bloque, ya que yo me confundí hasta dar con la letra) la urbanización el piso y todo se ve bastante nuevo, punto muy a favor.
Ya una vez en el piso me abre la tal Sandra, 100% la de las fotos. Lo hace detrás de la puerta y con una bata de seda unas medias de rejilla, de 10.
Me invita a pasar al salón y el primer contacto es un poco tímida, yo también, y es un poco frío, pero decido a pagar (por cierto, acepta bizum) y empezamos la cosa. Me pide que me desnude y me tumbe en la camilla. Antes inté unos besos para irnos calentando pero nada, solo dos picos me llevé. Ah por cierto, mientras te quitas la ropa ella se quita la bata y ahí si que piensas que está bien pagado los 120, menudo monumento de mujer.
Una vez en la camilla, empieza el masaje, mucho de piernas, de vez en cuando te estimula el miembro por debajo, luego espalda, etc etc etc, típico de masajes. Tiene bastante conversación, te pregunta que que tal el trabajo de donde eres si tienes novia, cosas que yo me las tomé que era por no estar en silencio todo el rato. Después de un rato de masaje, me dice que me pase al sofá, y ahí desnuda completamente, me empieza a bombear el asunto hasta que exploto.
Ella en el masaje se deja tocar, es verdad que no es muy fácil porque esta mucho por las piernas, pero si eres hábil o tienes los brazos largos, te pones morado. En el asunto, saca sus armas de mujer y te pone a mil. A mí me empezó a contar sus batallas de guerra y mamita.
Después de descargar, me dice si quiero otra masaje, le digo que sí, pero por la espalda, que me duele. Según ella ha trabajado en sitios de masaje, y me lo creo. Los da bastante bien, e incluso me dijo que tenia la espalda cargada, o sea que entiende porque es verdad.
Otro rato más de masaje y me dice que si quiero acabar otra vez. De vuelta al sofá, otra conversación caliente y pum, segundo disparo. Le pido ducharme, me visto y chao.
Conclusión: A mi me parece caro 120 por un masaje y dos meneos, es verdad que la mujer lo merece, tremendo pivón, pero se me queda corto. Si solo buscas relax y que lo haga una mujer de 10, tienes que ir, pero si buscas otra cosa o no te sobra el dinero, no lo recomiendo mucho.
|