Yo estuve con ella este verano.
Vi el anuncio una mañana (tiene más), nos comunicamos por guasap y por la tarde estaba es su apartamento en Melquiades Biecinto.
Tiene unos pies bonitos, pero eso es todo. La actitud, sosa y sobrada de mamoneo para lo que ofrece. Yo pillé media hora para tantear y me sobró un rato, sólo quise fetichismo de pies pero, joder, soso soso el tema. No supo seducir con ellos haciéndolos desear, ni acariciar/sobar, pisar con gracia, darlos a comer, etc.
En cuanto a instalaciones, es su casa, alquilada o lo que sea. Cero ambiente y cero parafarnalia, todo lo más, cuatro chuminadas en un cajón.
Está fondona y no se deja tocar (casi mejor). También la falta de algunas piezas dentales, aunque no en primera fila, hicieron que su sonrisa me diera algo de grima. Eso si, simpática y muy habladora, más de la cuenta. Me contó su vida y desgracias antes de empezar, menos mal que ese tiempo no contaba...
Ah! 50 pavos la media hora!
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