Se llama Marta y es de Valencia, ciudad en la que ejerce casi todo el año; pero de vez en cuando se desplaza a Madrid. Es una sumisa de nivel medio - alto con la que estuve hace ya tres años.
Entonces atendía en un gabinete de General Yagüe 62 (no confundir con el de más arriba, el nº 42 de sobra conocido en este foro).
Físicamente es como se ve en las fotos, con algún kilo de más pero con curvas rotundas y firmes todavía. Los pechos si están operados. En cuanto al rostro es agradable y mona más que guapa.
Pero lo importante es que, al menos en la sesión que yo tuve con ella, se mostró realmente implicada. Es una sumisa vocacional de verdad con muy pocos límites.
Acepta un nivel alto de humillación, castigo (azotes de intensidad tanto con fusta, palas o cinturón), castigo de pecho, incluido, por supuesto, pinzas, además de cera, dilatación vaginal y anal, consoladores y un amplio abanico de
prácticas.
Lógicamente, como siempre pasa en estos casos, cuánto más alto sea el nivel más cuesta la sesión.
Mi experiencia con ella fue realmente satisfactoria. De hecho, unos cinco meses después (yo no soy de Madrid y solo acudo a la capital por trabajo) volví a buscarla y ya no estaba. Como he dicho sus aparaciones por Madrid son exporádicas.
Y de hecho, si ahora estóy contando este experiencia es porque este fin de semana subo a Madrid y, mirando como está la oferta de sumisas me he vuelto a topar con ella y es muy probable que intente contactar con ella. Lo único que me tira para atrás es el local en que supuestamente recibe, Babylon Masajes, del que no tengo referencia ninguna.
Disculpad el tocho que me ha salido y espero que os sirva la información.
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