María 632532001
Nombre de guerra: María.
Nacionalidad: me lo dijo, pero no recuerdo (sudamericana, en todo caso).
Forma de contacto: 632532001 (contacté por WhatsApp).
Fecha aproximada: principios de marzo.
Lugar: edificio en calle Calatrava.
Instalaciones: habitación correcta, sin baño en la habitación.
Higiene de la chica: buena, limpia y olía bien.
Precio: pagué 140 (100 la hora + los suplementos, luego explico).
Edad: sobre 35-36 años.
Cara: normal. No es un bellezón pero tampoco es fea.
Pelo: largo y negro. Bonito.
Cuerpo: chica robusta, con curvas, sin llegar a la obesidad. Sobre 1,70 de altura.
Culo: bastante bien. Firme y apetecible.
Pecho: blandito y bastante caído, fruto de la maternidad, imagino. Buenos pezones, eso sí. De tamaño, tirando a pequeños en relación con el cuerpo.
Piercing y tatoos: no recuerdo. Tatoos no, creo.
Defectos corporales: algo de barriguita flácida, pero vamos, que la chica está bien.
Actitud: buena, hace lo que dice y es agradable.
Conversación: bien entre primer y segundo asalto. Agradable.
Besos: con lengua y sin problema (para mí es imprescindible).
Fuma: sí pero no noté nada raro de olores, ni en la habitación ni en ella.
Francés: natural, salivado, bien hecho y hasta el final.
Forniqueo: sólo probé el griego. Muy bien.
Griego: sí, muy bien.
Lo mejor: la actitud y que hace lo que promete.
Lo peor: no sabría decir. Para mí nada.
¿Repetir? Es posible.
¿Recomendable? Sí.
Valoración global de la experiencia: 8.
Relato:
Contacto con ella por WhatsApp y pregunto por mis preferencias (griego, francés hasta el final y besos con lengua). Me dice que sí a todo pero que griego y francés hasta el final van con suplemento, finalmente acordamos 140 la hora con ambos servicios (por desgracia soy incapaz de aguantar 2 asaltos si no es en una hora).
Llego al edificio, la aviso por WhatsApp y me abre la puerta, subo en el ascensor y me abre la puerta. Me encuentro una chica alta, guapita, con un cuerpo rollizo pero bien.
Pasamos a la habitación, recordamos servicios acordados y le pago. Me desnudo y tenemos que esperar un par de minutos a que el baño (que está fuera de la habitación, al otro lado del pasillo) quede libre. Por fin, pasamos al baño y me lava ella en el bidé. Lo hace con delicadeza, buen punto.
De vuelta en la habitación, empezamos a acariciarnos de pie y con besos con lengua, con lo que nos vamos calentando. La voy desnudando, nos tumbamos en la cama y seguimos con los magreos y los morreos, y ella pasa a la felación. Bien hecha y muy agradable, no se va limpiando con toallitas ni papel ni escupiendo a cada momento, como hacen otras y que me resulta muy desagradable y cortarrollos. Además, como punto extra utiliza un condón para ponérselo en el dedo y pasearlo por mi ano, introduciendo sólo la punta muy suavemente, todo ello mientras la felación. Eso me puso a mil.
Cuando ya estoy a máxima potencia le pido griego, se pone a 4 patas, me pone lubricante en el pene y se pone ella también en el ano y ahí vamos, me ayuda con la mano a la penetración. Estrechito y sumamente satisfactorio. Bombeo hasta que me corro.
Tras el primer asalto, me invita a una cerveza, echamos un cigarrito (al cigarro la invito yo) y hablamos de todo un poco, del gobierno, de lo caro que está todo, etc.
Tras la charleta, yo tumbado en la cama, ella empieza a hacerme arrumacos y se baja a hacerme una felación. El soldado tarda en responder (los años que se van notando) pero al final responde, yo aprovechando para sutilmente meterle los dedos en coño y ano, aunque ella me advierte que no ahonde mucho. Finalmente sigue con la felación hasta que me corro, perfecto pues no se retira inmediatamente y sigue unos segundos. Después escupe en una toallita y marcha a limpiarse la boca.
Me visto, un beso y un abrazo y me despide en la puerta. Buena experiencia, chica que cumple con lo acordado a pesar del precio. Posiblemente repita.
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