Me ratifico en lo dicho por los compañeros con respecto a Sarita, en la calle Fandango, es totalmente fría, antipática, te mira con asco y desprecio y físicamente no es que sea nada del otro mundo, lo único que es joven pero nada más.
En lo que respecta al sitio el piso no puede ser más cutre, sabanas y toallas sucias, el plato de ducha donde tienes que lavarte (ella se supone que está muy limpia porque se acaba de lavar antes de llegar tu) es una mierda.
Es perder el tiempo y el dinero.
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