Buenos días.
En respuesta al compañero, hace unos días y en un momento de debilidad, calentón, o como quieran llamarle sus Mercedes, decidí saciar mi oscuro pasajero a pesar de no haber experiencia previa, motivado por la agradable voz y atención de la susodicha Sara, la cual me dijo llamarse más adelante Monica.
Una vez en el lugar de los hechos, sito en la calle Oltra, y tras la correspondiente llamada previa de confirmación de datos accedí a la finca, esquivando unos cuantos vecinos, teniendo la misma ciertos años ya, lo cual se reflejaba en el piso cuyo aspecto aunque limpio y según unos pocos muebles más recientes, hacía notar su antigüedad.
Una vez dentro me recibió una chica que atendía de forma independiente, y que si bien debido a una excesiva oscuridad para mi gusto no me acababa de recordar las fotos publicadas, me parecía joven (menos de 30, aunque soy bastante malo para las edades) y supongo que debido a ello seguí con la llamada de la jungla como buen Indi.
Ya en la habitación me volvió a recordar los precios y tiempos para el servicio de masaje erótico con finalización manual o francés con: 60/80/100€ para 30/45/60 minutos respectivamente.
Contrate 45 minutos como término medio y tras abonarle me pidió desvestirme mientras regresaba en unos minutos, tiempo que aproveche para otear el lugar de trabajo: unos pocos muebles, unas chanclas desechables “reutilizadas”, un colchón no recuerdo si en el suelo o sobre somier con una funda que aunque aparentemente limpia no parecía desechable, lo cual me confirmo la chica posteriormente, diciéndome que su tela permitía el deslizamiento del aceite, y que ponía a lavar tras el servicio. Por cierto, sobre el colchón una pequeña estufa eléctrica portátil para calentar la habitación o lo que sea.
Tras volver la masajista y mientras se desvestía, puesto que no surgió previamente el tema, le pedí ir al servicio, comprobando nuevamente la edad del piso y que no había aparentemente más gente en el.
A mi regreso, postura típica tumbado boca abajo, empezando el masaje con algunos pocos deslices nuru, mientras la chica seguía hablando (tal vez demasiado)y con un amago de susurro en la oreja donde pude notar un ligero tono a tabaco.
Pasado un tiempo, vuelta de sartén, y cuando esperaba una continuación del masaje por delante mientras comprobaba de manera más detallada las características físicas de la chica las cuales no acababan de convencerme del todo, embadurnó mi instrumento de aceite y empezó a darle al mambo con ritmo constante y algo excesivo. Al no estar del todo a gusto decidí acabar así sin pedirle el francés con tal de acabar antes.
Finalizado el servicio me ofreció papel para secarme o bien una ducha, eligiendo evidentemente lo segundo. Tras la misma, vuelta a vestir y a seguir con mi rutina, con cierto sabor agridulce, pues aunque la chica era agradable y le puso cierto empeño, no me pareció valer dicho servicio el coste que tuvo, al menos esa es mi opinión y espero os sea de utilidad.
Feliz fin de año y prospero año lujurioso 2018!!
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