Luna/Esther/Soraya 632047382 - 635954657 (También Karla / Itziar 684630419)

A modo de ejemplo, relato la experiencia que he tenido en Oviedo recientemente.
Procedo a llamar a Karla y/o Itziar, que son los nombres de las chicas que aparecen en diferentes anuncios con el Teléfono: 684630419.

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Tras la llamada, pregunto por Karla, me dice que sí. Al momento inquiero, o eres Itziar?. Me responde: es lo mismo. Entiendo que son varios nombres de la misma chica.
Bien, quedo con ella, me pide media hora de tiempo y me cita en un número de la Calle Bermúdez de Castro en Oviedo.
Al llamar para saber el piso, me dice que me está viendo pero que es otro número, el de enfrente. Esto ya me mosqueó.
Subo, contrato media hora por 50€ y veo que la subsodicha es una tal Luna, que se anuncia como actriz porno, lo hace a cara descubierta en numerosos anuncios. Y teléfono: 635954657

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Luna tiene un buen tipo contundente, morena de bastante más de 30 tacos. Buenos pechos naturales, es la de sus fotos. Tiene celulitis barriguera con más que piel de naranja.
Al llegar a la acción comienzan los problemas. No besos, ni piquitos. Nada de acceder a su vulva ni lengua ni dedos. Ojo con las tetas, no se pueden tocar demasiado ya que según ella hay riesgo de caida, como si los años no contaran....
Ante este panorama le demando un trabajo bucal, accede pero con preservativo. Pasamos al cabalgado de frente y me comenta que ella tiene gran experiencia en profilaxis ya que es actriz porno y que todas las semanas visita al médico. Yo de broma le digo si no estará grabando una peli. La cagué, se puso toda enfadada impostando su malestar. A partir de este lance ya no hubo nada que hacer.
Pasamos al misionero, pero le molestaba el bombeo por que le entraba, decía, aire y que era muy molesto, que no la retrasara demasiado en su vagina que no le guataba.
Ante tal situación pasamos a cuatro patas, aquí sin poder retrasar mi verga me daba la sensación de tener un badajo en la campana de la catedral, sin alcanzar roce lateral alguno. De tal forma que le comenté que de esa manera no sentía nada en su vagina. Y aquí se jorobó todo.
Que si quien pensaba que era ella, que tenía mucha experiencia, que nunca había visto nada igual y que tomara la puerta.

Yo me quedé a cuadros, no soy tendente a formar pollos, procedí a vestirme y me marché. La tal Luna, la diva del porno, una impostora de sus compañeras que no llegué a ver, me tomó el pelo y ganó el jornal por actriz, no por ser una buena lumi al uso.

Relato la experiencia como aviso a navegantes.