Fecha aproximada: Abril
Nombre de guerra: Samantha Munique
Lugar: Vitoria Ventro
Instalaciones: buen piso
Higiene: Mal, no olía a recién duchada precisamente
Precio: 100 hora
Edad: Soy malo calculando pero los 45 rondará
Cara: Debió de ser guapa en el pasado, pasado muy lejano
Pelo: largo moreno
Cuerpo: Muy gorda y blanda
Piercings y tattos: no recuerdo
Actitud: Horrible
Conversación: Innecesaria
Besos: Picos y pocos
Fuma: no lo sé, podría ser
Francés: Lo mejor pero se cansa enseguida
Forniqueo: fatal, mucha desgana y quiere que hagas tu todo
Griego: no pregunte
Lo mejor: que está en el rango barato 100€
Lo peor: casi todo
¿Repetir? Evidentemente NO
¿Recomendable? No rotundo
Valoración global de la experiencia: un 2,5 y creo que estar siendo muy generoso
Sabedor que no me iba a encontrar la chica de
las fotos porque son de cuando Franco hizo la mili pero pensando que si en su día fue una diosa algo quedaría y cansado de que las chicas todas suben sus tarifas a 130 me decidí a probar esta Brasileña muy conocida por todos pero que por H o por B nunca había estado.
Por teléfono no es el alma de la fiesta pero correcta, me da la información y cómo andaba por el centro me presento rápido
La primera impresión mala, parece la madre de la chica de las fotos y mal cuidada, pero me autoconvenzo para quedarme recordando que son 100€ y no 130€ y que todo tiene su porque
En el tema mal en líneas generales, no solo no fingía lo más mínimo sino que en todo momento sientes que lo hace por dinero y que cuanto antes te vayas mejor….. para los dos…
No voy a negar que me corri un par de veces pero porque la economía no me permite ir todo lo que quisiera a estas cosas y había que disparar que no se sabe cuándo va a ser la
próxima vez..
Quiero pensar que la chica después de tantos años tiene ya una clientela fija por todas las ciudades con los que seguro que lo de todo lo aprendido estos años y lo pasan bien y con los nuevos rellena las horas muertas y pasa de todo.
No soy Brad Pitt pero tampoco Danny De Vito y me considero un cliente educado y tranquilo por lo que creo que su falta de implicación no puede ir por otro lado.