Gracias por el aporte, compañero. Desgraciadamente, creo que la clandestinidad y la prostitución siempre estarán unidos, a la mayoría de los que la utilizamos no nos gustaría que nuestro círculo más cercano supiera lo que hacemos. Pero el tema de la legalidad o ilegalidad lo tengo muy claro: siempre que no haya explotación ni nada que se le parezca, no veo nada malo en ejercer la prostitución ni en contratar estos servicios, no se fomenta nada negativo (como si podrían provocar ciertas drogas en caso de legalizarse) y encima su legalización podría llevar beneficios económicos y sociales. Para mí, su legalización sólo conllevaría pros y
prácticamente ningún contra.