Saludos foreros.

Abro este hilo para recomendar la lectura de un artículo de la publicación semanal británica The Economist, titulado "Prostitución: una elección personal" y cuyo subtítulo añade lo siguiente:

"Internet hace la compra y venta de sexo más fácil y segura. Los Gobiernos deberían dejar de intentar prohibirla".

Podéis leerlo entero en este enlace: [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]. Está escrito en un inglés muy claro y los comentarios de los lectores, en general, también son bastante recomendables.

[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]

El artículo acumula una serie de argumentos que a ninguno de nosotros, puteros habituales, le resultará extraño o censurable, así que creo que de su lectura no sacaremos ninguna polémica ni conflicto, pero por eso mismo creo que es interesante compartirlo aquí. Porque nunca había leído un artículo, editado por una publicación prestigiosa, que se posicionara con tanta claridad y contundencia a favor de la prostitución, registrada y regulada, y en contra de la hipocresía, de las prohibiciones imposibles de cumplir y de la moralina católico - progresista que infecta las relaciones sociales y jurídicas en nuestra actualidad.

Así, cuando en una tertulia tengáis que defender vuestra postura con argumentos, ya podréis acudir a este tipo de publicaciones con solera para contrarrestar la propaganda infecciosa que se difunde habitualmente desde los medios de comunicación socialdemócratas españoles (El País, etc.)

Aquí os dejo un extracto que me ha llamado la atención y que viene al pelo de lo que compartimos en este foro:

"Este periódico nunca ha encontrado plausible que todas las prostitutas sean víctimas. Esta ficción es cada vez más difícil de sostener cuando gran parte de la compra y venta de sexo se realiza online. Las webs personales posibilitan que las prostitutas comercialicen y construyan sus marcas. Las webs de crítica con comentarios de clientes dan confianza al comercio del sexo por primera vez. El cambio hace que se vea más y más como una industria de servicio normal."

Como veis, uno de los argumentos que más defiende el artículo es la normalización actual que estaría alcanzando la prostitución gracias a la mayor seguridad y facilidad que da Internet para la realización de este intercambio comercial, y más allá de lo que nuestras anquilosadas legislaciones están todavía dispuestas a reconocer.

Por eso, y por otros motivos que cita, The Economist invita a los Gobiernos a repensar sus políticas con respecto a esta realidad.

Uno de sus apartados se titula, acertadamente: "El sexo vende, y siempre lo hará". Más adelante afirma: "La prostitución se mueve online, quieran los Gobiernos o no."

Espero que disfrutéis de su lectura y que os sea útil.

Gracias por el aporte, compañero. Desgraciadamente, creo que la clandestinidad y la prostitución siempre estarán unidos, a la mayoría de los que la utilizamos no nos gustaría que nuestro círculo más cercano supiera lo que hacemos. Pero el tema de la legalidad o ilegalidad lo tengo muy claro: siempre que no haya explotación ni nada que se le parezca, no veo nada malo en ejercer la prostitución ni en contratar estos servicios, no se fomenta nada negativo (como si podrían provocar ciertas drogas en caso de legalizarse) y encima su legalización podría llevar beneficios económicos y sociales. Para mí, su legalización sólo conllevaría pros y prácticamente ningún contra.

Aborda el artículo el aspecto socioeconómico del fenómeno de la prostitución? La prostitución en España no está prohibida y por tanto no hay que legalizarla, en todo caso está falto de regularización y quizás no interesa hacerlo porque hay muchos intereses económicos para que siga en el limbo del dinero negro. Empezando por las propias profesionales- no pagan impuestos- agencias de scorts, propietarios de inmuebles, y siguiendo por mafias y élites acaudaladas (sectores económicos y políticos) asociados al blanqueo y evasión de grandes capitales.

Sí, comprendo lo que quieres decir y lo comparto. Aunque yo soy partidario de sustituir clandestinidad por privacidad. A nadie le interesa ni tiene porqué saber a qué dedico mi tiempo libre ni como disfruto de mi sexualidad y esto es algo que todavía falta mucho para que se entienda en nuestra sociedad puritana, buenista o simplemente cotilla.

Es posible. Sin embargo yo soy partidario de pensar que el obstáculo es en realidad la moral anquilosada, ya sea esta puritana (el sexo es pecado) o buenista (los hombres no tienen pulsiones sexuales que no pueden satisfacer y las mujeres no quieren ganar dinero a costa de ello).

Los razonamientos sociológicos, políticos, legales o económicos por lo general se me antojan bastante endebles y tengo la sospecha de que no son más que máscaras que ocultan el verdadero problema: los prejuicios morales religiosos o fantasiosos de gran parte de la población.

Por otro lado, el artículo sostiene la tesis de que la utilización de Internet por parte de las prostitutas puede liberar a éstas del control de proxenetas u organizaciones mafiosas ya que facilita que ellas mismas controlen su imagen y promoción comercial.

Te traduzco otro párrafo del artículo que se centra en este aspecto del debate que mencionas:

"Los gobiernos deben aprovechar el momento para repensar sus políticas. La prohibición, ya sea parcial o total, ha sido un fracaso predecible. Ha fracasado singularmente para acabar con el comercio sexual. Aunque la prostitución es ilegal en todas partes de América, salvo Nevada, datos antiguos colocan su valor en $ 14 mil millones al año en todo el país; seguramente está subestimado. Cálculos más recientes en Gran Bretaña, donde la prostitución es legal pero el proxenetismo y los prostíbulos no lo son, sugieren que esta actividad aumentaría las cifras del PIB por lo menos £ 5.3 mil millones ($ 8,9 mil millones). Y la prohibición tiene resultados feos. La violencia contra las prostitutas queda impune porque las víctimas que viven en los márgenes de la sociedad no es probable que acudan a la justicia. El problema del turismo sexual afecta a los países, como los Países Bajos y Alemania, donde la parte legal de la industria está a la vez bien circunscrita y es muy visible."

Es cierto que, como mencionas, la prostitución en España no está prohibida, pero tampoco regulada normativamente. Se ejercita en un limbo legal que ofrece escasas garantías a sus clientes o a las profesionales que viven de este negocio. Creo sinceramente que el semanario británico apunta en la buena dirección. La moralina puritana o buenista debe de ser desterrada ya de la agenda de los poderes públicos a estas alturas del s. XXI.

Un poco de realidad y pragmatismo de los medios de comunicación, ¡por fin!. La lección se la están dando desde fuera a nuestros periodistas, políticos y sociedad.

Regulando la prostitución como autónomas, solucionaría la mayoría de los problemas.
Creo que los dos grandes focos que dan una mala imagen a la prostitución y donde sí hay actividades delictivas y coacciones a las chicas, son:

-la prostitución callejera, existen pugnas por los sitios, chulos que controlan a las chicas y "las protegen" de posibles agresiones o intrusiones de otras profesionales.
- y los clubs, donde un empresario es quien regenta el local, y ya hemos visto de que pasta están hechos estos empresarios en su mayoría.

Cuanto más autonomía tengan las chicas para ejercer su profesión, mejor. Esa autonomía se la da internet, para publicitarse y captar clientes.
Y la otra pata del banco es un lugar para atender, por suerte en ciudades como Madrid cada vez hay más posibilidades de alquiler de apartamentos. Aunque aquí hace falta bastante mejora, para que haya una infraestructura más adaptada para este negocio, donde haya más privacidad y discreción en el acceso y reducir al máximo las posibles molestias a otros inquilinos.

Asi es, los motivos religioso-morales históricamente han pesado mucho en éste y otros temas, en nuestra sociedad y en otras, pero sigo pensando que la razón principal para 'dejar hacer' en el fenómeno de la prostitución es un interés superior y ese es el dinero y los grandes intereses económicos .-hasta el Papa reconoce que en el mundo actual el Dios poderoso en torno al cual todo gira es el dinero-. Y si no cómo se explica desde una perspectiva moral y ética por ejemplo el negocio de la guerra, la industria armamentística o las compañías de Seguridad privada en Estados Unidos, donde muchos de sus propietarios, lobbys y políticos son del bando conservador republicano, sectores reaccionarios de la sociedad estadounidense, de misa dominical; Incluso son poseedores de la principal industria del sexo del mundo que mueve millones de dólares por una actividad obscena desde un punto de vista moral.
Otra cuestión, me llama la atención que el autor del artículo refiere al "problema del turismo sexual" en los Paises Bajos y Alemania...cuál es el problema?

Como no podía ser menos y como es habitual en los enfoques de este semanario, la aportación y el análisis al temas de la prostitución, que se cita del The Economist, es pura y simplemente económica y para ser mas preciso económico liberal/neo-capitalista. Si duda The Economist, considerado como la Biblia del Tea Party europeo, es el mejor referente para entender el punto de vista thatcheriano que tanto gusta a algunos políticos de este país, como lo es Granma para la Revolución Cubana, L'Osservatore Romano para el Vaticano o Al-Yazira como portavoz de la familia real catarí (los golfos del petróleo). De hecho, en el artículo citado, The Economist no hace otra cosa que apoyar las tesis recientemente explicitadas sobre la conveniencia de "aflorar" los ingresos de la prostitución para actualizar los PIB a nivel macroeconómico en la Comunidad Europea. Pura y simple "ingeniería financiera" para "maquillar" las cifras de la economía, para que parezcan lo que no son.

En cuanto a sus otras aseveraciones, las no puramente económicas, creo que sus apreciaciones son cuanto menos cuestionables. Al citar el turismo sexual en los Países Bajos o en Alemania está hablando de las visitas a estos países, donde la prostición es "legal", de gente de las tierras del norte en las que está muy perseguida, y se "olvida" del "otro turismo sexual", el de los alemanes, holandeses y belgas a Tahilandia, Santo Domingo, Brasil o Filipinas en busca de la vergüenza del "sexo tierno", pura y simple explotación que no es significativa en el PIB Europeo. Así de simple, así de crudo. Tampoco me parece acertado afirmar que "la mayor seguridad y facilidad que da Internet para la realización de este intercambio comercial", sea del todo cierta. Los delitos o las estafas en Internet están a la orden del día y su seguridad ampliamente cuestionada. Sin ir mas lejos en este foro aparecen con frecuencia denuncias de malas prácticas y hasta algunos "foreros" son justamente baneados ¿ qué hace pensar a The Economist que detrás de una Web de anuncios o contactos no se esconde la mas terrible red de proxenetas, maltratadores o delincuentes? Que el sexo y mas concretamente la prostitución, tiene un nicho importante en Internet es innegable pero todavía queda un gran trecho que recorrer para asegurar su total fiabilidad y legalidad. Sin ir mas lejos ya se cuestiona la fiscalidad de las compras por Internet a las grandes distribuidoras internacionales que hacen su agosto en paraísos fiscales evadiendo impuestos descaradamente.

Al hilo de este comentario no deja de ser "curioso" que el mismo semanal The Guardian también sea el adalid en la legalización de las drogas por motivos puramente económicos ... como en el caso de la prostitución

Yo estoy mas de acuerdo con:

Yo creo que es justamente "los prejuicios morales religiosos o fantasiosos" son precisamente la máscara o el velo en el que "los que pueden de verdad" ocultan sus verdaderos intereses. Se dice que Los Cruzados fueron Tierra Santa a liberar la cuna, Jerusalem, del yugo musulmán cuando lo que importaba realmente era despejar la ruta de oriente, gravemente comprometida; se dice que el descubrimiento de América fue propiciado para evangelizar los conversos y salvar a los salvajes cuando en realidad fuimos a por el oro y casi nos cargamos a todos los salvajes. El problema en Oriente Medio no es Israel o Hammas, es el petroleo; al igual que el conflicto de Ucrania- Comunidad Europea-Rusia. Yo acostumbro, desde hace mucho tiempo, a pensar en clave económica y me parece que, tal como están las cosas, no me hace falta, para nada, ni moralinas ni buenismos.


Permitirme que me autocite. Esto decía en diciembre de 2013.

Lo que está ocurriendo con el PIB Europeo, The Economist y las "recomendaciones" de los técnicos de la Hacienda española parece que me dan la razón.

__________________