Pues yo discrepo en eso, las civiles ponen cuernos de manera sostenida en el tiempo igual que los hombres, y si pueden estar trincando pasta de ambos mejor, y como han comentado hasta que no tiene bien atado al nuevo no va a soltar al antiguo

Bueno, cada uno cuenta la feria según le va. Yo no conozco casos personales de mujeres que lleven 30 años poniendo cuernos a sus maridos o parejas y si muchos de hombres.

Hace unos años viví una relación con una prostituta q traba bajaba en un piso de contactos de mi misma comunidad autónoma.
Nos conocimos allí un día q fui y vi su anuncio, luego supe q era un piso pero como estaba caliente pues…
Salí encantado y claro una visita llama a otra, claro está yo no tenía pareja y mi situación económica era muy buena.
En la segunda o tercer visita ya intercambiamos teléfonos, y claro está su nombre real, empezamos a hablar mucho de nuestras cosas, y ella se tomó un descanso del piso ( luego descubrí, que su descanso fue más bien forzado por la madame , q descubrió q hablaba y quedaba conmigo).
Siempre q quedamos fuera, cuando aún trabajaba , quedamos como amigos, no había nada de sexo, me presento a su hija y hicimos buenas migas…
Una vez dejo el trabajo allí ya empezó su relación seria conmigo, pero yo ciego no veía q lo q buscaba no era tanto una relación, como un mantenimiento económico y para sus vicios ( q eran muy fuertes).
Empezamos una relación seria, pero ella alegaba depresión y malestar para no trabajar y quedarse en mi casa, recogía y hacía las labores del hogar , pero siempre con su vicio pagado sino…
Teníamos sexo, pero ya vi q ella no tenía ni apetito ni pasión, era como un trámite, yo tonto de mi, pensé q era por su trabajo, pues tras dejar esto, una chica no verá nunca igual a un hombre…
La cosa fue de mal en peor cuando acabó ella sus ahorros ( todos en vicios) y exijia mas y más dinero, con formas de chantaje en la relación.
Eso quema muchísimo, por lo q obviamente, las discusiones no faltaban y eran cada vez más y más fuertes.
Hasta q un día le puse el ultimátum de sus vicios o yo..
Pues ahí es donde abrí los ojos y vi q una prostituta, odia de forma general al sexo opuesto, pues está quemada de lo sufrido . Y nos ven como meros trámites para obtener lo q desean.
Decir q me robó parte de mis ahorros, y objetos de valor de la casa ( lo q pudo pillar) pero esto es económico. Lo peor es el hecho de pagarte con una moneda tan falsa como la q es el q te traten como a un cajero q se adapta a ella, y q te traigan como a un tonto.
No corto con esto q pasó, ella intento volver a ponerse en contacto conmigo, haciéndose la arrepentida, incluso usando a su hija, con la intención de volver a sacar dinero, pues intento volver a ejercer, pero no la aceptaban en ningún sitio por su comportamiento ( no por su trabajo).
Esta es mi experiencia pasada y superada por suerte, pero una cosa he de decir clara, personas aprovechadas las hay con cualquier trabajo, pero por norma general ( no digo q no haya excepciones) las prostitutas nos ven como un mero trámite, un cajero o alguien de quien se pueda aprovechar.
Están resabiadas con los hombres, y no desean nada más q una estabilidad q sin amor ni cariño, es algo q al final hace más mal q bien.

Yo no me he enamorado nunca de ninguna prostituta, ya que cuando me inicié en este mundillo ya venía muy quemado de las relaciones con civiles. De mentiras, engaños, palabras vacías, intenciones ocultas, de usarme hoy y tirarme mañana... tanto es que a día de hoy descarto cualquier esperanza de tener nunca una relación seria ni de enamorarme de nadie. Que si, que nunca se puede decir "nunca jamás" o "de esa agua nunca beberé...", pero para mí la auténtica salud es ser libre e independiente, y la relación más honesta que existe con una mujer es la de "la hora conmigo son X euros". No se puede bajar la guardia, un día te encoñas y como la otra quiera jugar contigo... ya estás jodido.

Si mañana una mujer quisiera tener algo serio conmigo, primero desconfiaría. Y segundo se lo tendría que currar mucho.

Y en un par de ocasiones una prostituta me ha propuesto quedar fuera de donde estaba, y tomar un café/cerveza, o cenar o lo que sea, sin dinero de por medio. Digamos que vi peligro y desestimé las ofertas. A veces gusto de quedar con pseudo-lumis y alguna vez me han pedido algún favor, y luego ver que los favores cuando son hacia ellas bien, pero luego favores hacia mí ninguno, si no hay pasta por delante, pues una mierda te comes. Una cosa es acabar el rato que has pagado y quedarse unos minutos si ella puede/quiere y echar una charrada y cuatro risas, y otra es intimar.

De pequeños siempre nos han inculcado eso de ya encontrarás a alguien... y en cualquier película que veas, siempre parece que tienes que encontrar a tu media naranja en la vida. Luego vienen las ostias de realidad, es bastante triste, pero es así.